El 'andalucismo' de Marín suscita resquemor en una parte de Ciudadanos

Fueron solo unas cuantas palabras desperdigadas entre una larga oratoria, pero suficientes para generar contrariedad. Ciudadanos (Cs) concurrirá a las próximas elecciones autonómicas como "un partido de centro, andaluz, andalucista, porque Andalucía es lo primero", manifestaba este pasado miércoles el coordinador regional de la formación, Juan Marín, pareciendo querer anunciar un viraje ideológico de cara a los próximos comicios que dentro del partido ha puesto de uñas a algunos. Raro será que se pronuncien públicamente —la disciplina manda—, pero ciertamente descolocó este regionalismo sobrevenido que fuentes de la formación naranja desligan de cualquier espíritu identitario o cambio de rumbo preelectoral.

Marín se expresó de esta forma durante un desayuno informativo celebrado el pasado miércoles en Sevilla, en el que repasó la situación de Cs de cara a una inminente cita con las urnas en la que las encuestas minimizan su peso. Según el último barómetro del Centro de Estudios Andaluces, la formación que lidera obtendría el 4,3% de los votos, 14 puntos menos que en los comicios de diciembre de 2018, lo que supondría una pérdida de 19 escaños para obtener dos. Reduciendo notablemente, así, sus opciones a repetir el actual Gobierno de coalición que tiene con el PP.

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Su referencia a Ciudadanos como un partido "andalucista" ha sido acogida con cierta perplejidad por algunos de sus compañeros, que consideran que se puede lanzar un mensaje equivocado a un votante que tiene en el "antinacionalismo" y "antiregionalismo" dos de los mitos fundacionales de la formación. Ciudadanos surgió en Cataluña como antítesis a las siglas independentistas y para dar cobijo a esos catalanes constitucionalistas que se sentían huérfanos en el espectro político de esa comunidad. "Lamentablemente, se ha ido difuminando", reconocía Juan Marín ante los medios, a los que hablaba de "reconstruir" el partido tras las últimas primarias autonómicas.

Entre los miembros del partido que no comprendieron la utilización del término "andalucista" —que no solo evoca a tiempos pretéritos de Alejandro Rojas Marcos o Pedro Pacheco, sino a dirigentes de izquierda como Teresa Rodríguez— recalcaron que Marín representa a unas siglas que han expresado abiertamente su oposición a la reforma del Estatuto de Andalucía. No obstante, esta aseveración se puede matizar, ya que sí había, al menos, un punto en el que los dirigentes naranjas abogaban por una modificación del texto: la eliminación de los aforamientos.

Un dirigente de la formación negó a este periódico que la intervención del coordinador regional avanzase una nueva estrategia electoral para dotar a la formación de un aire regionalista con el que ampliar sus expectativas de captación de voto. Y achacaron la controversia a un error a la hora de expresarse. Sobre todo, porque entienden que Ciudadanos no encaja en un argumentario cuyo rédito en las urnas ha sido exiguo en la comunidad, como demostraría que los partidos que más enarbolan la bandera andalucista —Más País Andalucía, Unidas Podemos por Andalucía y Andalucía Adelante— son a los que menos opciones dan las encuestas.

Fuentes de la Ejecutiva regional restaron cualquier cariz "identitario" a la expresión utilizada por el coordinador andaluz y replicaron con la explicación de que se equivocó cuando quería resumir el trabajo de "defensa" de Andalucía realizado estos años. "Es el andalucismo entendido desde un punto de vista de resolución de problemas de los andaluces, no de uno nacionalista", precisaron, para señalar que, aunque la comunidad "ha avanzado mucho con este Gobierno", liderando algunos de los indicadores económicos, conceden que todavía "hay recorrido para converger".

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"No estuvo acertado en el término que eligió, pero lo único que quería es resumir el trabajo hecho por Andalucía. Quería elevar a la máxima potencia la labor de defensa de la igualdad realizada por Ciudadanos desde siempre", agregaron, para seguidamente lamentar que "andalucista" haya adquirido un cierto halo peyorativo por haberse "manoseado tanto" políticamente.

Pero esta no es la única polémica surgida de dicho desayuno informativo. Hay otra persona que se ha sentido molesta por algo que se dijo allí. Ha sido el coordinador provincial de Ciudadanos en Córdoba, Fran Carrillo, que compitió con Marín en las últimas primarias, y que ha expresado su malestar porque no se le haya comunicado la fecha en la que su partido celebrará en esta provincia, y el próximo 14 de mayo, el acto con el que quiere tomar su nuevo rumbo. Una convocatoria, supuestamente sin consenso, que será "el pistoletazo de salida para la nueva etapa de Ciudadanos" y por la que se pedirán explicaciones.