La mitad de los andaluces no conoce al candidato del PSOE a la Junta

A finales de 2021, Juan Espadas, candidato del PSOE a la Junta de Andalucía, dejó la alcaldía de Sevilla. El objetivo era volcarse en exclusiva en la proyección de su figura. Si en la capital era de sobra conocido, en el resto de la comunidad nadie sabía quién era. Entonces, según el Barómetro Andaluz del mes de diciembre, el 61,9% del electorado le conocía. Ahora, esa cifra, en vez de subir, ha caído al 53,8%, según la encuesta publicada ayer por el Centro de Estudios Andaluces (Centra).

El dato dibuja la rémora a la que siempre se ha tenido que enfrentar Espadas desde que fue elegido secretario general del PSOE andaluz en sustitución de Susana Díaz. Pero el problema para los socialistas crece cuando la convocatoria de las elecciones parece más cerca que nunca, después de que ayer el presidente Juanma Moreno abriese la puerta a que los comicios se celebren el próximo junio. El que está llamado a recuperar el que fue el mayor bastión del PSOE, la comunidad en la que el partido gobernó de forma ininterrumpida más de 40 años, es un auténtico desconocido en su tierra.

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La radiografía que dibuja el barómetro, más allá del grado de conocimiento de los diferentes líderes, es demoledora para el PSOE. El partido no consigue remontar el vuelo y obtendría entre 30 y 31 escaños, frente a los 33 actuales. El PP alcanzaría entre 43 y 44, ahora tiene 26, y Vox doblaría resultados hasta sumar 22 asientos, ahora tiene 11. Los socialistas no conseguirían sumar más que el PP ni con todos los votos de la izquierda.

¿Quién es Espadas?

Espadas fue una apuesta personal del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El secretario general de los socialistas quiso que fuese la persona que terminase por desplazar de la foto a Susana Díaz, pero que su figura no sea conocida, principalmente, más allá de Sevilla, especialmente en Andalucía oriental, puede acabar convirtiéndose en una decisión fatal.

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El granero de votos andaluz es clave en unas generales para alcanzar la Moncloa. La comunidad aporta 61 diputados al Congreso y el candidato con perfil socialdemócrata clásico, sin estridencias, alejado de radicalismos, “demasiado parecido a Moreno”, según le han definido en alguna ocasión sus propios compañeros, como apuntaba Isabel Morillo en esta crónica, parece que no va a ser capaz de disputarle el centro a Moreno ni de pescar en el caladero de un Cs a punto de la desaparición.

La otra izquierda

El desconocimiento de los líderes de la izquierda es generalizado, mientras Moreno alcanza un 89,9% y el vicepresidente Juan Marín (Cs) un 64,4%, Teresa Rodríguez, la líder de los anticapitalistas, al igual que Espadas, se mueve en el 50%. El porcentaje es muchísimo más bajo entre los responsables del resto de partidos a la izquierda del PSOE, si bien todavía no han consensuado el candidato que podría encabezar la tan ansiada papeleta única, siempre y cuando las negociaciones para constituir una sola lista no se terminen rompiendo.

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Solo el 15,1% del electorado conoce a Esperanza Gómez, coordinadora general de Más País Andalucía, y el 17,6% a Marina Valverde, secretaria general de Podemos en la comunidad.

Los dos nombres de Vox

Y extraña, por la proyección nacional de Macarena Olona, uno de los nombres que suenan en Vox para intentar disputarle la presidencia de la Junta a Moreno, el bajísimo porcentaje de conocimiento entre el electorado que le otorga el Barómetro Andaluz. Uno de los rostros más mediáticos del panorama político se queda en un 35%.

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Olona, cuya candidatura no está confirmada, de hecho, tal vez a Vox no le salga rentable alejar del Congreso a uno de sus principales activos, ha multiplicado en los últimos meses los gestos hacia Andalucía. Sin ir más lejos, ayer, en la Cámara Baja, se enfrentaba a la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, por la jornada laboral de los caseteros y la viabilidad de la Feria de Abril de Sevilla.

Tampoco es excesivamente conocido el actual portavoz de Vox en el Parlamento andaluz, Manuel Gavira. Solo el 20% del electorado asegura saber quién es.