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Almería se despide de su edificio "más feo": adiós al pegote a los pies de la Alcazaba
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Almería se despide de su edificio "más feo": adiós al pegote a los pies de la Alcazaba

El Ayuntamiento derribará en las próximas semanas un inmueble que se levanta entre las calles Almanzor, Hércules y Viñas, y que eclipsa el conjunto monumental. Fue fruto del desarrollismo

Foto: Vista del edificio de Almería que será derruido para realzar el conjunto monumental de la Alcazaba. (Ayuntamiento de Almería)
Vista del edificio de Almería que será derruido para realzar el conjunto monumental de la Alcazaba. (Ayuntamiento de Almería)

La mala planificación urbanística de Almería, según los expertos, provocó en los años del desarrollismo auténticos crímenes arquitectónicos. Y ahora, uno de ellos, "el edificio más feo de la ciudad", tiene los días contados. Este inmueble, "fuera de escala", "desatinado", levantado a los pies de la Alcazaba, entre las calles Almanzor, Hércules y Viñas, y que eclipsa el conjunto monumental, será derruido en unas semanas. Se sustituirá por una zona verde, realzando, por fin, la emblemática cimentación andalusí. El proyecto se enmarca en las actuaciones impulsadas por el Consistorio para la regeneración de la zona.

“Francamente, la construcción de ese edificio fue un desacierto y un desatino de la época, y quizás ha dejado demasiada huella en la ciudad con el desarrollismo salvaje en lo que al urbanismo se refiere”, reconoce Ana Martínez Labella, concejala de Urbanismo e Infraestructuras en el Ayuntamiento de Almería. Su "falta de sintonía con el entorno" se hizo más evidente cuando el Consistorio procedió a derruir las viviendas de la calle Almanzor. Hasta entonces, "estaba camuflado con el resto de edificaciones y pasaba desapercibido". Sin embargo, una vez el entorno se despejó, fueron los propios vecinos los que pidieron a la Administración que se demoliese la manzana completa "para despejar las vistas".

Foto:  Ilustración: El Herrero.

Rodolfo Caparrós, geógrafo y urbanista almeriense, defiende los trabajos impulsados por el Consistorio. Es abiertamente partidario de programar una serie de "demoliciones sistemáticas, empezando por los edificios más odiosos, e intentar restablecer un cierto equilibrio en la ciudad". No duda en calificar el urbanismo de Almería como "pobre", mientras defiende la importancia de que los vecinos sean conscientes de cómo ha llegado la ciudad hasta aquí.

Realmente, la polémica del edificio radica, según concede Caparrós, por el sitio en el que está ubicado, si se levantase en otra parte de la ciudad las cosas serían muy diferentes. "Está en un lugar especialmente sensible por cuestiones históricas, por cuestiones de trama paisajística y porque es un paso obligado para ir a la Alcazaba”. “Subes la calle embelesado con mucha expectación para ver el conjunto histórico y te tropiezas con ese esperpento de edificio”, detalla. “En Almería hay otras edificaciones mucho más grandes y más amorfas, pero están lejos de las rutas convencionales y se disimulan un poco'', puntualiza el urbanista almeriense.

La clave está en la historia

¿Cómo fue posible la construcción de un edificio así a los pies del conjunto monumental? La clave está en los años 50. Tras la Guerra Civil y durante la posguerra la ciudad sufrió una importante crisis habitacional, proliferaron todo tipo de infraviviendas por la llegada de aquellos que huían del campo a la ciudad en busca de una vida mejor, y para dar respuesta a este problema, el Instituto Nacional de Vivienda impulsó la construcción de pisos para las personas más desfavorecidas. Pero no hubo un planteamiento previo ni planificación ni estudios. A su vez, Almería comenzó a experimentar una cierta recuperación económica, con la creación de una burguesía que se desplazó a vivir a lo que hoy se conoce como Aguadulce.

placeholder El Conjunto Monumental de la Alcazaba de Almería. (EFE/Carlos Barba)
El Conjunto Monumental de la Alcazaba de Almería. (EFE/Carlos Barba)

“El Consistorio se vio presionado por dos tipos de demandas: una muy solvente que quería centralidad y otra muy insolvente que estaba llamada a ocupar toda la expansión de la ciudad hasta conectar todas esas iniciativas y viviendas que se habían levantado”, explica el geógrafo. Ante el ritmo acelerado en el crecimiento de la población, “la única solución fue aumentar la densidad, es decir, la altura de los edificios permitidos”. Fue entonces cuando en los debates municipales de la época se dio luz verde a la construcción de edificios que hoy nadie quiere. "Eran inmuebles totalmente fuera de escala, situados de forma indiscriminada, como el de la calle de la Reina, justo el lugar donde estaban las primeras puertas de la antigua muralla de la ciudad, la Puerta de la Carnicería”.

La destrucción del pasado

A la falta de planificación urbanística “hay que sumarle las destrucciones históricas de la ciudad” como cuando en 1522 un terremoto devastó la Almadina, el barrio más antiguo de Almería que databa del año 925.

El califa Abderramán III concedió al gobernador de Bayyana el estatus de “medina” para lo que había sido hasta entonces el arrabal portuario de Pechina. Así se levantaron murallas de defensa por doquier, se construyó la mezquita mayor y se expandió la ciudad de Al-Mariyya desde la Almedina. Después del terremoto de 1522, la Almedina sufrió un abandono de siglos hasta que, en el XIX, se tiraron buena parte de las viejas murallas y la vida volvió a fluir como el agua de un río.

Foto: Una de las vecinas afectadas observa la noria desde su ventana. (M. A. S.)

Además, a lo largo de la historia, la ciudad se ha visto inmersa en diferentes batallas que han moldeado su trama urbana. "Siempre ha estado a la defensiva con muchos asedios y ataques de moriscos, genoveses, ingleses o alemanes”, recuerda Caparrós. En mayo de 1937, en plena Guerra Civil, Almería frue bombardeada indiscriminadamente hasta en 52 ocasiones por no haber secundado la sublevación franquista.

“El plano urbanístico de la ciudad de Almería es una explosión que no cesa, una explosión petrificada, que nos recuerda que los peores bombardeos nos lo hemos hecho a nosotros mismos. Parece que hay cierto pudor en reconocer ese tipo de cosas”, reflexiona el geógrafo.

El edificio de la discordia

El Ayuntamiento invertirá más de 1,96 millones de euros en la expropiación y demolición del edificio de la discordia. La construcción de la vivienda supuso un cambio drástico en el impacto visual del entorno, ya que fue el primer bloque moderno que apareció en ese sector del barrio de la Alcazaba. El proyecto fue obra del promotor Manuel Salvatierra y del arquitecto Manuel Bértiz y a partir de este fueron llegando nuevas construcciones, muchas de ellas levantadas sin ningún criterio urbanístico.

Foto: Montaje: EC.
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La demolición del edificio de seis viviendas está recogida dentro de las siete actuaciones en las que se divide el proyecto Plan Integral Alcazaba-La Hoya-San Cristóbal, que cuenta con un presupuesto total de 9,5 millones. “Dentro del procedimiento que iniciamos en su momento, también se incluye toda la manzana que cuentan con 11 propiedades unifamiliares”, explica a la titular de Urbanismo.

Algunas de esas viviendas ya se han ido desocupando, pero todavía no ha terminado el proceso de expropiación. Tras informar a los vecinos se negocia con ellos el precio. “A partir de ahí, ya fijamos el precio definitivo de la expropiación y una vez tengamos ya la titularidad de los inmuebles, se procederá a la demolición”, detalla la concejala. Los afectados, si así lo han preferido, tienen derecho a ser realojados en otras viviendas. Y aunque en su mayoría eran propietarios de los pisos, también había algún okupa.

La mala planificación urbanística de Almería, según los expertos, provocó en los años del desarrollismo auténticos crímenes arquitectónicos. Y ahora, uno de ellos, "el edificio más feo de la ciudad", tiene los días contados. Este inmueble, "fuera de escala", "desatinado", levantado a los pies de la Alcazaba, entre las calles Almanzor, Hércules y Viñas, y que eclipsa el conjunto monumental, será derruido en unas semanas. Se sustituirá por una zona verde, realzando, por fin, la emblemática cimentación andalusí. El proyecto se enmarca en las actuaciones impulsadas por el Consistorio para la regeneración de la zona.

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