Colegios y guarderías calentados con astillas: la alternativa energética de la Sierra de las Nieves
La Diputación de Málaga impulsa un proyecto estimado en 2,8 millones de euros para crear redes de calefacción en ocho pueblos con calderas alimentadas con biomasa forestal
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En un contexto de crisis energética, donde la electricidad y el gas alcanzan precios imposibles, y en el que el prohibitivo coste del combustible ha alimentado una de las mayores protestas de transportistas que se recuerda, encontrar alternativas sostenibles que reduzcan la factura supone un plus y permiten explorar nuevos caminos para reducir la dependencia de las opciones tradicionales. Estos son algunos de los objetivos del curioso proyecto que se va aponer en marcha en ocho municipios de la Sierra de las Nieves de Málaga y que consiste en utilizar astillas y desbroces como fuente de energía de un buen número de colegios, guarderías, bibliotecas y otros edificios públicos. Una iniciativa impulsada por la Diputación Provincial y que contará con una inversión de 2,8 millones de euros.
Los pueblos en los que se llevará a cabo son Alozaina, Casarabonela, El Burgo, Guaro, Istán, Monda, Ojén y Tolox y para ello se presentará a la convocatoria de ayudas europeas del Fondo de Recuperación Next Generation EU destinados a proyectos singulares de energía limpia en municipios menores de 5.000 habitantes.
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Las actuaciones contemplan la construcción de nuevas calderas que aprovechen la biomasa forestal -astillas y desbroces de los montes- para la calefacción de diversas instalaciones municipales. El sistema que se proyecta será de radiadores de aluminio que, junto con la distribución de tuberías, serán los encargados de suministrar el calor necesario a cada inmueble y sus dependencias.
“Mediante esta instalación de energías renovables se reducirá la emisión de CO2 y habrá un importante ahorro”, ya que “el precio de la energía de la biomasa como fuente energética es menor en comparación con otras convencionales empleadas para la calefacción, como el gasoil, el gas o la energía eléctrica”, destacó la institución, que ha precisado en su estudio los edificios públicos que estarán conectados. En Alozaina, por ejemplo, se va a construir una nueva sala de caldera y silo de almacenamiento en la piscina municipal, que mediante una red de calor dará servicio al gimnasio, al Ayuntamiento, la biblioteca, el colegio Arquitecto Sánchez Sepúlveda, la guardería y el centro de mayores.
El sistema dará calefacción a nueve escuelas y tres guarderías, así como a consultorios
La caldera de El Burgo se instalará en la escuela San Agustín y también ‘calentará’ el consultorio. En Guaro, estará en otro colegio, Los Almendros, y suministrará al edificio múltiple; mientras que en Istán, la de gasoil que existe en el centro educativo Francisca Ruiz se sustituirá por una de biomasa. Además, en Monda, en los dos colegios de la localidad se van a construir dos nuevas salas de caldera y silos de almacenamiento; y en Ojén, en el aulario, se hará lo propio para dar calefacción a este inmueble, así como al colegio Los Llanos y la guardería.
En el municipio de Tolox se plantean dos redes de calor. La primera dará servicio al colegio San Roque y al tanatorio; y la segunda, que se ubicará en el centro juvenil, calentará este edificio, la guardería, el consultorio, una escuela y la biblioteca.
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El presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, resaltó que con esta iniciativa, que se desarrollará en dos fases tras su aprobación en el pleno de este miércoles, se conseguirá, por un lado, una importante reducción de la emisión de gases de efecto invernadero y, por otro, un notable ahorro en la factura energética de los ayuntamientos.
Incidió en que el uso de la biomasa forestal, además de lograr un aprovechamiento de forma sostenible de los recursos naturales, beneficia al mantenimiento del Parque Nacional de la Sierra de las Nieves, así como a las tareas de prevención frente a incendios porque se sanea los montes de 'combustible' para las llamas.
En un contexto de crisis energética, donde la electricidad y el gas alcanzan precios imposibles, y en el que el prohibitivo coste del combustible ha alimentado una de las mayores protestas de transportistas que se recuerda, encontrar alternativas sostenibles que reduzcan la factura supone un plus y permiten explorar nuevos caminos para reducir la dependencia de las opciones tradicionales. Estos son algunos de los objetivos del curioso proyecto que se va aponer en marcha en ocho municipios de la Sierra de las Nieves de Málaga y que consiste en utilizar astillas y desbroces como fuente de energía de un buen número de colegios, guarderías, bibliotecas y otros edificios públicos. Una iniciativa impulsada por la Diputación Provincial y que contará con una inversión de 2,8 millones de euros.