Marín aplaude a Feijóo: la fórmula andaluza gana y el PP no hostigará a Cs

Ciudadanos entiende que la llegada de Alberto Núñez Feijóo a la presidencia del PP abrirá una nueva etapa en las relaciones entre los dos partidos. El despido de Fran Hervías y su salida de la planta noble de Génova fue interpretado como una declaración de intenciones y ha sido recibido con alivio en las filas del partido de Inés Arrimadas.

Tanto que la posibilidad de listas conjuntas en Andalucía, o al menos en algunas provincias, vuelve a la escena política después de que Génova diera un sonoro portazo. PP y Cs, inciden desde ambos partidos, buscarán la manera de conseguir más votos e impedir que Vox sea imprescindible o pueda entrar en el Gobierno. Las encuestas señalan que Cs no obtendría más de cinco diputados en el mejor de los casos, frente a la horquilla entre 15 y 20 que dan a Vox. Atendiendo a esos sondeos, la relación de fuerzas dista mucho de los discursos políticos de la formación naranja.

La fórmula pacífica que siempre había defendido el PP de Andalucía, en contra de los planes de Teodoro García Egea desde la dirección nacional, es la que los populares trasladan que finalmente se impondrá. Acabaron las opas hostiles, la compra de tránsfugas y la absorción de cargos. Una convivencia pacífica y "desde el respeto" que importantes miembros de Cs, como el líder andaluz, Juan Marín, o el portavoz en el Congreso, Edmundo Bal, han recibido de buen grado este lunes. Y, aunque en las filas del PP andaluz aseguraban que querían, lógicamente, quedarse los votos de Cs y absorber este partido, siempre lo han hecho con un aviso o una cautela: sería absurdo si entonces es Vox quien se queda la llave del Gobierno.

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“En relación con estos cambios del PP tengo que decir que bienvenidos a la normalidad y la política seria, de caballeros y bienvenida desde luego la rectificación del PP diciendo que ya no va a tratar de comprar tránsfugas de Cs. Es que verdaderamente está feo. Invito al PP a que vuelva al pacto antitransfuguismo”, señaló el vicesecretario general de Cs. “Bienvenidos a la política que hacemos los partidos políticos serios, educados, que competimos por un mismo electorado y que, por tanto, lo que tenemos que hacer es hacer propuestas que seduzcan al electorado en una pugna leal y ajustada a las reglas del juego que es lo que no ha pasado durante esta última época con Teodoro García Egea y Pablo Casado”.

En la misma línea se pronunció el vicepresidente del Gobierno andaluz y líder de Cs en Andalucía. Juan Marín celebró que Fran Hervías, que durante años fue su enemigo interno en las filas naranjas, haya salido del PP. “El señor [Alberto Núñez] Feijóo es inteligente y se ha dado cuenta de que no puede gobernar este país con la extrema derecha, porque Europa no quiere a la extrema derecha en los gobiernos y sabe de las consecuencias del acuerdo de Castilla y León. Ponerse en manos de la extrema derecha es ponerse en contra de Europa y de la inmensa mayoría de los españoles. Ha comprendido que Cs no es el enemigo. El enemigo lo tenía dentro”, señaló este lunes en rueda de prensa en Sevilla. Marín dio la bienvenida al presidente gallego “al sentido común” y sostuvo que Pablo Casado había sumado al PP “a las políticas de extrema derecha”.

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Cs abrazó y descartó, en menos de dos semanas, acudir en listas conjuntas con el PP en Andalucía, aunque ese asunto ha estado sobre la mesa y fagocitó toda la campaña de las primarias que eligieron a Juan Marín candidato de Cs en las próximas andaluzas. El vicepresidente dejó esa puerta abierta, se movió en la ambigüedad para finalmente, una vez elegido, asegurar que nunca había defendido esas listas conjuntas. Igualmente, Inés Arrimadas, que en ocasiones anteriores había sido reacia a ir de la mano del PP, dejó esa puerta abierta.

En su intervención ante los medios, el portavoz nacional Edmundo Bal no respondió de forma firme, con un sí o un no, a la posibilidad de que con la llegada de una nueva dirección al PP se estudien listas conjuntas en Andalucía o al menos en algunas provincias. Quien sí lo descartó fue Marín, que insistió en que su idea es repetir un Gobierno de coalición, “pero jamás va a perder la identidad del centro liberal que representa Cs Andalucía y Juan Marín”.

Cs cree que la nueva etapa en el PP puede beneficiarle, aunque ambos partidos vuelvan a competir abiertamente por el centro político en las próximas andaluzas. Marín lleva semanas insistiendo en que solo Cs puede conseguir que Vox no entre en el próximo Gobierno andaluz. El vicepresidente ha mantenido una difícil relación con la anterior dirección nacional de los populares y, cuando se filtró el audio de su intervención en el grupo parlamentario rechazando un nuevo presupuesto para Andalucía, desatando una de las crisis internas más importantes de la legislatura, no tuvo empacho en acusar directamente a Hervías y al equipo de García Egea. Siempre ha estado convencido de que el que fuera secretario general practicaba “juego sucio” para acabar con Ciudadanos. En esa idea insistió este lunes: “Han querido sacar de la faz de la tierra a Cs, pero, cuando Cs no está, muchos nos echan de menos”.

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En Andalucía, para blindar la estabilidad del Gobierno y ante la política de acoso y derribo que el PP de Casado puso en marcha contra Cs tras la moción de censura fallida en Murcia, se firmó un acuerdo para dejar a esta comunidad fuera de los fichajes y absorciones de cargos naranjas. Entonces, el consejero de Presidencia, Elías Bendodo, frenó las intenciones de García Egea. Ocurrió en marzo de 2021. Se ha mantenido a salvo menos en Granada, donde finalmente Cs perdió la alcaldía de la capital tras la ruptura con el PP.