La banda de menores que tendía emboscadas a conductores de VTC por simple diversión

A pesar de que eran conscientes de que causaban cuantiosos daños, para ellos era un juego recurrente. Llamaban a algunas de las compañías de VTC, solicitaban un coche para una dirección concreta y allí preparaban la embocada. Cuando el conductor aparecía en el lugar acordado, arrojaban contra el vehículo una lluvia de objetos contundentes.

Este era el proceder continuo de un grupo numeroso de menores que actuaba en el distrito Oeste de Málaga y al que se considera autor de una sucesión de ataques de conductores de empresas como Uber o Cabify por mera diversión. Una percepción delictiva del ocio que incluso les llevó a supuestamente calcinar un parque infantil municipal valorado en 72.000 euros.

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C. Martínez

Las pesquisas de los agentes del Grupo de Investigación de la Comisaría Oeste de la capital malagueña arrancaron al tener conocimiento de una serie de agresiones que habían padecido conductores de VTC en el distrito de Campanillas. La información recabada dibujaba un 'modus operandi' muy concreto: “La compañía para la que trabajaban era requerida para recoger a un cliente a una dirección concreta y, cuando el coche llegaba a este punto, comenzaban a lanzarle numerosos objetos contundentes”, según explicaron fuentes cercanas al caso. El impacto de los mismos, como es obvio, causaba serios daños materiales en los vehículos.

Los presuntos autores de estos hechos son unos menores de entre 15 y 17 años que supuestamente utilizaban excusas para que una conocida les prestara el teléfono desde el que hacían las llamadas. Cuando la chica comenzó a sospechar de que estaban haciendo algo inusual con el terminal, les afeó su conducta y dejó de cedérselo. Esto provocó la reacción airada de sus supuestos amigos, que presuntamente comenzaron a coaccionar y amenazar a la joven.

Los investigadores fueron identificando en distintas fases a los sospechosos de participar en estas agresivas emboscadas. Suman un total de 11 adolescentes que ya han sido puestos a disposición de la Fiscalía de Menores. Pero los delitos continuados de daños que se les imputan no son los únicos cargos a los que se enfrentan, pues las indagaciones de los agentes los vinculan con un incendio provocado que calcinó un parque infantil de la zona a finales de septiembre del año pasado.

Las fuentes consultadas explicaron que los investigados, menores de familias “normales”, que al parecer actuaban por diversión, presuntamente calcinaron este espacio municipal y provocaron daños valorados en 72.000 euros. Las grabaciones que realizaron los vecinos mostraron la magnitud del siniestro, que obligó a intervenir a los efectivos del Real Cuerpo de Bomberos de Málaga.

Taxista hospitalizado

El desenlace de esta investigación se produjo prácticamente al mismo tiempo que la abierta por la grave agresión sufrida por un taxista al que su atacante también robó. Ocurrió la madrugada del 25 de febrero y ha sido detenido un joven de 21 años.

Los hechos se produjeron cuando cuando la víctima fue requerida por tres varones para realizar una carrera desde el polígono Guadalhorce hasta el barrio de Los Asperones. Al llegar al punto de destino, los ocupantes de la parte trasera del vehículo pagaron el importe correspondiente y abandonaron el coche, pero el que estaba en el asiento del copiloto sorprendió al conductor intentado sustraerle las llaves del automóvil e iniciando un forcejeo. Según precisó la Comisaría Provincial, durante la lucha, el taxista recibió numerosos golpes en el rostro, a la vez que su agresor le profería amenazas de muerte. El ataque cesó cuando el autor consiguió su botín, 200 euros que portaba el conductor del taxi. Seguidamente, abandonó el vehículo en compañía de los otros hombres, que esperaban en las proximidades.

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La víctima, en un estado de semiinconsciencia, abandonó el lugar, realizando una parada, a escasos metros, donde llamó a la Policía para solicitar auxilio. Pocos minutos después, una patrulla de la Policía Local se personó, lo socorrió y trasladó a un hospital cercano. En el parte médico quedó reflejado que presentaba heridas y laceraciones en el párpado del ojo derecho, epistaxis nasal, falta de algunas piezas dentales e imposibilidad del normal funcionamiento de la mandíbula.

Los agentes investigadores del Grupo II de la Comisaría del Distrito Norte de Málaga iniciaron las pesquisas, que desembocaron en la rápida identificación de los partícipes y detención el pasado día 3 del autor material de la agresión. Se le imputa un delito de robo con violencia e intimidación y otro de lesiones.