Moreno mantiene perfil bajo, descarta el salto nacional y se suma a la vía Feijóo

Pocos mensajes y muy medidos. Distancia con la guerra interna y mucho discurso en andaluz. El PP de Juan Manuel Moreno ha impuesto un lema e insiste machaconamente en que ellos están “centrados” en Andalucía. El presidente de la Junta se ha conjurado y dado órdenes a los suyos para tratar de evitar que la crisis que ha metido al PP en un tornado de imprevisibles consecuencias los salpique. Andalucía será, en octubre o noviembre, la próxima en enfrentar una cita con las urnas tras Castilla y León. La primera en pasar por el examen de los votantes tras “el bochornoso espectáculo”, en palabras de un presidente provincial, que llega desde Madrid y con Vox acechando. Ya en las últimas generales hubo sorpaso de los de Abascal al PP en cuatro provincias andaluzas aunque Moreno, insisten los suyos, ha cogido vuelo en la presidencia de la Junta.

Parar "cuanto antes"

El presidente andaluz sí tiene interés en que se descarte su salto a la política nacional. Eso, avisan desde su equipo, está totalmente fuera de su radar. En el horizonte de Moreno únicamente hay una sola cosa: ganar las elecciones en Andalucía, insisten los suyos. El barón andaluz no tiene aún en su haber una victoria electoral y gobierna con el peor resultado del PP en unas autonómicas. Las encuestas de los últimos meses dicen que el PP podría ganar en Andalucía, como ocurrió en 2012, cuando Javier Arenas ganó pero no gobernó. Hay temor a que esta crisis dispare aún más a Vox y coma terreno a los populares en Andalucía.

Públicamente, no ha existido ni cierre de filas con Pablo Casado y su dirección ni ninguna petición para que dimita o dé un paso al lado. Se cuida mucha la exposición pública de Moreno en esta crisis para tratar de poner tierra de por medio ante la proximidad de las elecciones. Sin embargo, fuentes próximas al líder del PP andaluz admiten que Casado sabe cuál es su opinión y que hacen falta gestos para taponar la hemorragia cuanto antes. “Si Feijóo tiene prisa, imagina nosotros”, ironizaba un cargo provincial después de que el presidente de Galicia haya abogado públicamente por tomar decisiones urgentes ante la posición de “colapso” del partido.

Moreno siempre ha hecho gala de su proximidad al líder gallego. De hecho, en el PP andaluz nunca han ocultado que su modelo es el de Feijóo y varios dirigentes provinciales consultados admiten que sería “la mejor salida posible” para buscar una transición ordenada hacia otra dirección para el partido. Ni en público ni en ninguna reunión de su partido Moreno ha verbalizado si prefiere o no una gestora hasta que se celebre el próximo congreso. Lo que sí subrayan fuentes próximas al presidente es que esto “tiene que parar cuanto antes”.

Instrucciones internas: silencio

No solo los principales referentes del partido, Moreno o su consejero de Presidencia, Elías Bendodo, también el presidente provincial del PP de Málaga guarda un sonoro silencio y una prudente equidistancia, sobrevolando la crisis de cara a la galería. Los cargos orgánicos y diputados rasos del partido en Andalucía no han recibido, informan muchos de ellos, ninguna directriz clara sobre dónde deben apostar sus cartas. El mensaje es que hay que apelar a la unidad y buscar “la salida más razonable”. No quieren más ruido y han pedido silencio y orden en la medida de lo posible, que no es fácil.

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Génova rastreó en un primer momento apoyos en las filas del PP andaluz. Públicamente, fueron escasos por no decir que se limitaron al portavoz parlamentario, José Antonio Nieto, y a diputados muy próximos a Teodoro García Egea, como el almeriense Ramón Herrera, o con una relación personal con Pablo Casado, como el candidato a la alcaldía de Sevilla, José Luis Sanz. Los presidentes provinciales fueron advertidos de que era mejor que guardaran silencio para tratar de planear sobre el conflicto interno.

Desde el equipo de San Telmo informaron de que el acto del Día de Andalucía previsto este martes en Madrid con las casas de Andalucía y al que iba a asistir Isabel Díaz Ayuso ha sido desconvocado. "Aún no se habían enviado las invitaciones", señalan desde el Gobierno andaluz, por lo que, el jueves, el presidente andaluz "consideró prudente aplazarlo a dentro de unas semanas, para evitar que el acto institucional quedara deslucido por la actual situación". La agenda del presidente de este lunes era "solo para gráficos" y en sus últimas intervenciones públicas no admiten preguntas de los medios de comunicación.

Tensión con García Egea

Tampoco es ningún secreto la animadversión de una parte del PP andaluz, la más próxima a Bendodo, con el secretario general Teodoro García Egea. Los últimos congresos provinciales en Andalucía, con el de Sevilla como detonante, acabaron en batalla campal entre la dirección andaluza y Génova por el intento de la dirección nacional de colocar a sus peones en los territorios. Ahora se comprende con claridad la importancia de ese tipo de movimientos internos. Génova quería tener ejército propio en Andalucía ante la previsión de que estallara una guerra de estas características aunque seguramente no pensó que pudiera ser tan cruenta ni de tanta envergadura. En estos momentos, la mayoría de los presidentes provinciales del PP andaluz son extremadamente prudentes, no cierran filas con Casado y se limitan a repetir que “lo importante son las elecciones andaluzas” y que ellos se posicionarán donde diga el presidente andaluz.

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Moreno sí ha mantenido varias conversaciones con Casado y se sumó a la primera vía para tratar de zanjar la crisis: la dimisión de García Egea y que se tratara de reconducir la tensión con Isabel Díaz Ayuso. A la vista de que Casado ligó su futuro al de su secretario general y dejó claro que no iba a sacrificar a su número dos, Moreno sí que ha mantenido conversaciones con otros barones. Entre ellos, por supuesto, con Feijóo. “Queremos la salida más rápida y más limpia porque la situación es insostenible”, señalan desde el PP andaluz. “Tenemos que dedicarnos a Andalucía”, añaden.