Es noticia
¿Por qué llegan delfines muertos a las costas de Málaga? "Estamos en alerta. No es normal"
  1. España
  2. Andalucía
MEDIO AMBIENTE

¿Por qué llegan delfines muertos a las costas de Málaga? "Estamos en alerta. No es normal"

Especialistas realizan necropsias a la quincena de animales hallados en los últimas semanas, entre ellos una ballena y una docena de delfines. De momento, se descarta un patrón común y apuntan a la influencia de los temporales de levante

Foto: Delfín muerto hallado en la orilla de la playa.
Delfín muerto hallado en la orilla de la playa.

Muchos vecinos de Estepona se desplazaron el pasado 20 de enero a la playa de la Rada. Hacía buen día, pero la temperatura no invitaba a un baño. Lo que concitó tanta expectación fue el cuerpo sin vida de una ballena de casi 15 metros y unos 8.000 kilos que había arrastrado el oleaje. Un episodio exactamente similar a otro ocurrido un siglo antes y que ha puesto el foco en el sucesivo hallazago de diversos animales marinos muertos en las costas malagueñas desde que comenzó el año.

El biólogo y director del Centro de Recuperación de Especies Marinas Amenazadas (Crema), José Luis Mons, explicó que llevan días investigando esta circunstancia, pero que hasta el momento no se ha detectado una causa común y que las necropsias realizadas apuntan a diversos motivos. “Dolencias digestivas, parásitos, interacción con la pesca…”, enumeró, para destacar que -por ahora- se descarta que esta excesiva mortandad se deba a cuestiones epidemiológicas. “Se han remitido muestras a la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio -ahora Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible- y no han informado de ninguna alteración”, por lo que entiende que los análisis realizados no han arrojado nada destacable.

Foto: Plásticos flotando en el mar. (Unsplash)

Mons señaló que, antes del cambio de año, tuvieron “un par de avisos” para recoger ejemplares fallecidos para su posterior estudio, pero que desde que se produjo el temporal de levante con el que se cerró 2021, y al que siguió otro más con escasos días de respiro, los cadáveres recogidos se aproximan a la quincena. “Por toda la costa malagueña. Nerja, Rincón de la Victoria, la capital, Benalmádena, Marbella o Estepona”, adonde han llegado ejemplares, en mayor o menor grado de descomposición, de tortugas, delfines y una ballena.

placeholder Tortuga muerta hallada en la playa.
Tortuga muerta hallada en la playa.

Esta última estaba en un avanzado estado de putrefacción y la acción de los gases provocó que se inflara. Aunque hay quien considera que pudo fallecer tras ingerir residuos plásticos, el biólogo del Crema sostiene que con animales en estas condiciones “no se pueden sacar grandes conclusiones”. El cetáceo fue finalmente llevado a un vertedero.

Los biólogos han pedido datos a otras provincias para ver si es un fenómeno generalizado

El mayor número de animales fallecidos han sido delfines, pero también se han recogido los restos de alguna tortuga. A pesar de la anormalidad de las cifras de estos días, José Luis Mons recordó que ha habido épocas con picos de varamientos, “como ocurrió en verano de 2013, cuando pasamos dos semanas recogiendo tortugas cada día”. Esta misma situación se vivió en 2001 a lo largo de toda la costa andaluza, por eso el director del Crema señaló que están tratando de recabar datos de lo sucedido en otras provincias para ver si el reciente exceso de mortalidad “es una circunstancia generalizada o se ha concentrado aquí”.

El experto, por otro lado, consideró que no se puede abstraer del análisis una variable que considera muy importante: los temporales que han azotado el litoral malagueño. “Hay que tener en cuenta que los animales tienen que salir a la superficie y, para los que no están bien, los que padecen los efectos de los parásitos o están heridos, el oleaje es un castigo”. “Pasa factura a los más débiles”, apuntó.

Foto: Sal, pescado y marisco contienen microplásticos. (iStock)

Estamos en alerta desde mediados del mes pasado, que fue cuando nos dimos cuentas de que los números eran fuera de lo normal”, señaló Mons. Y aunque las investigaciones prosiguen, aclaró que hasta el momento no se ha encontrado una causa común en las muertes conocidas, por lo que los indicios apuntan momentáneamente a que esta sucesión de casos responde a diversas motivaciones.

placeholder Imagen de la ballena encontrada hace un siglo en la playa de la Rada de Estepona. (Fondos de la familia Janeiro de Ubrique)
Imagen de la ballena encontrada hace un siglo en la playa de la Rada de Estepona. (Fondos de la familia Janeiro de Ubrique)

Dos ballenas, una playa y un siglo de diferencia

El varamiento de una ballena en las playas de Estepona no ha sido un acontecimiento único. Hace un siglo los vecinos del municipio fueron testigos de una situación similar de la que dejaron testimonio gráfico y escrito las publicaciones de la época. Ocurrió el 1 de marzo de 1921 y, según las estimaciones de entonces, el cetáceo tenía unas características muy similares al aparecido días atrás: 16,30 metros de longitud y 11 toneladas de peso. También varó en la playa de la Rada.

Un artículo de la Revista Ibérica sobre la situación de la pesca de esta especie tras la I Guerra Mundial se ilustra con una imagen de este ejemplar y relata que en Algeciras se había instalado la Compañía Ballenera Española para capturar ejemplares en el sur del país. El artículo destaca que se han construido las instalaciones necesarias para el “aprovechamiento” de cada pieza y que se han contratado a noruegos para dicha empresa.

Muchos vecinos de Estepona se desplazaron el pasado 20 de enero a la playa de la Rada. Hacía buen día, pero la temperatura no invitaba a un baño. Lo que concitó tanta expectación fue el cuerpo sin vida de una ballena de casi 15 metros y unos 8.000 kilos que había arrastrado el oleaje. Un episodio exactamente similar a otro ocurrido un siglo antes y que ha puesto el foco en el sucesivo hallazago de diversos animales marinos muertos en las costas malagueñas desde que comenzó el año.

Málaga Playa Animales Biología
El redactor recomienda