Detenidos tres empleados de Starlite por el robo de la caja fuerte del festival

Siete personas han sido detenidas por la Policía Nacional como integrantes del grupo organizado que el pasado mes de agosto robó la caja fuerte con la recaudación del Festival Starlite. Un golpe que, como se pensó desde un comienzo, contó con la colaboración de personas vinculadas a este ciclo de eventos y que ha conducido al arresto de tres empleados. Los delincuentes se hicieron entonces con 70.000 euros recaudados tras el concierto de Nathy Peluso y encadenaron una sucesión de robos en establecimientos y domicilios situados de Marbella, Estepona, Mijas, Coín y Guaro.

La operación Star, llevada a cabo por la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de Comisaría de Marbella se inició a mediados del pasado mes de agosto, después de que los ladrones perpetraran el sonado robo llevándose la caja de caudales en una carretilla y reventándola a unos 200 metros, como adelantó en su momento este periódico.

El 'modus operandi' empleado, con la desconexión de las cámaras de vigilancia tras el concierto, determinó que los artífices del robo tenían conocimientos específicos de electricidad y sabían perfectamente el funcionamiento de los dispositivos de seguridad empleados en el festival. No en vano, el delito se perpetró durante un corte de luz provocado.

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Las pesquisas de los agentes constaron que varios de los trabajadores del festival, con antecedentes por delitos contra el patrimonio, pertenecían a un grupo criminal dedicado a robos en oficinas, establecimientos e incluso domicilios.

Los sospechosos, acuciados por los pagos e indemnizaciones que debían afrontar por la estela de causas judiciales que arrastraban, incluso aceptaban trabajos por encargo distribuyendo previamente los porcentajes a percibir del botín: “En torno al 50% para los que llevasen a cabo el palo; entre el 10 y el 15 para el informante, y el resto para los participantes en los canales de salida de la mercancía robada”, explicaron a El Confidencial fuentes cercanas al caso, que señalaron que los empleados arrestados realizaban labores de mantenimiento en el conocido festival marbellí.

“Parte del dinero que obtenían lo invertían en la compra de sustancias estupefacientes con las que la novia de uno de los implicados traficaba desde un piso del centro de la ciudad”, mientras que el resto supuestamente lo gastaban en una recurrente combinación entre muchos miembros de grupos organizados que operan en la Costa del Sol: “Prostitutas, cocaína y fiesta”.

Los ladrones eran muy "hiperactivos" e incluso asaltaron los bufetes de sus abogados

Una de las circunstancias que más han llamado la atención de esta banda era su “hiperactividad”. “Constantemente estaban buscando nuevos robos que perpetrar”, en parte, “para sufragar las deudas que iban acumulando”. Hasta asaltaron los bufetes de sus abogados para pagarles después con el dinero que les habían sustraído, señalaron las citadas fuentes, que apuntaron que los sospechosos estaban adentrándose en el robo de casas de lujo.

“Presuntamente, se dieron a la fuga tras entrar en una de Benahavís y ser sorprendidos por la Guardia Civil. Todo apunta a que se hicieron con un coche de alta gama que después fue encontrado ardiendo”. Pero su radio de acción era amplio. “Hasta se hicieron con los columbarios de una funeraria de Coín en la que supuestamente entraron”.

La Comisaría Provincial informó de que los integrantes del grupo delincuencial se encontraban “altamente cualificados”. Tras su total identificación, los agentes procedieron a la detención de siete personas —cinco hombres y dos mujeres— como presuntos responsables de los delitos de pertenencia a grupo criminal y robo con fuerza.

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Durante la operación Star, los agentes han esclarecido una docena de asaltos y han practicado cuatro registros domiciliarios en las localidades de Guaro, Estepona y Marbella, interviniéndose gran cantidad de efectos sustraídos, dispositivos electrónicos, sustancias estupefacientes, útiles para el tráfico de drogas, un ciclomotor, matrículas dobladas y 20.000 euros en efectivo.

Los arrestados y las diligencias tramitadas fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Marbella, autoridad que decretó el ingreso en prisión de los tres principales investigados en la causa.

Entre ellos, el cabecilla, C. R. B., un individuo que, cuando se llevó a cabo la operación, ya estaba detenido. ¿El motivo? “Por robar en una habitación del hotel en el que se hospedaba porque al día siguiente debía comparecer en un juzgado por una causa previa”.