Andalucía mantiene su calendario: junio u octubre, "salvo si hay bloqueo político"

“En Andalucía no se dan las condiciones”. Es el mensaje que trasladan desde el Gobierno andaluz de Juan Manuel Moreno, cuyo equipo insiste en que el movimiento de Castilla y León no altera los planes en la comunidad andaluza. Las relaciones de PP y Cs en esta comunidad son “buenas”, “sin novedades”, aseguran ambos socios de gobierno. El consejero de Presidencia, Elías Bendodo, telefoneó al vicepresidente andaluz, Juan Marín, de Cs, para trasladarle un mensaje de tranquilidad cuando saltó la noticia del presidente Alfonso Fernández Mañueco.

Desde Presidencia insisten en que "el adelanto electoral en Castilla y León se produce en condiciones y circunstancias que distan mucho de Andalucía". Fuentes próximas al presidente andaluz indican que "las situaciones son diferentes, aparte de que Andalucía, haciendo gala de su condición de comunidad histórica, tiene sus propios tiempos". Además marcan distancias y defienden la buena salud del pacto de coalición con la formación naranja. "En Andalucía, las relaciones entre los socios de gobierno, PP y Cs, son buenas y de confianza mutua", dejan claro desde el equipo de Moreno. La apuesta, concluyen, es "por la estabilidad y por intentar alargar al máximo la legislatura, convencidos de que es lo mejor para la recuperación económica".

Las fechas que ha dado públicamente el presidente andaluz son dos: junio u octubre. En todo caso, el Gobierno plantea que se abrirá el próximo periodo de sesiones, en febrero, y a partir de ahí se decidirá qué pasa según si hay o no “bloqueo” político en el Parlamento. Esta semana se debate en la Cámara el decreto ley de simplificación administrativa, un instrumento económico clave para el Gobierno andaluz que, de momento, no cuenta con los apoyos suficientes para que salga adelante. Si no se tramita, Moreno comenzaría a replantearse la situación, advierten fuentes próximas al presidente.

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El PSOE ha ofrecido negociarlo si se tramita como proyecto de ley. El Gobierno asegura que no hay tiempo. Vox ya ha dejado entrever que no volverá a dar su apoyo a la Junta de PP y Cs en ninguna circunstancia. Si este ‘superdecreto’ para las empresas andaluzas cae, sería el primer revés serio después de que el Gobierno andaluz viera caer su presupuesto para 2022 el pasado noviembre.

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En estos momentos, Andalucía es el único Gobierno autonómico donde resiste la coalición de PP y Cs. Tras caer Murcia, Madrid y Castilla y León, Andalucía se convierte en la anomalía política. La pasada semana, Cs celebró sus primarias para elegir candidato a la Junta en un proceso en el que se vio la debilidad de la formación liberal. Tras una semana intensa de guerra interna, el vicepresidente andaluz, Juan Marín, se impuso en las primarias con 800 votos, una cifra que da cuenta de la situación del partido naranja en la comunidad donde más poder orgánico atesora.

El movimiento electoral en Castilla y León ha coincidido en Andalucía con una nueva entrega, este lunes, del Barómetro del Centro de Estudios Andaluces, el conocido como 'CIS andaluz'. El sondeo, que da la victoria con rotundidad al PP de Juan Manuel Moreno, invita a leer entre líneas en la dirección que muchos ya empezaban días atrás a señalar dentro de las filas populares. El PP gana, casi doblando sus resultados respecto a las elecciones de diciembre de 2018, pero con cierto retroceso o desgaste en relación con lo que decía el anterior Barómetro, del pasado mes de septiembre. El PP seguiría necesitando a Vox para sumar o a Cs, que resiste contra viento y marea atendiendo a esta encuesta de 3.600 entrevistas.

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Lo diferente en esta ocasión es que la izquierda comienza una tímida remontada. El PSOE de Juan Espadas, que justo hoy se despide del Ayuntamiento de Sevilla después de seis años como alcalde, mejora sus resultados y deja de caer. El resto de partidos a la izquierda del PSOE, fragmentados en tres papeletas, frenan su hemorragia. Por primera vez, además de Unidas Podemos, el Centra da representación a Adelante Andalucía, de Teresa Rodríguez, y a Andaluces Levantaos, la marca de Más País de Íñigo Errejón. En este espectro político de la izquierda andaluza trabajan por una confluencia electoral que, de cuajar, podría permitir mejorar los resultados y perjudicaría al PP, admiten fuentes populares.

Una parte del PP empieza a mirar con nerviosismo lo que ocurre en Andalucía. A pesar de que Moreno tiene "manos libres", según quedó claro en el último congreso regional del partido del pasado noviembre, y Génova descarta interferir, las alarmas por esa tímida remontada de la izquierda se encienden. En el PP temen que, si Vox designa candidata a Macarena Olona, la izquierda se movilice en Andalucía. Es una tesis que llevan barruntando desde el pasado octubre y que Vox deja claro que piensa ignorar.