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Abengoa pierde su litigio por las renovables contra el Gobierno, al que solicita el rescate
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RECLAMABA 1.180 MILLONES

Abengoa pierde su litigio por las renovables contra el Gobierno, al que solicita el rescate

Los accionistas aprueban las cuentas de 2019 y emprender acciones contra los anteriores gestores, aunque el nuevo presidente pide mirar al futuro para salvar la compañía sevillana

Foto: Vista general de una junta de accionistas de Abengoa. (EFE/Raúl Caro)
Vista general de una junta de accionistas de Abengoa. (EFE/Raúl Caro)

La junta general de accionistas de Abengoa celebrada presencialmente ayer en Sevilla terminó con la enésima mala noticia para la multinacional sevillana, que parece no salir de la “tormenta perfecta” en la que vive desde hace varios años: el Instituto de Arbitraje de la Cámara de Comercio de Estocolmo se declaró ayer incompetente ante la reclamación que Abengoa había presentado contra el Gobierno español por el recorte en las ayudas a las energías renovables que aprobó el Ejecutivo de Mariano Rajoy en el año 2013.

En aquel entonces el sistema de retribución de las renovables se reemplazó por uno que ofrecía una rentabilidad mínima garantizada del 7,4%, lo que cambió las previsiones de Abengoa y llevó a la compañía andaluza a pedir un arbitraje por el impacto de esta decisión en el retorno de seis instalaciones termosolares. La demanda de arbitraje se interpuso por parte de su filial luxemburguesa, CSP Equity Investments, contra España ante la Cámara de Comercio de Estocolmo y, a la espera de que la decisión llegara, la propia Abengoa había comunicado desde octubre de 2019 que contaba con el visto bueno de sus acreedores para monetizar parcialmente los derechos de cobro de ese arbitraje.

La compañía sevillana reclamaba a la Administración española 1.180 millones de euros, que hubieran sido fundamentales en este momento tan complejo que vive, en pleno concurso de acreedores desde el pasado mes de febrero, y pendiente de un rescate del propio Gobierno español contra el que litigaba en los tribunales.

Foto: Manifestación de trabajadores de Abengoa, en Sevilla. (Reuters)

Esta noticia se conoció al final de la junta de accionistas en la que se aprobaron finalmente, con un 70% de votos favorables, las cuentas de la compañía de 2019, lo que permitirá que los auditores presenten en breve las cuentas de 2020, listas desde este pasado verano. Este paso es fundamental para que la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) pueda aprobar las ayudas solicitadas por Abengoa por valor de 249 millones, que se unirían a los 300 millones solicitados al Gobierno a través de distintos mecanismos (préstamos y avales).

La aprobación de esas ayudas de la SEPI antes de fin de año es una de las principales condiciones puestas por la única oferta vinculante existente en estos momentos por Abengoa, la del fondo norteamericano Terramar Capital.

No obstante, el nuevo presidente de Abengoa, Clemente Fernández, que ayer se estrenó presidiendo la junta de accionistas, desveló que existe un grupo industrial español interesado —del que prefiere no dar nombre aún— que ya ha finalizado la 'due diligence' para conocer la situación de la compañía y del que espera que en los próximos días haga pública su oferta por la multinacional sevillana.

Los minoritarios llevan dos años luchando por hacerse con el consejo para rechazar el plan de salvación planeado por los anteriores gestores

Clemente Fernández, que ha llegado a su nueva responsabilidad liderando a los accionistas minoritarios agrupados en la plataforma AbengoaShare, nunca ha ocultado su desconfianza no solo hacia los acreedores de la empresa —especialmente Banco Santader—, sino también hacia la oferta de Terramar.

El expresidente de Amper fue ayer ratificado en su cargo, junto al consejero Alfonso Murat con el 75,3% de apoyo, mientras que Cristina Vidal fue rechazada como miembro del consejo de administración.

Los minoritarios llevan dos años luchando por hacerse con el consejo de la compañía para rechazar el plan de salvación planeado en su día por los anteriores gestores, que consiste básicamente en liquidar la empresa matriz, Abengoa, pero salvar su negocio gracias a la filial Abenewco 1, a la que se han transferido todos los activos, negocio y sus 12.000 empleados.

Este plan supone que los accionistas de la matriz pierden todo el capital invertido, lo que les llevó a unirse para tumbar esa propuesta. Sin embargo, los minoritarios han mantenido importantes diferencias sobre cómo actuar en estos momentos una vez conseguido el objetivo de controlar el consejo.

Foto: El notario Javier Muñoz-Layos y el administrador concursal Guillermo Ramos (EY), en la junta de accionistas de Abengoa de ayer.

Ayer mismo, Clemente Fernández tuvo que responder a algunos accionistas que le acusaban de traicionar su compromiso de paralizar el plan y encargar un 'forensic' (informe interno en busca de irregularidades). El directivo cántabro subrayó que su compromiso en estos momentos es “salvar a la compañía, que no existirá dentro de seis meses si no conseguimos su refinanciación”.

placeholder Clemente Fernández, en la junta de accionistas de Abengoa. (J. L. Losa)
Clemente Fernández, en la junta de accionistas de Abengoa. (J. L. Losa)

En ese sentido, recordó que ese informe forensic supondría en la práctica la paralización de la actividad de la empresa e instó a los accionistas a mirar al futuro, para lo que explicó que su intención es conseguir una ampliación de capital a la que acudan esos minoritarios, aportando nuevos fondos con los que pudieran hacerse con más de un 30% de Abenewco 1.

La situación de tensión que vivió Clemente Fernández ayer con algún accionista que le pedía explicaciones sobre el dinero aportado a la plataforma AbengoaShare fue tal que el nuevo presidente explicó que “no solo no he cobrado un solo euro de Abengoa, sino que me ha costado 30.000 euros puestos de mi bolsillo hasta ahora”.

Foto: Clemente Fernández, entre Alfonso Murat y Joaquín Martínez Sieso.

En lo que sí estuvo de acuerdo este nuevo consejo de administración fue en incluir en la junta de accionistas de ayer un último punto para que se votara la posibilidad de emprender una acción individual de responsabilidad contra los miembros de los dos anteriores consejos presididos por Gonzalo Urquijo y Juan Pablo López Bravo. Los accionistas votaron a favor de esta medida, aunque para que salga adelante debe ser aprobada tanto por el actual administrador concursal, Guillermo Ramos (EY), como por el juez del proceso.

Asimismo, la junta de accionistas de Abengoa ha aprobado con un 60,29% de los votos que la compañía se persone como perjudicada en la querella contra el consejo de Gonzalo Urquijo. Este punto figuraba en el orden del día como complemento a la convocatoria de la junta general y fue solicitado por Inversión Corporativa, que fue el mayor accionista de Abengoa hasta 2015, formado por las familias fundadoras de la compañía y presidido por Felipe Benjumea.

Se establecía de este modo la "propuesta y aprobación, en su caso, de una instrucción al consejo de administración de la Sociedad para que adopte las medidas precisas para que Abengoa se persone como perjudicada en las Diligencias Previas que se tramitan en el Juzgado de Instrucción número 8 de Sevilla frente a los anteriores consejeros —Gonzalo Urquijo, quien lo presidió desde finales de 2016; Manuel Castro; José Luis del Valle; José Wahnon; Ramón Sotomayor; Pilar Cavero y Josep Piqué— como a la ampliación de la misma, que se produjo el 28 de julio de 2021".

La junta general de accionistas de Abengoa celebrada presencialmente ayer en Sevilla terminó con la enésima mala noticia para la multinacional sevillana, que parece no salir de la “tormenta perfecta” en la que vive desde hace varios años: el Instituto de Arbitraje de la Cámara de Comercio de Estocolmo se declaró ayer incompetente ante la reclamación que Abengoa había presentado contra el Gobierno español por el recorte en las ayudas a las energías renovables que aprobó el Ejecutivo de Mariano Rajoy en el año 2013.

Concurso de acreedores SEPI Felipe Benjumea
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