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De la Torre culpa del problema del centro a "los que pierden los valores con una copa"
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CONFLICTO VECINAL EN MÁLAGA

De la Torre culpa del problema del centro a "los que pierden los valores con una copa"

El regidor malagueño se defiende de las críticas de los vecinos, que las madrugadas de muchos días de la semana deben soportar el alboroto de los jóvenes que salen de los bares

Foto: El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre. (Mariano Pozo)
El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre. (Mariano Pozo)

Tras la amplia difusión de los últimos vídeos de los vecinos del centro de Málaga en que mostraban a grupos de jóvenes supuestamente ebrios, gritando y descontrolados, el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, se ha defendido de las quejas de los residentes declarando que este tipo de actos incívicos son causados por una “minoría” a la que “tomar una copa de alcohol, a lo mejor, hace olvidar los valores con más facilidad”.

De la Torre ha descargado toda responsabilidad en los protagonistas de las grabaciones difundidas por la asociación de vecinos Centro Histórico y no ha abordado el cumplimiento de la normativa antirruidos que los afectados llevan años reclamando.

“Hoy es muy fácil, y yo lo comprendo, que un vecino al que le moleste el ruido grabe la imagen y la ponga. Pasa aquí y pasará en decenas y centenares de ciudades españolas”, comentó este martes a los medios, para seguidamente lanzar una pregunta que él mismo respondió: “¿Sirve de consuelo? No”.

Foto: Cartel colgado por un vecino pidiendo en inglés a los turistas que respeten el descanso. (Asociación de Vecinos Centro Antiguo)

El regidor manifestó que la solución, “aparte de en las sanciones”, se encuentra en cuestiones como la “educación, la sensibilidad cívica y la responsabilidad”. “La libertad de cada uno termina en la de los demás. Cuando la mía molesta la libertad y derechos de los demás, he de frenarla, controlarla y ser respetuoso con el resto”, declaró el regidor, que añadió que la mayoría entiende este “concepto, un valor que en la educación bien entendida cala profundamente”.

Francisco de la Torre ha culpado de los problemas a esta “minoría” en la que no han calado estos valores y a la que, “a lo mejor, tomar una copa de alcohol hace que se le olviden con más facilidad”.

“A lo mejor, tomar una copa hace que los valores se les olviden con más facilidad”

“Hemos estado muy en vanguardia, se siguen imponiendo sanciones del orden de varios centenares a la semana, entre conceptos de mascarilla y beber en las calles, que está prohibido”, agregó para defender la labor de los agentes de la Policía Local de Málaga, aunque reconoció que estamos ante una problemática “compleja”, porque el límite de cierre de los establecimientos de ocio nocturno a las dos de la madrugada “genera una presencia fuera del espacio”.

“Siempre llamamos a la responsabilidad de todos. Unos hacen caso, la mayoría; y otros, la minoría, se notan porque hacen ruido. La mayoría hace caso…”, ha reiterado el alcalde, sabedor de que a la presión pública que están generando los vecinos se iría sumando la de los partidos de la oposición.

El concejal de Adelante Málaga Nico Sguiglia ha aprovechado las redes sociales para afirmar que “el descontrol que sufren los vecinos del centro no es algo casual o accidental” porque, según su opinión, esta zona de la ciudad se “ha dejado en manos de rentistas, empresarios de la noche y el casino especulativo de las viviendas turísticas, con fondos buitre acechando”.

En este contexto, hay que recordar las declaraciones a este periódico que realizó el presidente de la asociación de vecinos Centro Histórico, Alfonso Miranda, en las que explicaba cómo algunos residentes, hartos de la situación, estaban tratando de vender sus casas, pero que recibían ofertas muy a la baja.

La portavoz de la coalición de izquierdas en el consistorio, Remedios Ramos, ha definido como “turismo de borrachera” a los jóvenes que protagonizan los episodios de alboroto nocturno; mientras que su homólogo en el PSOE, Daniel Pérez, se ha mostrado más contemporizador al declarar que hay que encontrar “la fórmula ideal para que el ocio nocturno no impida el descanso de los vecinos”.

Foto: Un grupo de jóvenes baila en el local Social Club de Palma de Mallorca. (EFE)

Los empresarios al frente de las discotecas y bares de copas han aprovechado esta coyuntura para volver a reclamar una ampliación del horario de sus establecimientos que haría que los clientes no estuviesen en la calle. No obstante, nada asegura que los ruidos, en vez de a las 2:00 o 3:00, no se produzcan a las cinco, seis o siete de la madrugada, como ha pasado otros años.

Miranda sostiene que “nos está viniendo lo mejor de cada casa” y que “el merdellón se está convirtiendo en el motor de Málaga”, para después censurar que “el alcohol es el combustible” de una denominada industria de la noche que considera incompatible con el bienestar de los vecinos.

Los residentes dicen que lo único que quieren es que se cumpla la normativa de ruidos

El presidente vecinal señala que no se han producido avances con el ayuntamiento para encontrar una solución a este problema enquistado. “Hemos optado por no discutir”, manifestó, aunque asegura que seguirán denunciando “la realidad” que pasa en la almendra histórica, a pesar de que eso implique que “nos echen en cara que damos mala imagen de la ciudad”, porque defiende que lo que único que reclaman es que se cumpla la normativa contra ruidos y tener derecho al descanso.

Tras la amplia difusión de los últimos vídeos de los vecinos del centro de Málaga en que mostraban a grupos de jóvenes supuestamente ebrios, gritando y descontrolados, el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, se ha defendido de las quejas de los residentes declarando que este tipo de actos incívicos son causados por una “minoría” a la que “tomar una copa de alcohol, a lo mejor, hace olvidar los valores con más facilidad”.

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