El covid-19 condiciona el traslado de miles de policías nacionales en todo el país
Tendrían que incorporarse a su nuevo destino, pero al retrasar la pandemia la jura de las nuevas promociones, deberán esperar hasta el 18 de agosto en la mayoría de los casos
“Muchos habían iniciado la venta de sus casas, comunicado a sus caseros que dejaban la vivienda de alquiler y ya estaban realizando la mudanza. Pagamos el pato de una falta de planificación”. El malestar se ha instaurado en muchos de los aproximadamente 3.800 agentes de la Policía Nacional a los que se les había concedido un traslado y que en las últimas horas se ha retrasado por segunda vez después de que la pandemia del coronavirus obligara a modificar la jura e incorporación de sus nuevos compañeros.
Según la orden rubricada este martes por la Secretaría General de la Dirección General de la Policía (DGP), en este Concurso General de Méritos estaban inmersos en torno a 3.800 agentes de las escalas de Subinspección y —sobre todo— Básica a los que se les había autorizado un cambio de destino.
No obstante, “atendiendo a las necesidades existentes en determinadas plantillas”, y “con objeto de procurar la normal prestación de los servicios”, se ha decidido “demorar el cese —en sus actuales puestos—”. En el caso de los subinspectores, hasta el próximo día 30 de julio; mientras que en el de los oficiales y policías, esta fecha se amplía al 18 de agosto, se informa en el documento al que tuvo acceso El Confidencial.
Esas “necesidades de servicio”, explicaron fuentes del cuerpo, son consecuencia de los cambios provocados por el covid-19. “Este año, y a raíz de la pandemia, ha habido retrasos en la salida de la nueva promoción, así que sus componentes no han podido jurar el cargo en junio, como se hace habitualmente”.
Todo el proceso se ha tenido que retrasar por esta circunstancia, “no porque se haya hecho algo mal”. Las citadas fuentes justificaron el aplazamiento de los traslados manifestando que “lo que no puede hacer la Policía es dejar plantillas sin efectivos durante un mes a la espera de que se puedan incorporar los nuevos agentes”.
Malestar entre los afectados
Esta justificación no convence a muchos agentes afectados por este nuevo escenario. Entienden que es una situación extraordinaria, pero consideran que el Ministerio del Interior y la DGP deberían haberla previsto para evitar los trastornos personales y profesionales que les está ocasionando.
“Si el nuevo destino del policía está en una provincia próxima, pues igual puede ir y venir en el día; pero si es en otra comunidad, eso es imposible”, explicó un agente, que señaló a este periódico que “muchos habían comunicado que dejaban sus casas porque creían que se incorporaban en breve en su nuevo puesto”. “Ahora, cuando han comenzado la mudanza, deben hablar con su casero por si pueden quedarse un par de meses más”.
"Ahora, cuando han comenzado la mudanza, deben hablar con su casero por si pueden quedarse un par de meses más"
Aunque esta solución de urgencia es más difícil en zonas de gran afluencia turística, como Andalucía, Mallorca, Cataluña o Canarias, en las que el acceso a la vivienda se limita en estas fechas por los alquileres vacacionales. “La situación se complica más cuando el policía va acompañado de su familia”, apuntó otro policía que se ve en esta tesitura y que lleva “años y años” esperando una movilidad que se establece con un baremo calculado con base en los años de antigüedad y felicitaciones acumuladas. “Cuanto más alta sea la nota, mayor número de destinos se pueden pedir”.
Fuentes del sindicato Justicia Policial (Jupol) manifestaron que entienden que la pandemia ha trastocado los plazos, pero reclaman instrucciones claras para acabar con la intranquilidad en la que se encuentran los agentes tras haber recibido en los últimos meses distintas fechas de incorporación.
Reunión del Consejo de la Policía
La cuestión fue abordada este miércoles en el Consejo de la Policía, en el que están representadas las distintas organizaciones sindicales con representación en el cuerpo, y donde, según señalaron desde Jupol, se les reiteró que “muchas plantillas están escasas de personal” y no pueden permitirse descubiertos en este periodo, por eso se estaba dilatando el trámite hasta que puedan jurar el cargo los nuevos agentes.
En la reunión también se les informó de que la División de Personal emitirá una “instrucción clara” a las diferentes jefaturas para que los puestos sean asignados “primando” a los policías inmersos en el Concurso General de Méritos.
Fuentes de Justicia Policial, no obstante, recordaron que han solicitado medidas cautelares al Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) para que se resuelva “de manera inmediata” el proceso de traslado porque “se ha sobrepasado el plazo de resolución del mismo”.
Los aproximadamente 3.800 policías afectados pertenecen a los servicios centrales y a las plantillas de las jefaturas superiores de Andalucía Occidental y Oriental, Canarias, Castilla y León, Cataluña, Ceuta, Comunidad Valenciana, islas Baleares, Madrid y Melilla.
“Muchos habían iniciado la venta de sus casas, comunicado a sus caseros que dejaban la vivienda de alquiler y ya estaban realizando la mudanza. Pagamos el pato de una falta de planificación”. El malestar se ha instaurado en muchos de los aproximadamente 3.800 agentes de la Policía Nacional a los que se les había concedido un traslado y que en las últimas horas se ha retrasado por segunda vez después de que la pandemia del coronavirus obligara a modificar la jura e incorporación de sus nuevos compañeros.
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