Carmona (Sevilla): nueva capital española de la energía solar

Pablo es un conocido capataz agrícola de Carmona que gestiona sus tierras familiares, con unas 150 hectáreas, donde cultivan principalmente cereal y girasol desde hace décadas. Este agricultor, a sus 52 años, lleva buena parte de su vida dedicada a un sector tan apasionante como complejo, siempre pendiente del clima, los precios del mercado o las ayudas de la PAC para salir adelante.

Sin embargo, su trabajo ya tiene fecha de caducidad porque su familia ha decidido dejar parcialmente la agricultura a un lado para entrar a formar parte de otro negocio "mucho más seguro y rentable" que va a revolucionar el campo andaluz en solo dos años: los parques solares fotovoltaicos.

Las cuentas son simples: con la agricultura, cada año les sacan a sus tierras un rendimiento medio de 700 u 800 euros por hectárea, si no se tuerce la cosa. Sin embargo, dentro de dos años esta cantidad se elevará hasta los 1.700 euros por hectárea garantizados durante los próximos 25 años. Esa es la cifra que le pone por delante en un contrato de alquiler de sus tierras la multinacional sevillana Prodiel, una de las muchas empresas que han desembarcado en Carmona para construir parques solares fotovoltaicos que posteriormente venden "llave en mano" a las grandes eléctricas como Endesa o Iberdrola.

La localidad, a 18 kilómetros de Sevilla, cuenta con uno de los términos municipales más extensos de España, 92.410 hectareas, unas 2.900 horas de sol al año y buenas infraestructuras de transporte para volcar la energía producida a la red eléctrica española. Debido a ello, y a la buena disposición del Ayuntamiento de Carmona para atraer este tipo de inversiones, en estos momentos hay proyectados 32 parques solares fotovoltaicos que deberán estar construidos en los próximos dos años tras su aprobación —plazo dado por la Junta para evitar la especulación con las licencias—.

La localidad cuenta con uno de los términos municipales más extensos de España, 92.410 m², unas 2.900 horas de sol al año

Andalucía ha apostado fuerte por el sector de las energías renovables (solar, eólica, biomasa, etc.) y su aspiración es tener el 45% de los objetivos que marca el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec), es decir, por aportar 25.650 megavatios de renovables de los 57.000 que contempla el citado Plan en el horizonte de 2030.

El pasado año 2020, Andalucía sumó otros 887 megavatios de nueva potencia eléctrica instalada en renovables, lo que ha supuesto una inversión de 750 millones de euros y la creación de unos 3.000 puestos de trabajo asociados a su construcción, según datos de la Agencia Andaluza de la Energía. La inmensa mayoría de esa nueva potencia renovable se debe a la energía solar fotovoltaica, de la que han entrado en funcionamiento 14 nuevas plantas que suman una potencia total de 752,31 MW.

En estos momentos, la Administración autonómica tiene aprobados proyectos por más de 2.500 MW en toda Andalucía. De ellos, la mitad, unos 1.300 MW, son en parques solares que se van a instalar en la localidad de Carmona, donde se va a producir un enorme cambio en muchos aspectos, económicos, social, medioambiental, etc. Al pueblo van a llegar inversiones millonarias, pero también va a suponer un abandono de la agricultura, un impacto paisajístico y un cambio cultural en sus 20.000 habitantes.

De ello es consciente su alcalde, Juan Ávila (PP), que, sin embargo, no duda en calificar como muy positivo este momento que va a vivir Carmona. El regidor del municipio desde 2011 no oculta su orgullo "porque fuimos de los primeros que vimos clara esta oportunidad, facilitamos todos los procesos de inversión simplificando los trámites burocráticos, colaboramos con todas las partes implicadas (Red Eléctrica, Junta de Andalucía, universidades, etc.) y el resultado está siendo muy positivo".

Desde luego lo es para las arcas públicas locales. Según explica el propio alcalde, cada una de las plantas solares le supone al Ayuntamiento unos ingresos aproximados de dos millones de euros en licencias municipales para su puesta en marcha, a los que hay que sumar otros 100.000 euros anuales en impuestos de IBI.

Teniendo en cuenta que son 32 los parques previstos, eso supone unos 64 millones de euros solo en licencias, más otros 3,2 millones anuales en impuestos locales. La cifra es todo un sueño para un Ayuntamiento cuyo presupuesto de este año es de más de 34 millones de euros, tras crecer casi un 50% en apenas tres años por esos nuevos ingresos.

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Juan Ávila asumió el Ayuntamiento hace diez años con una deuda de 18 millones que el pasado año consiguió poner a cero. Tras sanear las cuentas municipales, considera que ha llegado la hora de las inversiones y de bajar los impuestos a los carmonenses, quienes se dividen entre los que consideran que les ha "tocado la lotería" con estas nuevas inversiones, y los que temen que esto sea "vender su alma al diablo a cambio de llenar todo el campo de espejos".

Los parques solares proyectados tienen una potencia de unos 49 MW, aunque muchos forman parte de un mismo proyecto pero son divididos en esas cantidades para evitar que su tramitación pase de la Junta de Andalucía al Gobierno central, lo que, según los inversores, hace la tramitación algo más compleja y lenta —también más segura, según los colectivos ecologistas—.

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Cada megavatio de potencia suele ocupar unas dos hectáreas aproximadamente, lo que significa que los 1.300 MW previstos hasta la fecha supondrán unas 2.600 hectáreas de parques solares en dos años, cifra que posteriormente se puede ampliar con nuevos proyectos, hasta alcanzar unas 5.000 hectáreas aproximadamente, según calcula el Ayuntamiento.

Eso supone una superficie similar a la de la ciudad de Madrid —en el interior de la M-30— llena de placas solares en el término municipal de Carmona. El alcalde minimiza el impacto recordando que este enorme término municipal cuenta con 92.000 hectáreas, por lo que la superficie ocupada por las renovables no llegará ni al 10% de su territorio. También niega que vaya a tener repercusión en los espectaculares paisajes de la campiña que se ven desde su Parador Nacional y el resto de la zona alta del pueblo. Además, considera que los nuevos parques se van a instalar en zonas de menor producción agrícola de este fértil valle sevillano.

Por su parte, el director gerente de la Cooperativa Agrícola Carmonense, José Manuel Rodríguez, reconoce que "estos proyectos van a afectarnos porque van a suponer un importante descenso de la producción agraria en un municipio tan históricamente ligado al sector como este, pero también supone una gran oportunidad para cientos de familias del pueblo". Esta empresa es una de las cooperativas más importantes de la región y está compuesta por 294 agricultores y 2.100 colaboradores, que ocupan una superficie de unas 14.000 hectáreas, principalmente trigo (6.000 hectáreas) y girasol (4.000 ha), aunque también algodón, olivar y otros cultivos.

El máximo responsable de la cooperativa reconoce que en su entorno también han "caído en la tentación" y firmado contrato para reconvertir parte de sus tierras para alquilarla a una empresa que construirá un parque solar fotovoltaico si lo aprueba la Junta de Andalucía en breve. Sería uno de más de los proyectos ya previstos, proyectados o autorizados, cuyo número seguirá creciendo en función de los plazos previstos tanto por el Gobierno central como por la Administración autonómica.

En Carmona han abierto en los últimos meses cuatro de los 32 parques solares previstos en dos años, gestionados por Endesa

En enero se produjo la primera de las subastas del Estado para impulsar las energías renovables, que adjudicó 3.000 MW de los 20.000 previstos hasta 2025. La fotovoltaica acaparó 10.000 MW; la eólica, 8.500; la solar termoeléctrica, 500; la biomasa, 380, y el resto —biogás, hidráulica o mareal— otros 60 MW en todo el país.

En Carmona han abierto en los últimos meses cuatro de los 32 parques solares previstos en dos años. Se trata de dos instalaciones gestionadas por Endesa a través de su filial Enel Green Power España (EGPE) en los parajes de Las Corchas y Los Naranjos, cercanos al término de La Rinconada.

Con una inversión de 70 millones de euros y construidas en un tiempo récord, las dos plantas fotovoltaicas, conectadas a la red en diciembre, sumarán una capacidad conjunta de 100 MW y generarán 202 GWh al año, lo que equivale al consumo energético anual de una localidad como Carmona. Cuentan con más de 250.000 paneles fotovoltaicos, nueve centros de transformación eléctrica, una subestación y una red subterránea de cableado de 4,5 kilómetros. También han entrado ya en funcionamiento dos parques gestionados por X Elio, de 40 MW, y por Hanwha, de 50 MW.

La construcción de estos parques ha llegado a emplear a más de 500 personas en momentos pico, aunque el mantenimiento de estas instalaciones requiere muy poco personal. Esa es otra de las quejas de los críticos de esta industria, que señalan que llegan grandes inversiones aunque no se traduce en puestos de trabajo. El alcalde, Juan Ávila, insiste en las bondades de esta industria, que al generar riqueza permitirá a los ciudadanos tener dinero para abordar nuevos proyectos y negocios, con lo que se generará nuevos empleos.

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El acalde anuncia que gracias a estas inversiones va a poder seguir bajando impuestos como ha hecho ya el pasado año mientras que van a seguir creciendo las inversiones públicas en colegios, centros culturales, instalaciones deportivas, servicios sociales, o caminos rurales, entre otras muchas cosas, gracias a estos ingresos millonarios, que también le han permitido un aumento del sueldo en la plantilla de empleados municipales.

Con respecto a las críticas de los colectivo ecologistas, insiste en que todos estos proyectos se van a desarrollar minimizando el impacto tanto en el paisaje como en la flora y fauna de la zona. Para ello, se están agrupando las zonas de construcción (lo que también permite tener que poner menos torres eléctricas de transporte energético) y están en marcha varios estudios y programas realizados conjuntamente con las universidades de Sevilla y la Pablo de Olavide.

También se van a potenciar sectores como el pastoreo, necesario para mantener limpia la superficie de los parques solares bajo los "espejos", así como el desarrollo de la apicultura. De hecho, ya se han instalado colmenas en los nuevos parques solares y quiere hacer un nuevo emblema del pueblo esta "miel solar". Además, se están desarrollando proyectos sobre especies como la liebre o la avutarda.

El ejemplo de Carmona se va a repetir en numerosas localidades andaluzas y extremeñas, donde las multinacionales han puesto la vista para invertir en parques solares en un momento de completa transformación energética tanto en España como en el resto de Europa, potenciado además por la apuesta millonaria de la UE a través de los fondos Next Generation, uno de cuyos objetivos es la transición ecológica.

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Según la Agencia Andaluza de la Energía, en el sector de las renovables en Andalucía trabajan ya 1.500 empresas con unos 50.000 empleos. Asimismo, el potencial bruto con el que cuenta Andalucía asciende a más de 300.000 MW. De ellos, 254.320 fotovoltaicos, 18.850 termosolares, 36.700 eólicos (de ellos 11.000 marinos) y 1.870 MW de biomasa.

El caso de los parques solares fotovoltaicos tendrá una importante repercusión medioambiental. Como adelantó El Confidencial, la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente de la Junta publicó a principios de año un mapa para organizar las zonas de instalación de estos parques, pero la presión de las compañías inversoras hizo que el Gobierno de Juanma Moreno lo retirara para negociarlo con colectivos ecologistas y empresas eléctricas.