Es noticia
El PSOE andaluz elige entre ser "una sucursal" de Ferraz o "el cambio" para llegar a la Junta
  1. España
  2. Andalucía
DEBATE ANDALUCÍA

El PSOE andaluz elige entre ser "una sucursal" de Ferraz o "el cambio" para llegar a la Junta

Susana Díaz, Juan Espadas y Luis Ángel Hierro evitan confrontar en un debate rígido en el que la expresidenta evitó el cuerpo a cuerpo mientras que sus rivales sí se lanzaron algún que otro dardo

Foto: Los candidatos a las primarias del PSOE andaluz, Susana Díaz, Juan Espadas y Luis Ángel Hierro. (EFE)
Los candidatos a las primarias del PSOE andaluz, Susana Díaz, Juan Espadas y Luis Ángel Hierro. (EFE)

Poco debate, evitando enfrentamientos y lanzándose dardos, pero sin entrar en el cuerpo a cuerpo. Dos ideas quedaron claras a los militantes, llamados a elegir entre un partido que actúe “en libertad” frente a Madrid o que impulse el cambio para poder llegar de nuevo a la Junta de Andalucía.

Susana Díaz animó a los militantes a “votar en libertad” el próximo domingo para que el PSOE andaluz sea “un partido autónomo, que se decida aquí, por y para Andalucía”. Luis Ángel Hierro, quien más ganó y menos tenía que perder, prometió un PSOE “más de izquierdas y más abierto a los militantes”. Juan Espadas apuntó a un partido “unido y fuerte” en que se dejen atrás “las peleas y las discusiones”, con más “escucha y más humildad” para recuperar la Junta. Fue el minuto final de cada aspirante a las primarias andaluzas, en las que más de 46.500 militantes elegirán al candidato socialista en las próximas elecciones autonómicas. Resume el debate, el único, de las primarias.

En la primera parte del debate, fue Juan Espadas quien trató de buscar el cuerpo a cuerpo con Susana Díaz, pero ella lo evitó

En la primera parte del debate, fue Juan Espadas quien trató de buscar el cuerpo a cuerpo con Susana Díaz, pero ella lo evitó. El alcalde de Sevilla arrancó pidiendo un cambio y sacando un gráfico donde se reflejaba la caída del PSOE en Andalucía, apuntando que la expresidenta andaluza ha perdido un millón de votos desde que está al frente del partido. Acto seguido, le reprochó que la formación haya desatendido a los alcaldes, dijo que habían sentido soledad, y también que no se haya escuchado a los sanitarios o blindado la inversión pública en sanidad en el último tramo de la legislatura del PSOE. Díaz, apelada directamente, le respondió con media sonrisa: “No es momento de reproches y vamos a debatir en positivo”.

Con quien sí chocó Espadas, muchas veces, fue con Luis Ángel Hierro, que se valió de que es profesor de Economía en la Universidad de Sevilla para dar una clase magistral sobre política fiscal con un dardo directo al alcalde. “Te critico en el tema de los impuestos, no puedes estar en el ayuntamiento un día bajando los impuestos y otro subiéndolos. Si no nos creen, no nos votan”, le reprochó. “A mi sí me creen, por eso me votan”, replicó rápido el aludido. Hierro iba libre de manos y fue el que animó un debate que no fue tal, sino una sucesión de pequeños discursos.

Foto: La candidata a las primarias del PSOE de Andalucía, Susana Díaz. (EFE)

No fue la única vez que se enfrentaron. Espadas buscaba a Díaz y encontraba a Hierro. “Juan, para hacer política, aparte de escuchar, habrá que hacer algo”, le replicó el tercer candidato al alcalde de Sevilla. “Hay que escuchar, que por eso perdimos las elecciones. Esta candidatura del cambio aporta la autocrítica y el convencimiento de que solo ganaremos con un partido que habla con un yo al que habla con un nosotros”, replicó el aludido, ignorando a Hierro y dirigiéndose claramente a Díaz. Tanto como cuando defendió que él sí se reúne con UGT, con quien la expresidenta tiene las relaciones congeladas.

La secretaria general del PSOE andaluz insistió en su mensaje de libertad. “Queremos un partido que se decida aquí en Andalucía, por los hombres y mujeres libres”, porque solo así consideró que se puede desalojar a las derechas del Gobierno. “La foto de Colón empezó en San Telmo”, dijo la expresidenta andaluza, que prometió rendir cuentas en las agrupaciones socialistas, volviendo una y otra vez sobre la misma idea: “La voz de Andalucía tiene que ser desde aquí, decidida en libertad”.

Hierro le reprochó que ha sido ella la que “ha abandonado el patio español, de eso tendrá algo que decir”. Él recordó al primer presidente autonómico, Rafael Escuredo, que hizo una huelga de hambre para defender la autonomía de Andalucía. Eran otros tiempos. “Al final, vamos a ser bastante útiles en esta candidatura. Creo que podemos ganar a Moreno en las próximas elecciones y no en las siguientes”, defendió.

Foto: La secretaria general del PSOE-A y candidata a las primarias, Susana Díaz. (EFE)

“No permitiré nunca que esta tierra sea sucursal de nadie. Decir eso es faltarle el respeto a la historia y a nosotros mismos”, replicó Espadas, que lamentó la confrontación con la dirección federal y “las posiciones numantinas de rechazo a todo”.

“Las personas más leales son las más libres”, repitió Díaz, engordando el eje de su discurso y como viene diciendo en sus mítines: “Para poder ser libres y no sumisos, hay que ser dueños del destino y a España le va bien cuando a Andalucía le va bien”.

En el debate, no se mencionaron los indultos a los políticos catalanes presos por el 1 de octubre, pero Susana Díaz metió varias cuñas con la política agraria común y la reforma que defiende el ministro Luis Planas y que trae de cabeza a los agricultores en Jaén. Sus mensajes eran guiños claros a sus militantes.

Espadas insistió en ese “proyecto renovado, nuevo, que aborde nuevos retos, que aprenda de sus errores, humilde, autocrítico”

Espadas insistió en ese “proyecto renovado, nuevo, que aborde nuevos retos, que aprenda de sus errores, humilde, autocrítico”.

Hierro defendió que hay que “sacar a Queipo de Llano de la Macarena”, en una reivindicación histórica ya en Sevilla para cumplir con la ley de memoria. Todos asintieron con rotundidad, pero allí sigue uno de los más sangrientos militares de Franco y ni la expresidenta de la Junta ni el alcalde de Sevilla se han atrevido a abordar esa exhumación con la Hermandad de la Macarena, propietaria de la basílica.

Foto: Susana Díaz y Juan Espadas. (EFE)

El debate se celebró en la sede del PSOE andaluz, en San Vicente, y estuvo moderado por la periodista de 'El País' Eva Saiz. Los aspirantes entraron a un cuarto de hora del inicio, sonrientes, relajados y acompañados por un asesor. Susana Díaz, con una camiseta verde, sin lema de campaña, y pantalón blanco. Juan Espadas, con camisa de lino blanca, apropiada para el riguroso calor de este martes en Sevilla. Luis Ángel Hierro, el único que desafío las altas temperaturas, con traje de chaqueta azul oscuro, corbata roja y un abanico con solera, de cuando fue diputado andaluz (2000-2004).

El único momento de tensión se vivió cuando a las puertas de San Vicente unos 10 trabajadores del ayuntamiento desplegaron una pancarta y gritaron, megáfono en mano, por su estabilización laboral, clamando contra Espadas y pidiendo “fijeza ya”. El ruido, pese a la poca concentración de personas en la protesta, era ensordecedor y obligó a cerrar las puertas a cal y canto.

Poco debate, evitando enfrentamientos y lanzándose dardos, pero sin entrar en el cuerpo a cuerpo. Dos ideas quedaron claras a los militantes, llamados a elegir entre un partido que actúe “en libertad” frente a Madrid o que impulse el cambio para poder llegar de nuevo a la Junta de Andalucía.

UGT Susana Díaz
El redactor recomienda