Andalucía aguanta sin medidas más duras a la espera de la curva de Semana Santa

“Vacunar, vacunar y vacunar”. Es la única política económica y sanitaria que queda por delante y lo que defiende a capa y espada el Gobierno andaluz mientras aguarda a ver la evolución del covid-19 en los próximos 10 días. Será en ese periodo de tiempo cuando se sabrá con certeza qué ha pasado en Semana Santa. De momento no se esperan más restricciones, según avanzó el presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno. Será en el ecuador de la semana cuando se comunique qué pasará a partir del 9 de abril, cuando expiran las restricciones en vigor. El miércoles se reúne el comité de expertos y el Gobierno decidirá según este criterio.

Andalucía ha mantenido medidas restrictivas en Semana Santa, es de las pocas comunidades que no solo ha estado cerrada a visitantes de otras regiones, sino que también ha prohibido la movilidad entre provincias. La decisión, que fue dura de adoptar porque aguó muchas expectativas entre los ciudadanos y los dueños de negocios relacionados con el turismo, podría ser definitiva para aguantar el golpe tras estas extrañas vacaciones. Así lo comunican desde el Gobierno, confiados en tener que endurecer las restricciones en vigor y que afectan sobre todo a la movilidad. Hostelería y comercio tienen horario de apertura hasta las 10 y media de la noche. El toque de queda se pospuso a las 23:00.

Con todo, el lleno total de terrazas, bares e iglesias —los templos han estado abiertos para los fieles aun sin procesiones— hace que temer que se disparen los contagios y las hospitalizaciones en los próximos días. Posiblemente la vacunación amortigüe una cuarta ola que los expertos creen que no será tan dura como la anterior, pero hay preocupación por la evolución de la curva de contagios.

Otra vez, riesgo alto

Desde el pasado sábado, Andalucía volvió a una incidencia de riesgo alto, por encima de los 150 casos por 100.000 habitantes, en concreto, 154. Este lunes el balance habla de 1.254 nuevos contagios, lo que arroja que la comunidad encadena varios días, desde el miércoles, por encima de los mil casos diarios.

En los hospitales andaluces hay 1.218 personas ingresadas por coronavirus en un hospital y hasta 282 en una UCI. El miércoles se reúne el comité de expertos. "En principio no entraría en nuestros planes" endurecer esas restricciones, aseguró el presidente andaluz.

La esperanza son los datos de vacunación. El 11,76% de la población ya ha recibido la vacuna y hay un total 522.939 de personas inmunizadas con dos dosis, es decir, 6,16% de la población. España recibió este lunes un millón de dosis de Pfizer lo que permitirá aumentar de forma importante la velocidad. Se espera que cada semana lleguen en el mismo número. Si el ritmo se mantiene, desde la Consejería de Salud insisten en que podrían poner hasta medio millón de vacunas semanales, lo que ha ocurrido en pico de la campaña de la vacunación de la gripe, y que lo que faltan son dosis. Sin embargo, al ritmo de entrega de sueros que se ha mantenido hasta ahora, advierten de que llegarán al verano con solo el 40% de la población vacunada. Lejos del 70% al que se comprometió y que sigue manteniendo el Gobierno de la nación en el horizonte del próximo verano.

En Andalucía ahora mismo, según datos ofrecidos por el presidente de la Junta, el 92% de mayores de 80 años ya se ha vacunado y "queda por localizar un 8%" para vacunar contra el covid-19. El objetivo es que en 10 días no quede ni un solo octogenario sin vacunar. Esta semana también empiezan a vacunarse las personas entre 70 y 79 años, así como personas especialmente vulnerables. Mientras que Andalucía cita ya también, para vacunar con AstraZeneca, a quienes tengan entre 56 y 65 años.

El Servicio Andaluz de Salud cita por un SMS al teléfono móvil. Reclaman huir de bulos y cadenas de mensajes. La Policía investiga, por una denuncia del SAS, mensajes falsos que llevaron a un situación límite el pasado jueves en Sevilla, cuando se presentaron 4.000 personas para recibir la vacuna y solo 2.000 tenían una cita original, el resto fueron convocados de forma fraudulenta aunque se administraron las vacunas.