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Gobierno y Junta buscan alternativas al cierre de las tres centrales térmicas andaluzas
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FIN AL USO DEL CARBÓN

Gobierno y Junta buscan alternativas al cierre de las tres centrales térmicas andaluzas

Apoyarán, junto a los ayuntamientos, proyectos empresariales para impulsar las comarcas de Carboneras, Puente Nuevo y Los Barrios, con altas tasas de paro

Foto: Central térmica de Carboneras. (EFE)
Central térmica de Carboneras. (EFE)

El Gobierno central, la Junta de Andalucía y los ayuntamientos afectados por el cierre de las centrales de carbón en España buscan alternativas con las que reactivar unas comarcas deprimidas donde al ocaso de sus principales industrias se une el enorme impacto de la pandemia durante el último año.

En el caso de Andalucía, son tres las centrales térmicas que se ven afectadas por esta situación: la almeriense de Carboneras, la cordobesa de Puente Nuevo y la gaditana de Los Barrios. El Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) y la Consejería de Transformación Económica de la Junta de Andalucía, junto a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), firmaron ayer un acuerdo para colaborar en los denominados “convenios de transición justa, con los que se busca impulsar la generación de alternativas económicas para las zonas afectadas por el cese de actividad de las centrales de generación de energía eléctrica (térmicas de carbón y nucleares) y de explotaciones mineras de carbón”.

Foto: Central térmica de carbón de As Pontes. (EFE)

Se trata de una herramienta para la financiación y el apoyo de proyectos empresariales y de impulso a las comarcas afectadas que es paralelo a los procesos de recolocación de trabajadores que las propias empresas propietarias de estas centrales térmicas están llevando a cabo.

El convenio firmado con Andalucía se une a los realizados anteriormente por el ministerio encabezado por Teresa Ribera con otras comunidades. De hecho, el pasado año aprobó ayudas a pequeños proyectos empresariales en comarcas mineras por 12,9 millones de euros. Además, en el mes de diciembre, el Gobierno anunció la adjudicación de 110,7 millones de euros en ayudas directas para la reactivación de zonas mineras de Aragón, Principado de Asturias, Castilla-La Mancha y Castilla y León. La inversión total superará los 128,9 millones, ya que el Gobierno aporta el 75% del coste y las comunidades autónomas, el 25% restante.

En ese caso, se trataba de 99 proyectos de infraestructuras municipales. Las inversiones están enfocadas a la restauración de zonas degradadas por la actividad minera, la optimización energética, la mejora de infraestructuras municipales, la modernización de polígonos industriales y la creación de nuevos centros de servicios sociales.

Energías renovables

En el caso del acuerdo firmado ayer con Andalucía, aún sin cuantificar económicamente, se pondrá el acento en el desarrollo de actividades relacionadas con las energías renovables y la eficiencia energética, la movilidad sostenible, la rehabilitación de edificios o la economía circular. También se dará prioridad a la eco-innovación, la restauración de ecosistemas, la biodiversidad, la adaptación al cambio climático, la agricultura ecológica o de secano, la ganadería extensiva o el turismo sostenible, entre otros.

En esta comunidad, se benefician de esta iniciativa un total de 15 municipios: uno de la provincia de Almería (Carboneras), tres de Cádiz (Los Barrios, La Línea de la Concepción y San Roque) y 11 de la provincia cordobesa (Belmez, Espiel, Fuente Obejuna, La Granjuela, Los Blázquez, Obejo, Peñarroya-Pueblonuevo, Valsequillo, Villaharta, Villanueva del Rey y Villaviciosa de Córdoba).

Los convenios deberán incluir “uno o varios proyectos tractores de impulso de cada uno de los enclaves, así como la puesta en marcha o el refuerzo de iniciativas empresariales más específicas que conformen, junto a estas acciones estratégicas, un plan de desarrollo y especialización territorial coherente y sostenible”. Asimismo, darán cabida a otras actividades que se identifiquen como “nichos de empleo particularmente interesantes para las zonas de actuación”. Con estos instrumentos, se pretende ofrecer salidas económicas compensando la pérdida de riqueza y empleo debido a los cierres.

Foto: El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno. (EFE)

Todas esas acciones se fundamentarán en la colaboración público-privada y buscarán la diferenciación de la región como región industrial y su crecimiento en solvencia, en línea con la política industrial de Andalucía para el horizonte 2030, en cuya elaboración está inmersa la Consejería de Transformación Económica.

Para la elección de esos proyectos alternativos, se está llevando a cabo un proceso participativo. Esa fase ya se ha llevado a cabo en Carboneras, donde concluyó el pasado 6 de septiembre tras la participación de 22 agentes que presentaron 42 iniciativas. También se ha cerrado ya este periodo en Pueblo Nuevo, donde han intervenido 37 entidades públicas y privadas que han presentado 221 propuestas para el desarrollo local. El ministerio señala que “próximamente” se activará el proceso participativo para la zona de Los Barrios.

Central de Carboneras

La central térmica Litoral de Almería (conocida popularmente por el nombre de la localidad en que se ubica, Carboneras) funciona desde 1985 y cuenta desde 1997 con dos grupos que le permiten una potencia de 1.158,9 MW. Los grupos ecologistas la consideran una de las centrales más contaminantes de España, a pesar de estar situada a las puertas del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar.

Foto: CENTRA TÉRMICA LITORAL DE ENDESA (Europa Press)

Endesa comunicó a la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores) en diciembre de 2019 su petición de cierre de la planta térmica, aduciendo como motivos la profunda modificación de las condiciones de mercado por el incremento en el precio de los derechos de CO₂ y, por consiguiente, la escasa competitividad de la combustión de carbón para la generación de energía eléctrica. La empresa prevé cerrar la central en junio de 2021. En el momento de la solicitud de cierre, trabajaban en estas instalaciones un total de 269 empleados, 137 personas en plantilla y 132 de subcontratas.

En estos momentos, la central está inactiva, pero no clausurada. De hecho, el pasado mes de enero, Endesa volvió a poner operativos los dos grupos, a petición de la empresa pública Red Eléctrica Española (REE), para poder cubrir la demanda derivada de la extrema bajada de las temperaturas por el paso de la borrasca Filomena, que disparó el uso de calefacciones.

Puente Nuevo-Valle del Guadiato

La central de Puente Nuevo, ubicada en el municipio cordobés de Espiel, pertenece a la compañía Viesgo Producción, que solicitó al Ministerio para la Transición Ecológica el cese de la actividad para diciembre de 2020. En la planta, trabajaban 69 personas en plantilla y 60 de subcontratas.

Foto:

La central térmica se localiza en una zona de altísimo valor ambiental, en el corazón de Sierra Morena, a tan solo tres kilómetros de distancia en línea recta de Villaviciosa de Córdoba y al pie de un inmenso pantano que lleva, además, su mismo nombre.

La central tiene dos equipos de generación con una potencia de hasta 324 megavatios. Producía tanta electricidad como para abastecer la ciudad de Córdoba. Hasta hace una década, se alimentaba principalmente del carbón que se extraía en las minas del valle del Guadiato. Una vez que estas minas cerraron, Puente Nuevo pasó a alimentarse de carbón exportado, principalmente de Corea.

Su cierre es la puntilla para el valle del Guadiato, histórica comarca minera. En la primera década del siglo XX, esta zona liderada por el municipio de Peñarroya-Pueblonuevo (que llegó a alcanzar los 40.000 habitantes) se constituyó como uno de los más importantes polos industriales de Andalucía y el mayor de la provincia de Córdoba.

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Los Barrios

Viesgo también es la titular de las instalaciones térmicas de Los Barrios en el Campo de Gibraltar, cuyo desmantelamiento será solo parcial para facilitar una posible actividad futura. La eléctrica ha tomado esta decisión por la falta de viabilidad de una central de carbón en las condiciones actuales del mercado.

Las instalaciones contaban con una potencia de 588 MW y abrieron sus puertas hace 35 años, en 1985. Generaba unos 200 empleos, 80 directos, y una muestra de su repercusión es que aportaba 1,7 millones a las arcas municipales de Los Barrios, lo que suponía el 20% de los ingresos corrientes de este ayuntamiento.

La secretaria de Estado de Energía, Sara Aegesen; el consejero de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades de la Junta de Andalucía, Rogelio Velasco, y el presidente de la Asociación de Comarcas Mineras (Acom), Mario Rivas, han suscrito, de forma telemática, los protocolos de actuación que darán soporte a los convenios de transición justa para el cierre de las centrales térmicas de Carboneras (Almería), Puente Nuevo-Valle del Guadiato (Córdoba) y Los Barrios (Cádiz).

placeholder Rogelio Velasco, ayer, en la firma del convenio.
Rogelio Velasco, ayer, en la firma del convenio.

La representante del Gobierno central subrayó tras la firma: “Los convenios de transición justa nos ayudarán a optimizar las numerosas oportunidades que la transición energética y ecológica significa para estas zonas de Andalucía. Hoy abrimos una importante vía de colaboración con el resto de administraciones públicas para que entre todos consigamos los mejores resultados en este proceso para la gente y las empresas de estas zonas”.

Por su parte, el consejero andaluz destacó que “estos protocolos constituyen un paso decisivo para fijar los objetivos estratégicos y definir las actuaciones concretas que han de llevarse a cabo para promover el crecimiento económico sostenible, el bienestar social y el empleo en estos territorios”. Según ha remarcado el titular de Transformación Económica, esta firma constituye para los agentes económicos y sociales de la zona y para sus ciudadanos “una garantía de que todo este proceso se hará con el trabajo y esfuerzo conjunto de todos”.

El Gobierno central, la Junta de Andalucía y los ayuntamientos afectados por el cierre de las centrales de carbón en España buscan alternativas con las que reactivar unas comarcas deprimidas donde al ocaso de sus principales industrias se une el enorme impacto de la pandemia durante el último año.

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