Alerta en La Línea: cómo parar un contagio "desbocado" impulsado por la cepa británica

No hay otro municipio en España más afectado por la cepa británica. Su vinculación con Reino Unido (diaria, permanente y familiar) ha provocado que La Línea (63.000 habitantes) y que linda con Gibraltar, confinado desde finales de año, se haya convertido en zona cero del covid, aunque aún no hay rastro de colapso hospitalario.

Juan Franco, el alcalde, pide auxilio. Solicita un confinamiento voluntario de sus vecinos, pero sobre todo que la Junta de Andalucía intervenga y lo exija. Considera que es la única manera para que los casos se reduzcan. También plantea otras medidas como retrasar la incorporación de los niños con edad escolar, prevista para el próximo lunes, la vacunación preferente para los residentes en La Línea, y que intervenga la UME (Unidad Militar de Emergencias).

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“Es un desastre. Ha habido relajación de medidas y los casos se han desbocado muy posiblemente por influencia de la cepa británica. El problema es que el efecto rebote no solo está aquí, sino en todo el Campo de Gibraltar”, explica Franco en conversación telefónica con El Confidencial. La Junta de Andalucía impuso ya el pasado domingo el cierre perimetral en los municipios de esta comarca. La Línea, junto a Añora (Córdoba), mantiene un nivel 4 grado 2 donde se restringe completamente toda la actividad de hostelería, comercial y de ocio.

La petición de un confinamiento voluntario le ha generado al alcalde "muchas críticas", según afirma él mismo, en determinados comerciantes y pequeños empresarios "que no pueden vivir con sus negocios cerrados". "El nivel de contagios no tiene parangón con el resto de Andalucía. Todos tenemos que mantener las normas".

“Al menos nos podemos quedar con lo bueno de estos últimos días: el acuerdo llegado entre el Gobierno de España y Gibraltar"

Franco explica que en las decenas de grupos de WhatsApp en los que está en el plano profesional, familiar y de amistad, tiene conocimiento de al menos un contagiado. "También nos podemos quedar con lo bueno de estos últimos días: el acuerdo llegado entre el Gobierno de España y Gibraltar que nos beneficia mucho. Es para congratularse y era mucho más que complicado".

El municipio con una tasa del paro del 15% en el centro de La Línea, sobre todo en las calles Sol y San Pablo, es una marea de carteles con 'Se alquila' y 'Se vende'. Lorenzo Periáñez es el presidente de los comerciantes de La Línea. Valora que no haya un Brexit duro que hubiera provocado una depresión económica fulminante: hay 15.000 trabajadores transfronterizos que pasan a un lado y otro de la Verja a diario. "Esto nos ha causado una gran confianza y un clima de optimismo del inversor gibraltareño", explica.

Periáñez lamenta que estas próximas semanas serán "muy complicadas" para La Línea. Reclama ayudas económicas para evitar cierres. Al menos 22 de los comercios de la ciudad ya no existen desde que empezó el confinamiento. "El año comercial ha sido mal, pero hay algunos negocios que lo llevan mucho peor, como las agencias de viaje. Viven una situación dramática".

Para el representante de los comercios linenses no hay ninguna duda: el elevado número de contagios se explica por los jóvenes gibraltareños que estudian en universidades del Reino Unido y que volvieron al Peñón por Navidad. Eso sí, abunda en su optimismo a medio plazo que podría incluir el derribo de la histórica Verja.