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Arrimadas presiona para colocar a la mujer de Hervías en Andalucía sin apoyo de Marín
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CRISIS INTERNA EN CIUDADANOS

Arrimadas presiona para colocar a la mujer de Hervías en Andalucía sin apoyo de Marín

Virginia Millán, que lideró el partido en Sevilla, será nombrada este miércoles adjunta al Defensor del Pueblo por orden de Madrid y pese a las reticencias del vicepresidente

Foto: Virginia Millán Salmerón.
Virginia Millán Salmerón.
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"La orden llega directamente desde la dirección del partido en Madrid". Es la explicación que dan desde el entorno del vicepresidente Juan Marín cuando se pregunta por la designación de Virginia Millán, pareja de Fran Hervías y exdiputada de Ciudadanos por Sevilla, como adjunta al Defensor del Pueblo.

El nombramiento, según ha sabido este periódico, se producirá por fin este miércoles en el Consejo de Gobierno, donde está previsto que se renueven los adjuntos al Defensor del Pueblo Andaluz, caducados desde hace ya más de dos años. Jesús Maeztu, al frente de la institución desde 2013, fue renovado en julio de 2019. Desde entonces está pendiente la renovación de sus adjuntos. El equipo correspondería designarlo al Defensor, pero la norma no escrita, como en todos los órganos de extracción parlamentaria, es que cada partido de la Cámara elija a sus candidatos. Cabe recordar que PSOE y Cs estuvieron de acuerdo en eliminar la figura de esos adjuntos mientras que Vox directamente ha pedido eliminar esa institución.

En el caso de Cs la elegida será Virginia Millán, que lideró el partido en Sevilla y cosechó tantos detractores como seguidores. Millán, que se quedó sin escaño en la Cámara Baja tras la debacle del partido en las generales, lleva meses anunciando en su círculo que iba a ocupar ese cargo. Su nombramiento se negoció, el pasado mayo, a la vez que la designación del exsecretario de Organización, Fran Hervías, como senador por la comunidad autónoma. Todo fue pactado con la dirección nacional de Inés Arrimadas y supuestamente formaba parte de un pacto de no agresión, diseñado, según explicaron en su momento, para colocar a los críticos de Juan Marín en Andalucía y que bajaran las espadas contra el vicepresidente andaluz, enterrando las familias en el partido.

Foto: Fotografía de archivo de Inés Arrimadas y Juan Marín. (EFE)

Con todo, este acuerdo nunca gustó del todo a los afines a Marín. Consideran que se traslada un mensaje "confuso" a la militancia, premiando, señalan, a quienes acusan de haber fracturado internamente al partido. Lo cierto es que Hervías, que también consiguió por Sevilla por votación de los militantes un sillón en el consejo general del partido, fue designado senador por el Parlamento andaluz y juró su cargo en junio. Lo de su pareja estaba aún pendiente y llega en un momento de máxima tensión entre las direcciones de Andalucía y Madrid.

Un pacto roto

La orden llegó directamente desde la ejecutiva de Arrimadas después de que en Andalucía trataran de designar a otra persona para ocupar el cargo de adjunto en la Defensoría del Pueblo. La quiebra está ahí. Marín fue desautorizado esta semana con dureza por Arrimadas sobre la posibilidad de una coalición electoral conjunta con el PP en unas elecciones autonómicas. Una propuesta a la que el vicepresidente andaluz había dejado la puerta abierta el pasado 2 de diciembre, día que se cumplían dos años desde las elecciones autonómicas, en una comparecencia junto a Albert Rivera. El fundador de Cs acababa de marcar distancias con Arrimadas, confirmando el divorcio con su sucesora después de que tendiera la mano a pactar los Presupuestos Generales del Estado con el PSOE. La foto de Marín y Rivera desató todo tipo de especulaciones sobre la fractura entre la dirección nacional y Andalucía.

Hervías aprovechó para sacar pecho en sus redes sociales tras el portazo de Arrimadas. En un enigmático tuit, convenientemente distribuido por sus afines, se jactaba entre líneas de que por fin en Madrid se dieran cuenta de que "el malo" no era él sino Marín, con el que ha estado enfrentado mucho tiempo, ocasionando una dura batalla interna entre familias en las filas del partido en Andalucía.

La designación de Virginia Millán para ir al Defensor del Pueblo llega, por lo tanto, en un momento en el que las espadas vuelven a estar en alto. Muchos verán con asombro que sea la propuesta que Marín defienda en el Consejo de Gobierno del miércoles después de lo ocurrido en los últimos días. Pero, admiten fuentes próximas al líder naranja, "no es cosa suya, sino orden directa de Madrid" o "no hemos podido hacer otra cosa".

Crisis de Gobierno

Lo cierto es que el supuesto pacto de no agresión que había compuesto la dirección nacional tras la llegada de Arrimadas para tratar de reconducir la crisis interna en Andalucía, colocando a Hervías y su pareja, en realidad saltó por los aires semanas después de que se sellara. Marín, desoyendo las indicaciones de la presidenta del partido, logró imponer una criticada crisis de Gobierno en Andalucía con el objetivo de arrinconar a la consejera andaluza de Igualdad y Políticas Sociales, Rocío Ruiz, afín a Hervías.

Una remodelación del Gobierno andaluz que vació competencias a la única consejera que no era afín a Marín y que además supuso una renovación total en uno de los órganos que pasó de esa cartera a Empleo, el Instituto Andaluz de la Juventud. Una "purga" consideró Hervías en sus redes sociales que dejó sin trabajo a su cuñado, hermano de Virginia Millán, asesor del organismo con un sueldo de 41.000 euros a sus 25 años y sin experiencia previa en el ámbito privado. Eso le valió acusaciones de "enchufismo" a un partido que vino a "regenerar" la política.

Foto:  El vicepresidente de la Junta y consejero de Justicia, Juan Marín. (EFE)

Precisamente este episodio desató otro capítulo del culebrón naranja. El portavoz parlamentario, Sergio Romero, se posicionó con Hervías dándole 'Me gusta' a su mensaje. Días después, un grupo de diputados en el Parlamento andaluz afines a Marín hicieron saber su enfado con Romero y pidieron que dimitiera de la portavocía.

Las purgas internas también descabalgaron a otra afín al matrimonio de Hervías y Salmerón, la que fue viceconsejera de Educación y posteriormente delegada en Sevilla, Marta Escrivá, que fue cesada y sustituida. Actualmente, entre los 21 diputados de Cs hay dos grupos, afines a Marín y contrarios, y otra corriente que surfea como puede la delicada situación interna a la espera de señales de Arrimadas. Están empezando a llegar y no precisamente a favor del vicepresidente de la Junta. "No quieren baronías, no quieren versos sueltos, no quieren voces territoriales, eso es lo que pasa", explica un dirigente naranja sobre lo que está pasando con Andalucía.

"La orden llega directamente desde la dirección del partido en Madrid". Es la explicación que dan desde el entorno del vicepresidente Juan Marín cuando se pregunta por la designación de Virginia Millán, pareja de Fran Hervías y exdiputada de Ciudadanos por Sevilla, como adjunta al Defensor del Pueblo.

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