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Cuevas del Becerro, donde el covid arrasa: "No sabemos cómo nos hemos contagiado"
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"SOMOS TODOS UNA FAMILIA"

Cuevas del Becerro, donde el covid arrasa: "No sabemos cómo nos hemos contagiado"

Los 1.500 habitantes del pueblo malagueño situado a 20 kilómetros de Ronda se han sometido a una prueba PCR tras detectarse en el cribado más de un 80% de contagios

Foto: Efectivos de Bomberos desinfectando las calles de Cuevas del Becerro. (CPB)
Efectivos de Bomberos desinfectando las calles de Cuevas del Becerro. (CPB)
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Eloísa, de 28 años, está totalmente confinada desde hace una semana. Como ella, está casi todo el municipio malagueño de Cuevas del Becerro (1.500 habitantes, a 20 kilómetros de Ronda). El lunes le hicieron la prueba PCR. "No, no fue desagradable, la verdad", admite. En este municipio un cribado masivo alertó de más de un 80% de positivos. Estaba previsto que el viernes se conocieran los resultados de las pruebas PCR. Hoy aún quedaban un centenar de resultados por conocer.

Gran parte son asintomáticos. Esto parece estar claro. Y se trata de un pueblo muy solidario, donde si uno está enfermo van familiares y amigos a los domicilios a preguntar si hace falta un 'mandao': comprar algo en la farmacia o en la tienda de Manuela. "Bueno, hay solidaridad dentro de lo permitido. Si se cocina algo para alguien dejas las cosas en la puerta y te vas", matiza Eloísa.

Foto: Dos carteles de la asociación de hosteleros de Málaga, reclamando ayudas, ayer, en la puerta del cerrado bar Negro. (Agustín Rivera)

María José López tiene 23 años, es periodista, y está cursando un máster en cultura de paz. Vive en Málaga capital. Cada fin de semana regresaba a Cuevas del Becerro para estar con su familia. "Hemos vuelto a marzo. Todo el pueblo está confinado y hay muchísimo miedo", relata. Vecinos que pasaron el covid en marzo han vuelto a dar positivo y ante la duda algunos vecinos se saltaron el confinamiento perimetral para desplazarse a clínicas privadas de Ronda. No querían esperar tantos días esperando a los resultados de la prueba PCR.

En la boca del lobo

El padre de María José dio positivo y está aislado en una habitación de la casa. Padece problemas de respiración y es asintomático. "Eso es lo más peligroso". "Y lo que no sabe es cómo se ha contagiado. Mis padres son personas muy del campo y hacen muy poca vida en el pueblo". En los meses duros de la primera ola, apenas hubo casos en el pueblo. El verano se desarrolló con normalidad, sin miedo en la calle… hasta que llegó octubre y poco a poco se conocían más nombres y apellidos afectados. "Ahora mismo no tengo pensado volver a Cuevas. Me quedo en Málaga en el piso. Sería algo así como meterte en la boca del lobo".

Quien lo lleva peor es la madre de María José. Vive con un positivo y aprovecha una hora tan tardía como las 12 de la noche, tras comprobar que no hay nadie en la calle, para sacar un momento a la perra Gala, una Schnauzer de 12 años. Esta familia vive en calle Nueva, pero nadie le llama así. Todos la denominan calle de la Despedida, la 'Espedía' ("las cosas de los pueblos", matiza María José). Era el sitio, junto a la iglesia de San Antonio Abad, el patrón del pueblo, donde despedían a los muertos camino del cementerio.

placeholder María José López, junto a sus padres, en Cuevas del Becerro. (Archivo familiar)
María José López, junto a sus padres, en Cuevas del Becerro. (Archivo familiar)

"El patriotismo del cueveño se lleva muy dentro. Somos muy de calle, de juntarse, de alegría. Gustan muchos los bares y es verdad que somos muy solidarios. Somos todos una familia y si cualquier persona tiene un problema todos vamos a una". Eso se nota en lugares como el clásico Hogar del Jubilado, no solo frecuentado por pensionistas sino por jóvenes que también mueven con destreza la ficha del dominó. O el pub Atalaya, concurrido por varias generaciones. En el bar Sánchez sí suelen ir los más mayores… y solo hombres. No es que están vetadas las mujeres, sino que es la costumbre. Ahora todos estos sitios están cerrados.

El bar Pedro, que sirve desayunos en la calle Real desde bien temprano, tampoco está abierto. Lo regentan Elena y Manuel, de 45 y 52 años. Alba, su hija de 23 años, estudiante de Pedagogía, dio positivo en el cribado y desde ese momento están confinados. "Aquí no salía gente y no había botellones. No sabemos qué ha podido pasar para que haya tantos positivos. Tenemos mucha incertidumbre", narra Elena.

placeholder Fuente El Patito de Cuevas del Becerro.
Fuente El Patito de Cuevas del Becerro.

Daniel Cordero es el coordinador de la unidad de emergencias de Protección Civil de Ronda. Cuenta con un punto de mando avanzado en la biblioteca municipal y desde allí efectúan 51 repartos de comida diarios a domicilio y distribuyen medicamento a 21 hogares. "Los primeros días la gente estaba más inquieta y asustada porque no sabía cómo iba a salir el cribado. Todos están cumpliendo quedándose en casa". Las calles del pueblo están vacías a casi cualquier hora del día.

El bebé de 11 meses de la alcaldesa dio negativo. "Estoy al pie del cañón, sin parar; es una locura", asegura

La alcaldesa se llama Ana María García, tiene 33 años, y estudió Relaciones Laborales. Trabajó en Sevilla y en Málaga. Desde "chiquitita" ha estado vinculada a movimientos asociativos juveniles y solidarios "organizando fiestas". Lleva desde el año pasado como primer edil. Es de Izquierda Unida y se muestra orgullosa de poder haber reducido la deuda del pueblo, que se había 'disparado' tras la instalación del césped artificial en el campo de fútbol y el peso del pago a proveedores.

Confinada desde una semana tras el positivo de su pareja, que trabaja de maquinista en el movimiento de tierras, se quedó contenta de que su hija, un bebé de 11 meses, diera negativo. "Estoy al pie del cañón, sin parar; es una locura", declara con un punto de cansancio ante todo lo vivido y lo que queda.

Eloísa, de 28 años, está totalmente confinada desde hace una semana. Como ella, está casi todo el municipio malagueño de Cuevas del Becerro (1.500 habitantes, a 20 kilómetros de Ronda). El lunes le hicieron la prueba PCR. "No, no fue desagradable, la verdad", admite. En este municipio un cribado masivo alertó de más de un 80% de positivos. Estaba previsto que el viernes se conocieran los resultados de las pruebas PCR. Hoy aún quedaban un centenar de resultados por conocer.

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