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Una discusión tras un incidente de tráfico: la hipótesis del presunto asesinato del joven Ulrich
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El suceso ha conmocionado Estepona

Una discusión tras un incidente de tráfico: la hipótesis del presunto asesinato del joven Ulrich

Los que vieron la tragedia han señalado a la brigada policial de homicidios, que instruye la investigación, que todos los indicios apuntan a esta discusión como detonante del crimen

Foto: Policía Local de Málaga. (EP)
Policía Local de Málaga. (EP)

Ulrich Espinoza era un buen ayudante de cocina, dice su madre, Tatiana. Una mañana fue a hacer un recado y no volvió. Murió el pasado miércoles en la urbanización 'Diana', en Estepona (Málaga), tras una cuchillada. Estaba cruzando un paso de cebra cuando un coche casi le atropella. Increpó al conductor, quien paró su Mercedes más adelante. Se bajó, se acercó y le asestó un navajazo. Acto seguido, se fugó. Esta es la reconstrucción de los hechos que baraja la Policía.

Todo ocurrió muy rápido. Los que vieron la tragedia han señalado a la brigada policial de homicidios, que instruye la investigación, que todos los indicios apuntan a esta discusión como detonante del crimen. Uno de los testigos, a la salida del restaurante en el que estaba, explicó que el joven se disponía a cruzar la calzada por un paso de peatones cuando un coche de color blanco y matricula inglesa casi le arrolla. Ulrich le recriminó: "¿Qué haces? ¡Casi me matas!", "¡ten más cuidado!"; "¡no puedes ir a esa velocidad!", fueron sus palabras, según el testigo. El desenlace fue fatal.

Media hora sin llegar la ambulancia

Su familia aún no se lo explica. Alejandro, el cuñado de Ulrich, cuenta a El Confidencial que la ambulancia tardó más de media hora en llegar: "Hay dos ambulatorios en la zona y, mi cuñado estuvo en el suelo casi media hora tapado con una manta. Si hubieran llegado antes, quizá se podría haber salvado", dice.

Ulrich fue socorrido, en un primer momento, por un cliente de la clínica veterinaria Diana, que oyó los gritos del chico y le vio herido en el suelo. En la calle la gente gritaba. Tatiana, la madre, fue al lugar de los hechos.

Ulrich vivía con ella y con su compañero. Antes residió una temporada con su padre en Bilbao. Le encantaba jugar al fútbol. En el paso de cebra han colocado una foto del equipo de fútbol en el que estaba. "No me puedo creer que él ya no esté aquí", dice un amigo suyo.

Le encantaba jugar al fútbol. En el paso de cebra han colocado una foto de su equipo

El joven ayudaba ayudaba a su madre a preparar comidas para domicilios particulares en Guadalmina. Muchas personas que recurrían a ella han decidido montar una colecta para que el Ulrich pueda ser enterrado. En el centro comercial también han puesto huchas para ayudar a los padres. "Para que veáis lo buen chico que era, la gente se ha involucrado en los gastos del entierro", señala su cuñado. La ceremonia será hoy.

La investigación policial estrecha el cerco sobre el presunto asesino. La única pista, por ahora, es el vehículo, de matrícula inglesa. También, los testimonios de los testigos: varón alto, rubio y corpulento. La familia de Ulrich pide justicia.

Ulrich Espinoza era un buen ayudante de cocina, dice su madre, Tatiana. Una mañana fue a hacer un recado y no volvió. Murió el pasado miércoles en la urbanización 'Diana', en Estepona (Málaga), tras una cuchillada. Estaba cruzando un paso de cebra cuando un coche casi le atropella. Increpó al conductor, quien paró su Mercedes más adelante. Se bajó, se acercó y le asestó un navajazo. Acto seguido, se fugó. Esta es la reconstrucción de los hechos que baraja la Policía.

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