Teresa Rodríguez y los diputados expulsados son readmitidos en Adelante Andalucía

Teresa Rodríguez y los otros siete diputados que fueron expulsados por IU, a petición de Podemos, de Adelante Andalucía han sido readmitidos. Es lo que decidió la Mesa del Parlamento andaluz, tras reunirse en dos ocasiones durante más de ocho horas y rectificando lo que había aprobado hace una semana. Finalmente, PP y Cs atendieron una resolución del letrado de la Cámara que propone anular esa expulsión, como pidieron los afectados. Da dos días naturales a IU para acreditar que "causaron baja en su grupo parlamentario como consecuencia de su baja en su formación política". Después, los letrados elaborarán un informe jurídico.

En realidad, lo que ha ocurrido es una pequeña victoria para Teresa Rodríguez y los suyos, pero nada es definitivo. Podrían volver a ser expulsados la semana que viene. Ya cuando se tomó la decisión, el pasado 28 de octubre, el letrado advirtió de que se estaban precipitando y la presidenta del Parlamento, Marta Bosquet (Cs), pidió tiempo para pensar sobre el encaje legal de lo que estaban decidiendo. No se concedió. Fuentes jurídicas de la Cámara advirtieron de que podrían perder en los tribunales. Incluso hay voces en contra de la expulsión que hablan de "prevaricación".

Entonces, PSOE, PP y Vox votaron a favor de la solicitud de la portavoz de Adelante Andalucía, Inmaculada Nieto, de IU, que justificó que Unidas Podemos le había comunicado que estos diputados habían causado baja en la formación y eran considerados “tránsfugas”, por lo que debían ser expulsados del grupo parlamentario.

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Ahora la correlación de fuerzas ha cambiado. PSOE y Vox se mantienen en su posición, a favor de la expulsión inmediata de quienes abandonaron Podemos. El PP, que antes estaba en ese bloque, une sus votos a Cs para admitir parcialmente el recurso presentado por los diputados expulsados.

La expulsión de un grupo parlamentario y su adscripción como no adscritos conlleva la pérdida de muchos derechos como diputado. El Reglamento del Parlamento modificó su letra para castigar precisamente a los tránsfugas. Se les deja sin grupo parlamentario, por lo que dejan de recibir asignaciones, no tienen cupo en las iniciativas, ni asesores, se hacen invisibles y se les recortan de forma importante los recursos económicos, limitados a su nómina. Siguen en el Parlamento, pero en un lugar digamos de segunda división. Adelante Andalucía recibe una asignación anual de 1,7 millones de euros que ahora pasarían a gestionar únicamente IU y Podemos. En esa cifra, está gran parte de la explicación de esta guerra en la izquierda.

Un lío nada sencillo

El embrollo jurídico es enorme. Tanto como para mantener a los ocho miembros de la Mesa del Parlamento y al letrado mayor de la Cámara reunidos discutiendo durante ocho horas. A partir de ahora, se rectifica lo decidido, pero se podría volver a expulsar a estos diputados en los próximos días. Lo que deben es justificarlo bien quienes lo pidieron, viene a decir la resolución jurídica aportada. ¿Podrán hacerlo?

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La portavoz de Adelante Andalucía, Inmaculada Nieto, tiene dos días naturales para acreditar que estos ocho diputados han causado baja de Podemos. A partir de ahí, todo empieza de nuevo. ¿Qué dicen los expulsados? Que ellos no son tránsfugas, que concurrieron a las elecciones andaluzas dentro de una coalición electoral, Adelante Andalucía, junto a IU, Primavera Andaluza o Izquierda Andalucista. Que pactaron con Pablo Iglesias que saldrían de Unidas Podemos, pero que nunca se desmarcaron de la marca del grupo, Adelante Andalucía. De hecho, Teresa Rodríguez registró esa marca como partido para liderar una fuerza andalucista de izquierdas sin tutelas de Madrid.

El pacto con el PSOE

En Madrid, en el seno de la comisión antitransfuguismo reactivada el pasado verano, IU y Unidas Podemos han hecho aportaciones al acuerdo que tendrán que firmar los partidos para insistir en que sí son tránsfugas. El objetivo fue aclarar ese punto. Ese borrador, aún en negociación política, redefine el concepto de tránsfuga e incorpora "otros supuestos de deslealtad política que alientan fenómenos de transfuguismo como la usurpación de identidad de coaliciones y agrupaciones electorales, cuyo deficitario régimen jurídico nos comprometemos a reforzar". "Se considerará tránsfuga asimismo a la persona electa por una candidatura promovida por una coalición, si abandona, se separa de la disciplina o es expulsada del partido político coaligado que propuso su incorporación en la candidatura aunque recale en otro partido de la coalición sin el consentimiento o tolerancia del partido que originariamente la propuso", señala ese acuerdo nacional aún sin aprobar. La letra se ajusta de forma exacta al caso de Teresa Rodríguez y los Anticapitalistas en Andalucía.

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El PSOE utilizó ese borrador del pacto antitransfuguismo para tratar de frenar la readmisión de Teresa Rodríguez y los suyos en el grupo. IU tendrá ahora que demostrar que los expulsados salieron de Podemos y después el letrado decidir si cumplen los requisitos para ser expulsados del grupo. La expulsión se decidió el pasado 28 de octubre y fue dos días más tarde cuando Teresa Rodríguez recibió un burofax de Podemos comunicándole su baja del partido. Ella aseguró que no la había solicitado. Se debatió en la dirección de Podemos el pasado 22 de septiembre, atendiendo a la escisión de los Anticapitalistas de la formación de Iglesias.