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Lo que Andalucía se juega en la Casa Blanca

Los aranceles al aceite y las aceitunas o el futuro de las bases militares de Rota y Morón dependen en buena medida del presidente norteamericano que se elige este martes

Foto: El Marine One despega ante la Casa Blanca. (Reuters)
El Marine One despega ante la Casa Blanca. (Reuters)

Antonio Banderas no es lo único que comparten EEUU y Andalucía, una región que este martes mira a la Casa Blanca pendiente de quién será el nuevo inquilino y qué pasará con los aranceles a sus aceites y aceitunas o con sus bases militares de Rota y Morón de la Frontera, entre otras muchas cosas.

España ha mantenido históricamente buenas relaciones con el país norteamericano —salvando algún tropiezo diplomático, como el del presidente Zapatero al no levantarse al paso de la bandera de las barras y estrellas en un desfile en 2003— y Andalucía ha sabido aprovechar esa situación para multiplicar sus exportaciones, atraer más turistas o captar más inversiones en los últimos años.

En concreto, las exportaciones andaluzas a Estados Unidos alcanzaron el pasado año los 2.000 millones de euros, tras crecer un 18%, cifra muy significativa teniendo en cuenta la política proteccionista que ha mantenido la Administración Trump en los últimos cuatro años.

Las exportaciones andaluzas a EEUU subieron el pasado año hasta casi los 2.000 milllones de euros, con una balanza comercial positiva de 170 millones

La región ha conseguido multiplicar por tres sus exportaciones en la última década, hasta conseguir una balanza comercial positiva de 170 millones de euros, ya que las importaciones del país norteamericano se situaron el pasado año en 1.790 millones (frente a los 1.961 millones de ventas andaluzas), según datos de la agencia de promoción exterior de Andalucía, Extenda.

Estados Unidos se ha convertido en el principal destino de las exportaciones andaluzas fuera de la UE —el sexto país a nivel global tras Alemania, Francia, Italia, Reino Unido y Portugal—. Además, la región lidera las exportaciones españolas a Norteamérica por detrás de Cataluña y Comunidad Valenciana, y por encima de País Vasco, Madrid o Galicia.

El producto con mayor peso de ventas es el de combustibles minerales, con 450 millones de euros, lo que se produce especialmente por el refinado de crudo que Cepsa lleva a cabo en sus refinerías de Huelva y Algeciras.

Sin embargo, el sector que ha caracterizado históricamente las relaciones comerciales entre EEUU y Andalucía ha sido el agroalimentario, que el pasado año alcanzó los 714 millones de euros, entre alimentos y bebidas (este año, ha vendido 477 millones de euros en los ocho primeros meses, a pesar de la pandemia).

Aceitunas negras, a la baja

El aceite de oliva y las aceitunas son los productos líderes de Andalucía en EEUU y han ido ganando terreno de manera exponencial hasta que la Administración Trump lo ha considerado una amenaza y lo ha castigado.

placeholder Agricultores se manifiestan contra Trump. (Foto: Asaja Sevilla)
Agricultores se manifiestan contra Trump. (Foto: Asaja Sevilla)

En el caso de la aceituna de mesa, cuya producción mundial lidera la provincia de Sevilla, se trata de un producto con el que las empresas andaluzas han hecho un enorme esfuerzo de penetración en el mercado norteamericano, hasta conseguir importantes cuotas de mercado. Las aceitunas verdes sevillanas están presentes en la mayoría de los cócteles que se sirven en Nueva York o Washington, por poner un ejemplo. Aunque si hay una variedad que ha triunfado en EEUU son las aceitunas negras, que cortadas en lochas son absolutamente habituales en todo tipo de ensaladas, sándwiches, hambuguesas o pizzas norteamericanas.

Sin embargo, ese éxito, que llegó a un 35% de cuota de mercado, con ventas anuales por 70 millones de euros, provocó los recelos de los productores norteamericanos, especialmente de California, que denunciaron ante las autoridades las aceitunas españolas acusándolas de “competencia desleal” por contar con ayudas públicas —referidas a las subvenciones de la política agraria europea (PAC)—.

La Administración Trump hizo gala de su eslogan de campaña 'America First' (América primero) y apenas recién llegado el nuevo presidente a la Casa Blanca, en 2017, aprobó unos aranceles a la aceituna del 34,75% que la han hecho caer en estos tres años.

Crecen las ventas de aceite

A este freno se unió el pasado año una nueva ofensiva del inquilino de la Casa Blanca, que denunció ante la Organización Mundial del Comercio las ayudas europeas a Airbus frente a la norteamericana Boeing. La OMC le dio la razón y le autorizó a imponer sanciones económicas contra productos europeos que han afectado de manera grave a Andalucía, con aceitunas verdes, aceites o vinos.

Especialmente duro es el golpe en el aceite de oliva, ya que en 2014 España consiguió un hito muy importante y superó por primera vez a Italia en volumen de exportaciones en este mercado norteamericano, que históricamente había estado liderado por nuestros vecinos del Mediterráneo. Desde entontes, nuestro país, con el aceite andaluz a la cabeza, ha mantenido esta posición.

placeholder Planta de Pompeian en Baltimore. (Dcoop)
Planta de Pompeian en Baltimore. (Dcoop)

Sin embargo, España ha sido capaz de sortear el arancel impuesto durante la última campaña y las exportaciones al país norteamericano incluso suben este año con respecto al ejercicio anterior, aunque el aumento tiene truco: las empresas recurrieron a producto de origen extranjero.

Así se desprende de los datos oficiales que manejan tanto el sector como el Gobierno, y que reflejan cómo las aceiteras españolas dispararon sus compras a Portugal y Túnez —entre otros países— para envasarlo y mandarlo a Estados Unidos. Esta estrategia permite evitar el impuesto adicional, ya que el arancel —fijado en un 25%— solo afecta al producto de origen español.

De hecho, este procedimiento no es nuevo y recuerda al utilizado históricamente por Italia, cuyas marcas lideraban el mercado estadounidense comprando aceite español a granel que después envasaban en su país antes de exportarlo.

Además, algunas empresas andaluzas han decidido invertir en compañías norteamericanas o levantar sus propias plantas de producción allí. Es el caso de la cooperativa Dcoop, que, gracias a su alianza con la americana Pompeiam, lidera las ventas en EEUU y cuenta con fábricas en Montebello (California) y Baltimore (Costa Este). Por su parte, Acesur está ultimando la construcción de una planta envasadora en el estado de Connecticut, al norte de Nueva York.

Gracias a esta capacidad de reacción, las exportaciones de aceite de oliva a EEUU han crecido un 41% en el último año, según datos del Ministerio de Agricultura.

Más de 2.600 firmas andaluzas exportaron en 2019 a EEUU, de las que más de 600 son exportadoras regulares desde hace más de cuatro años

En total, son más de 2.600 empresas andaluzas las que exportaron el pasado año a EEUU, de las que más de 600 son regulares —firmas que llevan más de cuatro años consecutivos—, desde grandes bodegas de vino a empresas tan locales como la de tortas de aceite Inés Rosales, que lleva desde 2004 en los supermercados de ese país, y que en 2017 contó con el cocinero José Andrés como embajador.

También EEUU cuenta en Andalucía con plantas agroalimentarias. La más conocida es la situada en la localidad sevillana de Alcalá de Guadaíra —en la antigua fábrica de Gillette— de la multinacional Goya Foods, la mayor compañía hispana de alimentación. Precisamente, su presidente, Robert Unanue, protagonizó este verano una polémica al visitar la Casa Blanca invitado por Trump y apoyarlo públicamente, lo que dio origen a una campaña a boicotear sus productos.

Ampliación de las bases militares

El otro gran motivo por el que Andalucía mira hoy especialmente a Washington es por las dos bases militares con las que el país americano cuenta actualmente en España, ambas en Andalucía: la sevillana de Morón de la Frontera y la gaditana de Rota.

En junio de 2015, el Gobierno de Mariano Rajoy firmó un acuerdo con Estados Unidos por el cual la presencia militar estadounidense en la base áera de Morón pasaba a ser permanente, permitiendo además la instalación de una base para posibles intervenciones militares en África y una presencia de hasta 2.200 militares y 500 civiles norteamericanos, así como el estacionamiento de 26 aeronaves.

El acuerdo prevé asimismo la posibilidad de aumentar las capacidades de forma rápida y temporal de 800 efectivos y 14 aeronaves de la Fuerza Especial de Respuesta a Crisis en Morón. Es decir, que entre la fuerza de carácter permanente y la temporal, el máximo de militares norteamericanos autorizados a estar destacados en Morón llegará a los 3.000 efectivos.

placeholder Desfile en la base de Rota. (Foto: HispanTV)
Desfile en la base de Rota. (Foto: HispanTV)

El interés de hace cinco años de EEUU por potenciar la base aérea de Morón se ha trasladado ahora a hacer lo propio con la base naval de Rota, donde el nuevo Ejecutivo español deberá responder en breve a la petición formulada en diciembre por el Pentágono de aumentar en un 50% su fuerza naval, convirtiéndola así en la mayor de EEUU en el sur de Europa. Concretamente, ha solicitado añadir dos destructores de la clase Arleigh Burke, con sus correspondientes helicópteros, a los cuatro que ya tiene allí permanentemente destacados. Para su manejo y mantenimiento, unos 600 militares y civiles estadounidenses deberían instalarse en Rota.

A esto hay que sumar un nuevo reto: recientemente, el periódico 'Washington Post' publicaba que España es uno de los posibles destinos del Mando de Operaciones de EEUU en África, tras la decisión de Trump de sacarlo de su actual ubicación en Stuttgard por discrepancias con la canciller alemana, Angela Merkel.

La base de Rota es una de las que cuentan con mayores posibilidades, algo que sería muy bien acogido por el Ayuntamiento de Rota, según afirma a El Confidencial su alcalde, Javier Ruiz Arana, quien explica que el impacto actual de la base militar en la comarca se sitúa en torno a los 600 millones de euros.

La base tiene una superficie de unas 2.300 hectáreas con 26 kilómetros de perímetro, más la línea de costa en el sur. Entre personal militar español y americano, y personal civil contratado por las dos administraciones, hay unos 10.000 puestos de trabajo directos. En días laborables, entran o salen de la base unos 10.000 vehículos diarios, y al año hay más de 20.000 movimientos de aeronaves y 1.000 de buques.

placeholder Visita de Obama a la base de Rota. (Reuters)
Visita de Obama a la base de Rota. (Reuters)

Solo la parte de la base norteamericana cuenta con casi unas 6.000 personas (2.846 militares, 400 trabajadores civiles y 2.610 familiares). El anterior presidente norteamericano, Barack Obama, pudo comprobar la realidad de esta “importante colonia” de EEUU en el año 2017, cuando acudió a visitarla y dar un mitin a sus soldados.

Recientemente, el Gobierno de Marruecos ha ofrecido a la Administración norteamericana su enclave de Alcazarseguir como alternativa a Rota, si bien el alcalde de Rota no cree que el reino alauita tenga posibilidades reales de convencer al Departamento de Defensa de EEUU para este traslado.

Sin embargo, el mayor miedo del regidor con respecto a las elecciones de hoy es que si gana Trump mantenga su ideal de 'America First' y quiera sustituir empresas locales por americanas en el entorno de la base. Por ejemplo, la firma Newimar, del empresario roteño Antonio Marcos, es la empresa de mantenimiento y limpieza de instalaciones, con un contrato de unos 15 millones con los que emplea a 150 trabajadores. O la firma WSP (anteriormente Louis Berger), que se encarga del 'handling' —servicio de asistencia en tierra a aviones— y que también tiene contratados a otros 150 empleados de la localidad.

Turismo creciente

La tercera gran pata de las relaciones andaluzas con el país norteamericano es el turismo, si bien la elección de un presidente u otro no va a variar esta situación. En 2010, España registró 1,1 millones de viajeros norteamericanos, cifra que se ha multiplicado por tres en una década. En 2019, fueron 3,3 millones de turistas de EEUU, que realizaron 7,9 millones de pernoctaciones hoteleras y gastaron unos 5.809 millones de euros en nuestro país.

Andalucía es la tercera región que más viajeros recibe procedentes de este país (el 18% de los contabilizados en España), tras Cataluña y Madrid. EEUU aporta el 3% de los viajeros alojados en los establecimientos hoteleros, tanto en nuestro país como en la comunidad andaluza.

Aunque esta cifra no parece muy elevada, su evolución ascendente lo ha situado como el quinto mercado más importante para Andalucía (por volumen de viajeros hospedados en estos alojamientos), tras el turista nacional y los procedentes de Reino Unido, Francia y Alemania.

placeholder Turistas pasean por Sevilla en coche de caballos. (EFE)
Turistas pasean por Sevilla en coche de caballos. (EFE)

En 2019, Andalucía contabilizó más de 600.000 viajeros estadounidenses alojados en sus establecimientos hoteleros, que aportaron 1,3 millones de estancias. Se trata de las mayores cifras —en volumen— registradas hasta el momento, y un 10% y 13% más sobre 2018 (en viajeros y estancias), según datos de la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía, que dirige Juan Marín.

Se trata de uno de los emisores internacionales que mejor comportamiento han mostrado hacia Andalucía tras la crisis económica y financiera internacional (2008-2013), hasta casi duplicar su volumen, registrando un incremento global del 52% en el periodo 2014-2019, a un ritmo de crecimiento medio anual que ronda el 10% tanto en viajeros alojados como en pernoctaciones.

Sevilla, Granada y Málaga son, por este orden, las tres provincias que mayor número de turistas estadunidenses reciben en la región (juntas, recogen el 80% del total andaluz). Las ciudades de Sevilla y Granada suman más de 325.000 viajeros procedentes de este emisor, seguidas de la Costa del Sol, que recibe otros 120.000 viajeros de este mercado.

Curiosamente, el presidente Bill Clinton visitó Granada en 1997 y aseguró, viendo la Alhambra desde el Mirador de San Nicolás, que era uno de los atardeceres más bonitos del mundo. Por su parte, el presidente Obama tuvo que cancelar a última hora su visita a Sevilla en 2016 por un tiroteo que mató a cinco policías en Dallas. Finalmente, pudo acudir en 2017, ya como exmandatario, y realizó una visita privada al Alcázar de Sevilla.

placeholder Bill Clinton, en su visita a la Alhambra de Granada en 1997.
Bill Clinton, en su visita a la Alhambra de Granada en 1997.

Tanto el turismo norteamericano como las exportaciones y las relaciones comerciales se han visto este año afectados por la pandemia mundial del coronavirus, que ha provocado un desplome de la economía y el hundimiento de los viajes internacionales. Así pues, la evolución de la crisis sanitaria y económica y la elección del presidente norteamericano decidirán la evolución de las relaciones andaluzas con EEUU en el año 2021.

Antonio Banderas no es lo único que comparten EEUU y Andalucía, una región que este martes mira a la Casa Blanca pendiente de quién será el nuevo inquilino y qué pasará con los aranceles a sus aceites y aceitunas o con sus bases militares de Rota y Morón de la Frontera, entre otras muchas cosas.

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