Las farmacias quieren poner vacunas y hacer test covid: "Evitaríamos el colapso"

El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha decidido no contar con las farmacias de Andalucía para que los farmacéuticos o sus empleados pudieran poner vacunas contra la gripe y también elaborar test del covid 19 y así ayudar a los centros de salud de la comunidad autónoma.

La Junta de Andalucía estaba estudiando esta posibilidad, como ya adelantó su gerente, Miguel Ángel Guzmán, en una entrevista concedida la semana pasada a El Confidencial. Guzmán planteaba que las farmacias pudieran ayudar en la difusión de la vacuna de la gripe y para ello argumentó que haría falta un registro.

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Los enfermeros andaluces han movido sus hilos y no están dispuestos a que otro colectivo sanitario entre en un territorio que consideran suyo. Y la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía no quiere entrar en más frentes que le pueda perjudicar.

“Una farmacia no tiene los circuitos seguros para el tránsito de personas, el único profesional que puede inyectar medicamentos es el enfermero y no los van a contratar cuando ahora mismo no los hay en bolsa”, explica a El Confidencial José Sánchez, secretario general de SATSE (Sindicato de Enfermería) de Andalucía.

En el centro de salud

Sostiene Sánchez que lo básico es “pensar en la seguridad de las personas”. También cree importante que se tenga la garantía de que pueda haber una reacción alérgica y que haya “un profesional que sepa lo que hacer”. Y añade: “Las vacunas se tienen que poner en un centro de salud y recomendamos que quien las reciba permanezca 10 minutos allí antes de irse a su casa”.

Los farmacéuticos no entienden esta medida, el que no se puedan contar con sus servicios. “Podríamos ayudar a evitar un colapso de los centros de salud”, subraya a este diario una farmacéutica malagueña que no quiere dar su nombre. En las farmacias, aseguran, todos los farmacéuticos cuentan con un lugar específico denominado SAP (Sitio de Atención Personalizada), donde se toma la tensión y se conoce el nivel de glucosa y se hacen test de colesterol y de diabetes. También elaboran parámetros bioquímicos.

Los farmacéuticos carecen de autorización legal para suministrar la vacuna de la gripe y el test del covid porque no se trata de pruebas de autodiagnóstico. “En España hay una guerra continua en la sanidad entre los farmacéuticos, los médicos y los enfermeros. En vez de mirar por el interés de paciente y hacerlo, como podemos hacer nosotros, en un sitio viable y seguro y encima sin colas... ¡Estamos en una pandemia, en una situación excepcional!”.

Antonio Mingorance, presidente del Consejo Andaluz de Colegios de Farmacéuticos, resalta que el colectivo que representa se ha ofrecido a colaborar desde que se proclamó el estado de alarma. “Hemos llevado medicamentos a pacientes sin que eso repercuta en mayores ingresos económicos. Los hemos llevado a hospitales y a las casas de los enfermos. Cuando los centros de salud estaban cerrados las farmacias estaban abiertas e insisto: eso no ha supuesto ningún ingreso económico”.

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En otros países europeos

Hay otra ventajas que resalta Florido. A saber: la vacuna de la gripe se está suministrado en otros países europeos desde hace años. Que hay consenso entre las farmacias y que estos establecimientos los hay en mucha mayor medida, como es lógico, que centros de salud y hospitales.

“No habría cola ni aglomeraciones. Todo el mundo se empezaría a vacunar sin tener que esperar como se hace ahora”, añade Florido. El Servicio Andaluz de Salud empezó la semana pasada a concertar citas telefónicas con pacientes vulnerables (por tener más 65 años o alguna patología) para indicarles el día y la hora de vacunación en su centros de salud.