"Sí hablamos de una crisis para reforzar el Gobierno, pero Imbroda es insustituible"

Juan Marín arrancó la semana en la Costa Tropical de Granada y cuando concede esta entrevista aún le quedan cuatro horas de coche para volver a casa a Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). “Por lo menos, hoy voy a dormir en casa”, dice. La vicepresidencia del Gobierno andaluz consume las energías del líder de Cs, que ostenta las competencias de Turismo y se ha volcado por la reactivación de un sector económico clave en Andalucía. En los últimos días, los focos políticos se vuelven hacia Marín por su papel orgánico, hay filtraciones desde el partido que aseguran que Cs está a punto de estallar internamente en Andalucía y que comienza el 'juego de tronos' de la formación naranja. Señalan que Marín va a ajustar cuentas con los afines a Fran Hervías, que ha capitaneado la familia interna contraria al vicepresidente en las filas andaluzas. Otros señalan que desde Madrid es la propia Inés Arrimadas quien promoverá un liderazgo alternativo al de Marín.

El hombre fuerte de Cs en Andalucía muestra sorpresa por el caudal de informaciones, habla de “intoxicaciones” para las que a él no le queda tiempo. Admite que ha hablado con el presidente Juanma Moreno (PP) de hacer “cambios en el Gobierno”, pero no para que salga nadie sino para “reforzar” el Ejecutivo que gestiona la pandemia o incluso sumar alguna consejería. Niega que vaya a propiciar una crisis de gobierno en Andalucía para sacar a la consejera de Igualdad y Políticas Sociales, Rocío Ruiz, afín a Hervías. Rechaza frontalmente que esa crisis vaya a alcanzar al consejero de Educación, Javier Imbroda, con quien asegura que forma “un tándem insustituible”. Incluso asegura que no tiene previsto cambios en la portavocía del grupo parlamentario.

Asegura tener la misma “relación extraordinaria” con Arrimadas y aplaza los cambios a dentro de dos años, cuando toque elegir al próximo candidato a la Junta y se abran unas primarias. “Entonces, ya veremos quién se queda, quién se va o incluso si me vuelvo a presentar o no. Para eso queda todavía mucho tiempo y nadie sabe lo que va a pasar. Mira cómo estábamos en enero y ahora”, zanja Marín.

PREGUNTA. Desde dentro de su propio partido, hay voces que insisten en que Cs en Andalucía está a punto de estallar. ¿Promoverá una crisis de gobierno inminente para cortar cabezas a quienes no han sido de su cuerda?

RESPUESTA. Ni hay crisis ni va a haber ningún cambio. No sé a qué obedece todo ese ruido. No hay nada. Cs en España tiene que llevar a cabo toda la remodelación interna después de la última asamblea. Hay pendiente una remodelación del partido que imagino que se hará ya después de verano, porque ahora estamos con las elecciones de Galicia y País Vasco. Habrá cambios orgánicos naturales que están en los estatutos del partido.

P. Y de la mano de esos cambios, ¿‘purgará’ a sus contrarios en Andalucía? ¿Planea la salida de la consejera de Igualdad?

R. No hay ningún cambio previsto. Sí que Juanma [Moreno] y yo hablamos de una remodelación, porque sí es verdad que la carga de trabajo es muy grande y ahora mismo estamos, pues imagínate. Pero en todo caso sería sumar, reforzar, alguna incorporación más al Gobierno, pero no la sustitución de nadie ni nada parecido. De esa crisis no hemos hablado.

P. ¿Por qué también apuntan a la salida del consejero de Educación, Javier Imbroda?

R. Pues no sé, porque para mí Javier [Imbroda] es insustituible e intocable. Es una de las piezas clave de Ciudadanos en Andalucía y en el ámbito nacional. Formamos un tándem bastante serio y contundente y además somos muy amigos. No tiene ningún sentido que se hable de esto porque yo con él voy a muerte donde se tenga que ir y él conmigo. Así que para nada.

P. ¿De qué cambios ha hablado con el presidente?

R. Pues en el sentido que he dicho, si hay cambios, será porque pasemos de 10 consejerías a 11 o a 12, que haya una reestructuración de competencias, pero no una división. Sería para reforzar el Gobierno. No hay más.

"Si hay cambios, será porque pasemos de 10 consejerías a 11 o a 12, pero no una división. Sería para reforzar el Gobierno"

P. De la mano de los cambios orgánicos pendientes en Cs Andalucía, ¿baraja cambiar la portavocía del grupo parlamentario que ahora mismo ostenta Sergio Romero?

R. No preveo cambios ni en el grupo parlamentario ni en ningún sitio. Leo, escucho ,pero de verdad que no sé de dónde vienen todas esas historias. Ya pasó una etapa y Fran [Hervías] fue designado senador, y ahora toca que a nivel nacional se nombre un secretario de Organización. Tampoco se ha hablado, porque no hemos tenido ejecutiva, de qué va a pasar con Comunicación, si va a haber alguien en cada comunidad o solo una secretaría desde Madrid. Aprobamos unos estatutos hace apenas mes y medio donde se aprobó una reestructuración por la que pasábamos de tener cinco secretarías nacionales y territoriales a tres. Ahí es donde tendrá que haber designaciones que aprobará la ejecutiva nacional, lógicamente, y eso no creo que sea antes de septiembre.

P. ¿Siente el respaldo de Arrimadas para seguir líder de Cs en Andalucía?

R. Si Madrid me quiere cambiar, lo puede hacer cuando quiera. Puede apostar por quien quiera cuando haya elecciones, que será dentro de dos años. Ahora mismo, hay un portavoz autonómico, un vicepresidente del Gobierno y un presidente del grupo parlamentario que soy yo, qué más respaldo quiero.

P. Pero ¿su relación con Arrimadas se ha deteriorado?

R. Es la misma que siempre. Es verdad que hablo menos con ella porque no quiero molestarla y porque todo el mundo tiene derecho a su baja de maternidad, pero no ha cambiado absolutamente nada.

P. Cs ha anunciado de forma automática un expediente de expulsión al concejal que ha apoyado una moción de censura a favor del PSOE y contra el PP en Cartaya (Huelva). ¿Apoya esa medida drástica?

R. Por supuesto. Igual que ocurrió días atrás en Huércal-Overa (Almería). La gente que va por libre no puede estar en Cs y hay decisiones, como la de una moción de censura, que hay que comunicarlas al partido y si no te dan el visto bueno, hay que respetarlo. Lo razonable es ese expediente de expulsión.

P- ¿Le hubiera gustado la misma actitud del PP en Málaga con el tránsfuga de Cs Juan Cassá? Allí el PP le ha dado cobijo...

R. Yo no tengo nada que decir del PP, para mí el tránsfuga es Juan Cassá, la decepción para mí ha sido Cassá. Él es quien no ha cumplido con su compromiso. Debería haber entregado su acta. No opino del PP internamente. Nosotros tenemos nuestros apoyos en otros ayuntamientos. Yo personalmente no habría aceptado el apoyo de una tránsfuga, pero no soy quién para juzgar las decisiones internas de ningún partido, bastante tengo con los míos como para preocuparme de los demás.

P. ¿La alianza con el PP en el Gobierno andaluz ha resistido de verdad la emergencia sin erosionarse?

R. Total estabilidad, y además estamos convencidos de que ahora es más necesaria que nunca. Llegar hasta aquí con nuestros presupuestos, con superávit en 2019, tras varias campañas electorales, con una situación de crecimiento económico y encajar este golpe del covid, pues ya ve, ahora hay que estar todavía más unidos si cabe. Tanto Juanma como yo lo tenemos muy claro y no va a haber ningún género de dudas en este sentido, vamos a agotar una legislatura de cuatro años.

P. Eso será si Vox quiere, ¿no? Últimamente, votan con PSOE y Adelante poniendo al Gobierno contra las cuerdas. Lo último ha sido oponerse a un pleno extraordinario imprescindible para convalidar varios decretos de la nueva normalidad. ¿Le preocupa?

R. He estado en una situación parecida a la de Vox en la anterior legislatura. Los comprendo y sé que a veces las decisiones son complicadas y hay acuerdos firmados con Vox para unas cuestiones y para otras no, donde ellos tienen un criterio que habrá que respetar y donde no podremos contar con su apoyo. Tendremos que volver a sentarnos a la mesa y explicarles, cuantas veces haga falta, cuál es la situación. Lo que sí tengo claro es que el PSOE no va a ayudar en nada, está ‘missing’ y no quiere saber nada de colaborar con el Gobierno. Susana Díaz dice una cosa pero hace otra, ya vemos cómo está actuando. Con ella no tengo ninguna esperanza de que pudiera haber acuerdos con el PSOE ante una situación como la que estamos pasando de crisis sanitaria, económica y social.

"Con Susana Díaz no tengo ninguna esperanza de que pudiera haber acuerdos con el PSOE. Lo que nos queda es hablar con Vox y pedir su apoyo"

P. Contrasta con la actitud de Cs y el Gobierno de Pedro Sánchez, tras levantar Arrimadas vetos y propiciar acuerdos. ¿Debería Susana Díaz tomar nota?

R. Incluso debería tomar nota de lo que hizo Ciudadanos con ella durante cuatro años, cuando le garantizó el Gobierno en Andalucía. Porque somos un partido que quiere ser útil, exigentes, sí, pero un partido útil. Susana [Díaz] no ha aceptado la situación después del 2 de diciembre [últimas elecciones]. El PSOE no acepta haber perdido el Gobierno en Andalucía y menos ella personalmente, es más un problema personal que de partido. Hablo con diputados del PSOE a los que sí les gustaría una actitud de más colaboración. Es que Adelante Andalucía está siendo más constructivo que el PSOE en el ámbito social, por ejemplo. Mientras esté Susana, sabemos que no se va a poner nadie al otro lado del teléfono y la legislatura está marcada por eso. La opción que nos queda es hablar con Vox y pedir su apoyo a medidas que no están en los acuerdos.

P. Usted dice que no le queda tiempo para lo orgánico porque el Gobierno consume toda su energía. Imagino que está siendo duro. Es usted muy optimista con las previsiones del verano y sin embargo en el sector turístico hay mucho temor a que no se recuperen reservas.

R. Temor tenemos todos, eso es evidente. Ahora mismo, lo más duro sería un rebrote que nos obligue a decretar otro confinamiento. Ese temor existe en el sector y por supuesto que lo comparte el Gobierno, pero los números de las reservas están siendo buenos, las previsiones son optimistas para estar en una pandemia y Andalucía es ahora mismo uno de los destinos más seguros que hay en el mundo para pasar las vacaciones. Eso no me cansaré de decirlo también. El sector tiene todo nuestro apoyo y confiemos en que los mejores números se hagan realidad.

P. Si tienen que decidir decretar un confinamiento por un rebrote, usted ha dicho que puede ser muy negativo el efecto en el turismo. ¿Primarán la economía o no les temblará el pulso si hay que cerrar algún pueblo o alguna ciudad?

R. Por supuesto que no nos va a temblar la mano. Tenga eso por seguro. Salud sigue teniendo la última palabra y lo que está por delante de todo ahora mismo es eso, la salud. Confiemos en que no haya que hacerlo, pero si tenemos que adoptar esa decisión, se hará.