Un plan de 23 millones de euros y ocho medidas para reactivar la cultura andaluza

La nueva normalidad trae consigo retomar la actividad cultural fuera de casa. Y eso implica disfrutar de placeres como ver el último estreno en una sala de cine, acudir a esa exposición aplazada que reabre, sorprenderse con un espectáculo de danza, vivir la magia del teatro o desgañitarse en un concierto, ya no desde el sofá, sino en sus propios espacios.

España presume de ser un país con una vasta riqueza cultural, que atrae a locales y foráneos. En el caso de Andalucía, por ejemplo, este sector es un pilar económico, junto al turismo y la agroindustria; de los 34 millones de turistas que eligieron Andalucía como destino en 2019, según datos oficiales, más de 10 millones lo hicieron motivados por la cultura andaluza.

"La cultura es un bien esencial y así debe ser declarada. Estamos ante el tercer pilar de riqueza de Andalucía y ante un importante motor del turismo para nuestra tierra", afirman desde el Gobierno andaluz. Por ello, han diseñado un plan de revitalización económica que cuenta con un presupuesto de 23 millones de euros y que tiene como principales objetivos el fortalecimiento de la oferta cultural, paliar los daños originados por la paralización, impulsar la reactivación de la conservación del patrimonio y la inyección inmediata de liquidez para mantener el empleo.

El plan contempla iniciativas en todos los subsectores: desde el libro, las artes escénicas, las artes visuales y el cine y la industria audiovisual hasta el diseño y la moda, la música, el flamenco y el patrimonio histórico; y contempla ocho puntos de actuación. Entre ellos destacan las ayudas a la creación y al sostenimiento de espacios que han tenido que cancelar su programación debido a la crisis sanitaria o las subvenciones destinadas a la conservación del patrimonio sacro.

Reapertura gradual

Con estos incentivos y las garantías de seguridad e higiene, reabren, de forma escalonada hasta el 23 de junio los 19 museos, diez archivos, bibliotecas y centros documentales, enclaves y conjuntos arqueológicos y monumentales como la Alhambra, Medina Azahara o los Dólmenes de Antequera.

Desde la región aseguran que “se ha modificado y ampliado la oferta cultural, aunando las demandas del sector, los nuevos aforos y el beneficio que para el ciudadano supone poder volver a disfrutar de la cultura”. La reprogramación de la actividad suspendida es clave para mantener el empleo en sectores como la música, las artes escénicas y el flamenco, que tanto dependen de este tipo de eventos.

Además del plan de revitalización económica, Andalucía ha puesto en marcha las subvenciones al sector audiovisual, música y artes escénicas, además de modificar las bases reguladoras de las subvenciones para la modernización de las pymes culturales, que ayudarán a la financiación de estas empresas.

Las actuaciones en conjuntos y enclaves arqueológicos, con el propósito de fomentar la investigación, la recuperación de espacios y facilitar la visita del público, así como medidas específicas en los museos completan esta necesidad de la región andaluza por cuidar y retomar su actividad cultural.