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Del tsunami a la pandemia: ¿por qué España no se prepara para las grandes catástrofes?
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Ni Obama, ni Gates, ni 'La Gran Ola'

Del tsunami a la pandemia: ¿por qué España no se prepara para las grandes catástrofes?

Los científicos avisan y Ejército, Protección Civil o Bomberos entrenan pero nadie dotó al sistema sanitario y se ignoran amenazas como la de un gran maremoto que asole la costa

Foto: Una mujer camina bajo la lluvia con mascarilla y guantes en Málaga. (EFE)
Una mujer camina bajo la lluvia con mascarilla y guantes en Málaga. (EFE)

“En la promoción del documental o cuando daba charlas, en las salas de cine, había quien te decía eso de ‘qué es lo próximo, ¿nos van a invadir los extraterrestres?’. No dan credibilidad a los científicos. Todo esto, como la pandemia de covid, es una ecuación que depende mucho del miedo de la gente. Si la gente no tiene experiencia y no recuerda, la gente no tiene miedo”, Fernando Arroyo, productor audiovisual, sabe bien lo que es la incredulidad de la sociedad ante las grandes catástrofes. Es el director del documental ‘La Gran Ola’ y pagó un alto precio por desvelar una verdad incómoda, la posibilidad de que haya un gran tsunami que arrase las costas de Cádiz, Huelva y Portugal en apenas un cuarto de hora.

En su documental entrevistó a más de 40 expertos, 27 aparecen en pantalla, líderes de varias partes del mundo en sus disciplinas o áreas científicas, y aún así en muchas salas de cine o en muchas ruedas de prensa solo percibió indiferencia e incluso burlas. Se acuerda del libro ‘El Miedo’ de Gabriel Chevallier. “Los jóvenes franceses iban a la Primera Guerra Mundial casi como si fueran a una gran fiesta y todo se acaba en cuanto ven el primer cadáver”, señala Arroyo, convencido de que el principal motor para la prevención es el miedo.

El miedo funciona

“El miedo funciona. No solo es cultural, en Japón se preparan porque tienen miedo. El tsunami del Índico de 2004 fue menos potente que en el de Japón de 2011, donde murieron muchísimas menos personas. Se salvaron muchísimas vidas porque los japoneses se toman en serio eso, porque un niño de 10 años en este país ya ha vivido un terremoto. En el Índico en el siglo XIX se vivieron dos tsunamis muy parecidos al de 2004 pero como no había nadie vivo, que tuviera una memoria, que recordase, no se lo tomaron en serio”, apunta este productor audiovisual.

"A mí llegaron a acusar de querer hundir el turismo en Huelva para beneficiar a Málaga, era tan absurdo lo que oía", señala Arroyo

‘La Gran Ola’ es uno de los documentales más visto en salas de cine y el más visto en la plataforma de Movistar Plus. También se emitió en el prestigioso programa ‘Documentos TV’. Se estrenó en 2018 y tuvo muchísima incidencia en los medios de comunicación. Sin embargo, Arroyo asegura que hasta hace sólo un año no ha percibido cierto cambio en las administraciones y los responsables públicos. “Hay una ecuación muy difícil entre ciencia y economía y ahí influye el miedo. Un científico alerta pero el responsable público siempre va a mirar por la economía porque no tienen ese miedo. A mi llegaron a acusar de querer hundir el turismo en Huelva para beneficiar a Málaga, era tan absurdo lo que oía”, señala Arroyo.

Años de alertas y avisos

Él es de Huelva y arrancó su investigación tras conocer del tsunami que se vivió en su tierra en 1755. Ahora Huelva es una de las primeras ciudades de España que se va a preparar y dotar frente a un maremoto y la Junta de Andalucía aprobó el pasado febrero un primer borrador de un plan de emergencias para un maremoto. Arrancó los trámites con una advertencia: no hay un plan nacional ante este tipo de catástrofes. Está en fase de consultas a expertos como la Agencia Espacial Europea o la Agencia Europea de Medio Ambiente. Pero esto podría ocurrir mañana y los científicos llevan años avisando.

“En el caso de esta epidemia de covid hubo un caso en España que se podría haber aprovechado como experiencia, ocurrió en 1981 con el envenenamiento masivo de la colza. Muere Jaime Vaquero de neumonía y se colapsaron las UCI y los médicos no sabían qué pasaba. Creían que era contagioso, a los enfermos se les estigmatizó, se les echaba del trabajo, de las casas. Un médico de Torrejón de Ardoz dijo que estaba relacionado con el aceite de colza que se estaba vendiéndose adulterado. Se creo una epidemia tan grande que se reforzó mucho la atención primaria y el Instituto Carlos III surgió por este accidente. Si se hubiesen tenido en cuenta estas lecciones...pero se olvidó”, señala el director de ‘La gran ola’.

"Veo a gente tomando cerveza con codo con codo y para mi es como si alertaran de un gran tsunami y las familias se fueran a la playa"

“La gente siempre le echa la culpa a los políticos o a los responsables públicos y creo que es una hipocresía tremenda. Veo grupos tomando cerveza codo con codo, para mi es como si hubiera una alerta de tsunami y la gente fuera a la playa. Somos inconscientes y después le echamos la culpa a los políticos. La gente no quiere que le cuenten esas cosas. A mi me decían: ‘Déjame ya de tsunami’, no quieren saber, no quieren saber que este virus va a tardar mucho en irse”, concluye el productor audiovisual.

Ni Obama, ni Bill Gates

“Puede ocurrir y probablemente puede que llegue un momento en el que nos tengamos que enfrentar a una enfermedad mortal. Para poder lidiar con ella, necesitamos una infraestructura, no solo en nuestro país, en nuestras casas, sino también en todo el mundo, para poder detectarla y aislarla rápidamente”. Las declaraciones de Barack Obama hace seis años, 2014, pidiendo fondos sanitarios y alertando de que algo como la pandemia del covid-19 iba a llegar sobrecogen. Tanto como la profecía de Bill Gates, que advirtió de que el mayor problema potencial que afrontaba el mundo no era una guerra sino una pandemia. Ahora se arrepiente de no haberlo dicho más veces pero ¿hubiera servido de algo?

Foto: EC.

La serie ‘Pandemic’ muestra a investigadores, médicos o trabajadores sanitarios en la primera línea de la lucha contra el virus, antes de la pandemia. Trabajaban porque sabían que iba a pasar pero aún así, no hay gobierno en Occidente que haya actuado a tiempo o que tuviera a sus sistemas sanitarios preparados para una emergencia como esta. Desde la gripe A lo que más han retumbado no es la idea de que fue un primer aviso, que podría haber servido para preparar al mundo, sino esa otra de que se generó alarmismo de forma irresponsable, que los expertos fueron unos sensacionalistas y se despilfarraron millones de euros en vacunas inservibles a favor de la gran industria farmacéutica.

Salud Grisalvo, experta nacional en catástrofes, coordinadora del grupo de intervención psicológica de emergencias y catástrofes (GIPED) del Colegios Oficial de Psicólogos de Andalucía Occidental, tiene claro que “en España no existe la cultura de prevención y lo constatas cuando intervienes en gestión de emergencias”.

No hay cultura preventiva

Su experiencia señala que hay otros países que sí trabajan más a nivel preventivo y, puede suceder mañana o dentro de 50 años, pero sí preparan sus infraestructuras físicas o capacitan sus recursos humanos pero en general occidente no trabaja desde la cultura preventiva. “En España se actúa cuando ya sucede, cuando ya me lo encuentro encima. Nuestro trabajo es ‘ven para acá’ que te necesito ahora, pero cuando como psicólogos estamos viendo que se puede trabajar a un nivel preventivo, con campañas de sensibilización, con los profesionales médicos, haciendo lo que se llama psicoprevención, a los altos estamentos, jefes, gestores, coordinadores les cuesta mucho trabajo entenderlo. La respuesta es siempre: ¿Y si al final no sucede? Aquí todo lo mueven los números. Si te ofrezco un proyecto preventivo con la población la pregunta es cuanto me cuesta y no me puedo gastar 50.000 euros en algo que a lo mejor no va a suceder. Aquí la cultura es la de ‘cuando truena’”, señala Grisalvo. Esa prevención pdoría evitar secuelas o traumas posteriores en la población. La experta está convencida de que entre un 10 y un 20% de los españoles tendrá secuelas a medio plazo y un 5% necesitará tratamiento clínico o psicológico para afrontar patologías obsesivo compulsivas como las ideaciones suicidas, la agorafobia o la ansiedad.

Foto: Imagen promocional de la docuserie 'Pandemic'. (Netflix)

Nada que ver con la cultura oriental. “Por eso es común el uso de mascarillas, en Japón es obligatorio. O con los terremotos, se educa a los niños desde pequeños en el comportamiento de prevención y además se actúa en grupo, no individualmente. Les enseñan a protegerse para proteger al grupo”, contrapone esta psicóloga experta en catástrofes. “Aquí en general la cultura es individualista, donde prima mi decisión incluso frente a la legislación, por eso hay protestas por el confinamiento o el estado de alarma, pese a ser una medida sanitaria oímos “me quitas mis libertades”. En otras culturas prima el beneficio del grupo frente al del individuo”. Por ese componente cultural tan fuerte no cree que el covid nos vaya a cambiar en cuanto a la prevención.

Los que sí están entrenados

Pero no es igual para todos. El sistema sanitario no estaba preparado para una pandemia pero bomberos, Protección Civil o la Unidad Militar de Emergencias (UME) tienen más entrenamiento frente a las catástrofes. “Están continuamente haciendo simulacros o ejercicios operativos, maniobras para la prevención, incluso sobre cómo se pone uno un traje EPI. No han tenido problemas con esto. A nivel hospitalario y sanitario se trabaja muy poco”, señala Grisalvo. Una forma de trabajar en la prevención, explica esta experta, es formando y capacitando los recursos humanos. “A los sanitarios les ha pillado sin formación mientras que para otros operativos de emergencia sí existen planes de emergencia de NBQ, nuclear, bacteriológico y químicos”.

La directora autonómica del área de Socorros y Emergencia de Cruz Roja en Andalucía, Carmen Sánchez Romero Bejarano, defiende que sí que se trabaja en la prevención de emergencias. “Si hablamos del covid concretamente ha sido muy compleja y para desde mi humilde opinión no estábamos preparados. Ha sido una emergencia muy distinta a todo lo que podría ser una emergencia para la que estábamos preparándonos. Nos preparamos para catástrofes y tenemos capacidades, entrenamos, pero en España nunca se había planteado este supuesto en el que al emergencia afecta a toda la población en general. Normalmente afecta a una parte, de una ciudad, una región pero no a toda. El punto más conflictivo y, que ha hecho que esta emergencia sea tan compleja, es que también hemos sido afectados las personas que estábamos preparadas para atender la emergencia. El personal sanitario también ha sido afectado", asegura sobre lo ocurrido.

Por qué el covid fue distinto a todo

"Algo así, ni siquiera lo habíamos planteamos”, admite la responsable de Cruz Roja, que va de la mano de Protección Civil o la Unidad Militar de Emergencia y que asegura que todos los años se hacen simulacros de inundaciones, incendios, riadas... “Incluso se han entrenado en catástrofes de riesgo biológico, ante la posibilidad de que se pueda romper una presa y que afecte a una región completa o frente a una explosión de carácter químico, que obligara a desinfectar a una parte de la población”, apunta Sánchez Bejarano.

“Llevo en este trabajo 12 años y me suena mucho lo del mando único. Cada año hemos hecho en España un ejercicio de esta índole coordinados en todas las comunidades de España. En Andalucía se hizo en 2016. Es un simulacro. Intervienen todas las administraciones que van a estar afectadas y que tienen recursos y se coordinan a través de los planes de emergencias que tiene cada comunidad. Se activa el plan y se ponen en marcha todos los protocolos y procedimientos que hayamos trabajado en ese plan de emergencias. Pasamos a nivel 3, a catástrofe nacional, cuando afecta a varias comunidades”, narra según su experiencia.

Foto: Vista de los jardines del Partal vacíos, en Granada. (EFE)

Con el covid hay supuestos que nunca antes se habían previsto. Que afecte a toda la población, que pueda infectar también a los que tienen que combatirla y otro aspecto, subraya la responsable de Cruz Roja, que lo hace aún más difícil: “Hay otra complejidad. En todas las catástrofes la población ve el riesgo, es capaz de identificarlo. Ve que se ha roto un puente, una inundación, sale de su casa si llega el agua. Con el covid el riesgo no es visible. Si tuviera color y se viera por la calle el comportamiento sería distinto. El trabajo de concienciación a la población es así muy complejo. Es un enemigo invisible y es muy difícil”.

Un enemigo invisible

Pese a todo, la coordinadora de Cruz Roja cree que los resultados no están siendo tan malos. Al final, una buena parte de la población está en casa con todos los recursos, teléfono, televisión, electricidad, agua, alimentos... “Posiblemente en una catástrofe como las que simulábamos todo esto desaparecería. En los supuestos que hemos entrenados hemos previsto radios o puntos de encuentro para que la población acuda u hospitales que han caído y hay que montar otros de campaña”, señala la directora autonómica de Cruz Roja.

Para Cruz Roja la emergencia en muchas CCAA ha dejado de ser estrictamente sanitaria y ahora mismo es más importante la emergencia social

En esta ocasión además no era fácil desplazar recursos de una comunidad o población a otra porque en cualquier momento se podían necesitar. “Los hospitales de campaña han salido de la nada. No se ha trasladado un hospital de un sitio a otro sino que se han creado desde cero. La colaboración a todos los niveles para sacar recursos de donde había ha sido increíble. Estábamos entrenados para llevar o trasladar un hospital a donde hiciera falta pero en esta emergencia no era posible”, apunta Sánchez Bejarano.

Para Cruz Roja la emergencia en muchas comunidades ha dejado de ser estrictamente sanitaria y ahora mismo es más importante la emergencia social. Está ya atendiendo, aseguran, a miles de personas. “Hemos sensibilizado a la población porque en estas circunstancias la ayuda no podía solo venir del Estado o de las administraciones autonómicas, hacía falta tanta, que había que ayudarse unos a otros. La reacción de la sociedad en este sentido ha sido muy buena. 45000 personas se han ofrecido voluntarios de Cruz Roja en toda España y 21000 realmente han podido prestar su ayuda. Había que garantizar la seguridad del que iba a ayudar, que no se contagiase”, apunta satisfecha la coordinadora andaluza.

“En la promoción del documental o cuando daba charlas, en las salas de cine, había quien te decía eso de ‘qué es lo próximo, ¿nos van a invadir los extraterrestres?’. No dan credibilidad a los científicos. Todo esto, como la pandemia de covid, es una ecuación que depende mucho del miedo de la gente. Si la gente no tiene experiencia y no recuerda, la gente no tiene miedo”, Fernando Arroyo, productor audiovisual, sabe bien lo que es la incredulidad de la sociedad ante las grandes catástrofes. Es el director del documental ‘La Gran Ola’ y pagó un alto precio por desvelar una verdad incómoda, la posibilidad de que haya un gran tsunami que arrase las costas de Cádiz, Huelva y Portugal en apenas un cuarto de hora.

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