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Bares en fase 1 en Sevilla: pocos abiertos y multas por beber apiñados en la calle
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BALANCE DEL PRIMER DÍA

Bares en fase 1 en Sevilla: pocos abiertos y multas por beber apiñados en la calle

Un conocido local de cervezas se lleva la palma de infracciones y cierra tras permitir a sus clientes beber apiñados a la puerta del local sin mascarillas ni medidas de seguridad

Foto: Bar Jota.
Bar Jota.

La imagen de un local de cervezas muy conocido en la zona de Nervión de Sevilla capital, Bar Jota, daba la vuelta a las redes sociales el primer día de la fase 1 por el covid. Gente apiñada alrededor de mesas altas disfrutando de nuevo de una caña de barril bien tirada, sin mascarillas, con brindis y sin distancias de seguridad. Duró poco. La Policía Local recibió varias llamadas y se personó en el local para proceder a desalojarlo, cerrarlo y proponer una sanción.

La comunicación oficial del Ayuntamiento de Sevilla habla de “diversos incumplimientos”. La Policía Local vigilaba desde primera hora, y fue pasadas las dos de la tarde cuando se personó en este establecimiento, un clásico cervecero en la ciudad. En la calle había “entre 20 y 30 personas consumiendo bebidas alcohólicas sobre unas mesas altas y unos estantes para colocar vasos”. Ese bar no tiene terraza privada, pone mesas en la acera. Las imágenes demuestran lo que señaló la Policía. “Entre las personas, no se respetaba la distancia de seguridad, y algunas carecían de mascarillas”. No se habían dispuesto mamparas de separación y el dueño tampoco tenía “ni protección respiratoria ni guantes”.

Teniendo tres veladores autorizados, el 50%, como dicta el decreto, el propietario “había sacado cuatro mesas altas y dos sillas junto a la pared”. No había camarero ni desinfección de las mesas entre cliente y cliente. Al margen de la denuncia, la Policía informó de que podría precintar el local. El bar informó de que “había decidido cerrar” y añadió: “Esto es una situación nueva para todos y es cuestión de ensayo-error”.

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Foto: EC.

Pocos locales reabiertos

No ha sido, ni mucho menos, la norma general. La vuelta a la ‘nueva normalidad’ en Sevilla con la inauguración de la fase 1 traía dos novedades a sus calles. Muchos comercios pequeños que reabrían y pocos bares que se han decidido a volver a reencontrarse con sus clientes. Según los cálculos de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), abrieron el 60% de los comercios, casi todos en los municipios más pequeños, y el 30% de los establecimientos hosteleros. Aprocom, la Confederación de Comercio, Servicios y Autónomos de Sevilla, eleva el dato de apertura de los comercios al 75%. Había más gente por el centro de la ciudad viendo escaparates que sentada en los bares.

La mañana de tormentas intermitentes en la ciudad de Sevilla tampoco acompañó. La mayoría prefiere ir más despacio. Ni el domingo se veía faena en los establecimientos hosteleros para preparar su reapertura ni el lunes amanecieron todos los bares abiertos. Ni siquiera la mayoría. A la hora del desayuno, aún era difícil encontrar un café y una tostada en zonas de oficinas y tránsito. La reapertura será lenta y paulatina. En barrios como Triana o Los Bermejales, con más densidad de bares, sí había más locales funcionando, pero también muchos seguían con la persiana echada.

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Foto: EC.

Los datos sobre reaperturas son similares a los que maneja la patronal de la hostelería en Sevilla. Con los datos de la capital, el presidente de la Asociación de Hostelería de Sevilla, Antonio Luque, señaló a este periódico que estiman que habrán abierto “unos 900 establecimientos de los 4.500 que existen en la capital”. Es una proporción pequeña, pero las condiciones de esta primera fase hacen que reabrir sea poco rentable. Para empezar, porque no todos los bares tienen terraza, y si la tienen, funcionar al 50% solo con el exterior dificulta que salgan los números.

Ampliar las terrazas

Luque insistió en que pocos negocios pueden permitirse la apertura en fase 1 cuando podrán atender “dos o tres veladores” en muchos casos y deben hacer un desembolso importante, levantando los ERTE de la plantilla o adoptando medidas higiénicas o que garanticen la separación entre clientes. Insistió además en la importancia de que los hosteleros que abran cumplan con todas las medidas de seguridad y lamentó el daño que pueden hacer casos aislados.

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Foto: EC.

La mayoría de locales que sí decidieron volver a reencontrarse con sus clientes en Sevilla, aun superando a duras penas los números de la rentabilidad o incluso sin ganar dinero, han cumplido con todas las medidas impuestas en el decreto del Gobierno. El Ayuntamiento de Sevilla informó de que el número de denuncias es “muy reducido”. Aún no hay un balance oficial.

Durante esta primera jornada de apertura de bares, el ayuntamiento mantuvo una reunión con los hosteleros para tramitar solicitudes de ampliación del espacio de las terrazas siempre que sea posible. No en todos los veladores era posible mantener dos metros de distancia entre mesas, a pesar de estar a la mitad del aforo. El procedimiento se aprobará el jueves y se ajusta a las posibilidades abiertas por el Estado para los hosteleros. El ayuntamiento y la Asociación de Hosteleros mantendrán abierta una mesa de trabajo “de forma permanente”. Siempre habrá que respetar, insisten desde el consistorio, los espacios para peatones.

placeholder Terraza de un bar de Sevilla el primer día de la fase 1. (Cordon Press)
Terraza de un bar de Sevilla el primer día de la fase 1. (Cordon Press)

Donde sí hubo colas fue a la puerta de los templos. Las basílicas del Gran Poder, de la Esperanza Macarena o de la Esperanza de Triana abrían sus puertas para que los fieles se reecontraran con sus imágenes. En Sevilla fueron los más madrugadores y los más disciplinados guardando las distancias de seguridad.

La imagen de un local de cervezas muy conocido en la zona de Nervión de Sevilla capital, Bar Jota, daba la vuelta a las redes sociales el primer día de la fase 1 por el covid. Gente apiñada alrededor de mesas altas disfrutando de nuevo de una caña de barril bien tirada, sin mascarillas, con brindis y sin distancias de seguridad. Duró poco. La Policía Local recibió varias llamadas y se personó en el local para proceder a desalojarlo, cerrarlo y proponer una sanción.

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