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La hostelería lo ve negro: "El 80% de los bares quedará en manos de los bancos"
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PIDEN SUSPENDER LOS ERTE DE FORMA GRADUAL

La hostelería lo ve negro: "El 80% de los bares quedará en manos de los bancos"

La vuelta a la actividad de los bares y restaurantes es difícil si tienen que incorporar a toda su plantilla de golpe y mantener el aforo de sus locales limitado al 30%. La mitad cerrarán

Foto: Foto: Reuters.
Foto: Reuters.

Los bares y restaurantes ya tienen fechas para empezar, poco a poco, a retomar su actividad tras el estado de alarma por covid-19. El plan que presentó Pedro Sánchez no tiene fechas cerradas, sí aproximadas, y será asimétrico, por provincias. Lo previsto es que el próximo lunes, 4 de mayo, se pueda acudir a los restaurantes a recoger comida preparada, que también podrán entregar a domicilio.

''A finales de junio, si la evolución de la enfermedad lo permite, estaremos en la nueva normalidad''

Si todo avanza bien, en la fase uno, a partir del 11 de mayo, dos semanas más tarde, abrirán las terrazas de los bares, pensando en establecimientos de pequeño y mediano tamaño, no grandes locales. Abrirán al 30% de su aforo y se reservará una zona para las personas mayores.

En la segunda fase, a partir del 26 de mayo, abren restaurantes y hoteles y se podrá acceder al interior de los establecimientos, pero igualmente a un tercio de su ocupación. Una mesa llena y dos vacías. Quince días más tarde, a partir del 10 de junio, ampliarán el aforo al 50%. La última fase, la cuarta, será desde el 25 de junio, cuando daremos la bienvenida a esa 'nueva normalidad', como la ha bautizado el Gobierno.

En Andalucía, hay más de 45.000 establecimientos hosteleros, según las estadísticas oficiales. Representantes de todo el sector del turismo estuvieron reunidos en San Telmo el pasado lunes por la tarde. Fue horas después de que el Gobierno andaluz anunciara restricciones, como un tiempo máximo de 30 minutos para los desayunos o 90 para las comidas principales. Reservas por mesa de no más de cuatro personas o la obligación de acabar con las raciones y pedir platos individuales. Hubo unanimidad, aseguran quienes acudieron a esa cumbre, en decir que esas medidas eran “inviables” e “irrealizables”. El sector está indignado, más allá de colores políticos, explican, ya que no se ha contado con ellos antes de hacer las propuestas.

Foto: La terraza de un bar de la localidad malagueña de Torremolinos. (EFE)

Los números no salen

Pedro Sánchez-Cuerda es director general del grupo La Raza, una empresa de Sevilla con casi 90 años de experiencia en hostelería. Tras la letra del plan de transición hay una realidad, y este empresario deja claro que hay mucha distancia entre lo que se plantea y la viabilidad de un negocio. La primera preocupación de los empresarios hosteleros son los ERTE. El Gobierno aún no ha despejado si la incorporación de los trabajadores se podrá hacer de forma gradual o si al abrir el negocio, tienes que incorporar al 100% de tus trabajadores. Es "fundamental", alertan y piden al Ministerio de Trabajo que se pronuncie de una vez de forma clara.

Si deben incorporar al 100% sus plantillas y solo ocupar un 30% de una terraza, será imposible reabrir los negocios, alertan los hosteleros

“Si solo podemos abrir la terraza del establecimiento y al 30% de capacidad pero tenemos que incorporar al 100% de los trabajadores, la mayoría no va a poder abrir. Es imposible”, advierte Sánchez-Cuerda. En la misma línea se pronunció el vicepresidente de la patronal andaluza de hostelería Horeca, Javier Frutos, en una entrevista en Canal Sur Radio. Los hosteleros reclaman como imprescindible para hacer viable la apertura en fases y con restricciones que los ERTE puedan ir levantándose de forma gradual y la plantilla incorporándose parcialmente, en ningún caso al 100%. “Pero es que ni abriendo con el aforo al 50% es viable si no se puede ir incorporando gradualmente a la plantilla”, señala Sánchez-Cuerda.

Los préstamos van tarde

Los hosteleros han pasado una pandemia dura. “Estamos preocupadísimos”, señala Sánchez-Cuerda, que solo destaca como positivo "que la plantilla ha hecho piña, sufro por mis trabajadores pero ellos me dan aliento". “Hemos pasado de la tristeza de echar el cerrojazo a nuestros negocios, lo que en mi caso no había ocurrido nunca, al papeleo imposible de los ERTE y a reunir todo tipo de documentos para ir a pedir dinero al banco, y los créditos ICO no están llegando, como hay trabajadores que no han cobrado aún sus prestaciones. Está siendo dramático”.

Foto: Un camarero en una de las terrazas de un bar de Málaga. (Reuters)

Ahora toca pensar en el futuro, ese que no volverá para muchos negocios, que optarán por cerrar para siempre. “Los hosteleros somos gente dura, estamos acostumbrados a la adversidad y a que todo sea difícil. Trabajamos en los horarios más difíciles, festivos, fines de semana, hemos atravesado dos crisis muy gordas en los últimos tiempos. Estamos dispuesto a hacer los esfuerzos que haga falta. Estamos acostumbrados a arremangarnos mucho. Tendremos que ajustar los gastos una barbaridad, porque la única manera ahora mismo de que un negocio de estos continúe es la liquidez que tenemos que pedir a los bancos. El primer año de carencia vale, el segundo te vas a tener que hartar de pagar a los bancos. A partir de ahora, el 80% de los negocios de hostelería va a ser propiedad de los bancos. Vamos a vivir durante mucho tiempo para pagar a los bancos lo que nos hayan podido adelantar”.

No es abrir, es llenar

El problema para los hosteleros, alertan, no es abrir sino llenar sus establecimientos. “Un negocio de hostelería tiene que llenar al 70 u 80% de ocupación para cubrir gastos fijos. El margen de beneficio está entre el 5 y el 10% de toda la venta. Hagan los números. Para muchos, será imposible”, explica Sánchez-Cuerda. “Los números no salen”, subraya, cuando los establecimientos hay que abrirlos limitando tanto los aforos. Muchos bares, más de la mitad, pueden quedarse en la cuneta. Los ayuntamientos, como el de Sevilla, sí han suprimido tasas municipales, pero los impuestos a Hacienda y las cotizaciones a la Seguridad Social se han aplazado pero habrá que pagarlos. Se paga a los proveedores a 30 o 60 días y estos meses se están abonando facturas igual que se están pagando alquileres de los locales, porque las ayudas han consistido en aplazar pagos en caso de grandes propietarios, pero “pagar hay que pagar”.

Foto: Foto: Reuters. Opinión
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No habrá movimientos entre provincias, no habrá turistas, solo gente de la propia ciudad o personas por desplazamientos laborales. El virus económico ha golpeado a muchas familias, para las que salir a un restaurante será lo último que puedan volver a hacer.

Dos velocidades: costa e interior

En Andalucía, además, hay dos velocidades, como ocurrirá en muchas zonas de España. Las provincias de costa, Almería, Málaga, Huelva, Cádiz o Granada, sí tienen prisa por abrir, tienen la esperanza de no perder toda la temporada de verano, de salvar algo de actividad aunque sea con turistas nacionales. Las provincias con turismo de interior no tienen ninguna prisa por volver a levantar la persiana. "Por ejemplo, en Sevilla, los meses de julio y agosto son en general catastróficos y solo empieza la remontada en septiembre. Habrá muchos establecimientos que prefieran no tener prisa y arrancar tras el verano", cuenta el director de La Raza.

Los empresarios se acuerdan de las inversiones inservibles de la ley antitabaco. Aún no saben si tendrán que poner mamparas ni cómo pagarlas

Los hosteleros no están dispuestos a hacer inversiones inservibles, alertan, como ocurrió con la ley antitabaco. “No podemos desembolsar dinero para poner mamparas porque no tenemos un duro. Es simple. Si hay que acondicionar los locales, si hay gastos de limpieza o higienización por ozono, por ejemplo, el Gobierno tendría que pensar en una línea de subvenciones”, asegura Sánchez-Cuerda, que es también presidente de honor de la asociación de hostelería de Sevilla. “La mayoría de las ocurrencias son inservibles. Quién piensa que podemos pagar a un portero dedicado a tomar la temperatura a cada cliente que entra al bar. O cómo vamos a controlar la permanencia de una familia, ¿qué se pone, un cronómetro en la mesa? Y para que puedan sentarse más de cuatro, ¿qué se pide, el libro de familia, controlamos los domicilios en los DNI?”, señala este empresario, dejando claro que las medidas no están adaptadas a la realidad de sus negocios.

Los bares y restaurantes ya tienen fechas para empezar, poco a poco, a retomar su actividad tras el estado de alarma por covid-19. El plan que presentó Pedro Sánchez no tiene fechas cerradas, sí aproximadas, y será asimétrico, por provincias. Lo previsto es que el próximo lunes, 4 de mayo, se pueda acudir a los restaurantes a recoger comida preparada, que también podrán entregar a domicilio.

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