Moreno avisa de que el confinamiento durará "hasta final de abril o mayo"

La decisión corresponde al Gobierno de la nación, pero el presidente andaluz, Juanma Moreno, desveló este miércoles que en su gabinete trabajan con la previsión de que el confinamiento por decreto se alargue “hasta final de abril o principios de mayo”. Ahora mismo duraría hasta final de Semana Santa, el 12 de abril. No es una sorpresa, pero ningún presidente había barajado con total transparencia esas fechas. También señaló el barón andaluz del PP que la vuelta a la normalidad será paulatina y poco a poco en una entrevista en la Cadena SER con preguntas de los ciudadanos.

La vuelta a las aulas en Andalucía se fijará según lo que fije el Ministerio de Educación y habrá una solución “homogénea” en todo el país. Sí despejó que no se alargará el curso a julio, como barajó públicamente su Gobierno. Eso no ocurrirá y Moreno, pese a la “enorme incertidumbre” y que todo parece de “película de ciencia ficción”, aseguró que si a finales de abril se controlan contagios y se dobla la curva, “lo lógico sería que a final de mayo pueda retomarse el curso”. Eso sí, subrayó, dependerá de la evolución de la pandemia y de que haya garantías para que los niños vuelvan al colegio. Sobre la suspensión de las oposiciones pendientes y aplazadas en esta crisis, aseguró que se tomará una decisión de acuerdo con el resto de comunidades autónomas.

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C. Pizá

“El virus sigue aquí. Hasta que no tengamos antídoto o vacuna, va a seguir entre nosotros y no podemos bajar la guardia”, advirtió Moreno Bonilla, para añadir que habrá que alargar el estado de alarma “varias semanas más, hasta finales de abril o principios de mayo”. El presidente andaluz confió en que en esa fecha ya se haya doblado la curva, aunque admitió: “Esto no lo sabe nadie. Son nuestras previsiones”.

Sanitarios enfermos

Moreno admitió errores y pidió disculpas por la alta tasa en el contagio de profesionales sanitarios en Andalucía. Confirmó que hay 1.460 sanitarios infectados por Covid-19, lo que supone el 22,8% de todos los infectados en la comunidad, por encima de la media nacional (12%). "Es posible que algo hayamos hecho mal para que el contagio haya sido tan amplio", señaló. Ya hay denuncias de los colectivos profesionales ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía contra el Gobierno y la Junta por la falta de medios de protección con que están trabajando los sanitarios. "Gracias por hacernos sentir tan orgullosos, por ser referente, la esperanza y la luz para muchos de nosotros", acabó su intervención coincidiendo con los aplausos de las ocho.

Ante las preguntas de los auxiliares de dependencia sobre cuándo dispondrán de equipos de protección (EPI) para volver a atender en los domicilios, Moreno aseguró que ya se está "distribuyendo material a través de delegaciones de la Junta para que llegue a todos los rincones y distritos sanitarios". "Se está repartiendo", señaló, y ya hay "alguna remesa entregada a las diputaciones para su distribución".

Sin pruebas rápidas

Esta semana se conoció que Andalucía también había cerrado una compra de 60.000 test rápidos que resultaron fallidos o de baja fiabilidad, por lo que el Gobierno autonómico pudo cancelar la operación antes de que llegaran o se distribuyeran. Después encargó 30.000 a otro fabricante. Se paralizó la compra un día después de que se destapara que el ministerio había adquirido test que no eran eficaces. Moreno admitió que ahora mismo Andalucía solo dispone de las pruebas de diagnóstico que se fabrican en los centros hospitalarios andaluces y con eso han ido "funcionando estos días". El empresario andaluz propietario de la relojera Festina, Miguel Rodríguez, ha comprado 100.000 test rápidos y junto a los que enviará el ministerio, Andalucía cuenta con "unos 210.000 test, lo que cubriría todas las carencias que hemos tenido estos días".

El foco del Gobierno andaluz también está puesto en las residencias de ancianos. La comunidad es la que cuenta con un mayor número de plazas de este tipo de residencias, hasta 45.000, y todos los centros, sostuvo Moreno, están "monitorizados" por el Servicio Andaluz de Salud (SAS).