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Un 'rally' solidario con final incierto: seis españoles, atrapados en Mauritania
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AFECTADOS POR EL CIERRE DE FRONTERAS

Un 'rally' solidario con final incierto: seis españoles, atrapados en Mauritania

Las familias piden auxilio al ministerio para que puedan volver cuanto antes, pero ya les han advertido de que "va para largo" y están recluidos a la espera de noticias en Nuadibú

Foto: Los seis españoles atrapados en Nuadibú (Mauritania) tras participar en un 'rally' solidario.
Los seis españoles atrapados en Nuadibú (Mauritania) tras participar en un 'rally' solidario.

Sus familias están desesperadas porque no saben qué hacer ni adónde acudir. "Nadie nos hace caso". Belén acaba de hablar esta tarde del martes con su padre, José Flores, que desde el hotel de Mauritania donde están atrapados le transmite tranquilidad y le dice que se prepare porque "esto va para largo". No ven la luz porque, de momento, no la hay. El cierre de fronteras de Marruecos los ha dejado aislados.

Partieron la pasada semana, el jueves 5 de marzo, a hacer un 'rally' solidario y estuvieron incomunicados en el desierto del Sáhara. No era la primera vez, y esos días sin conexión era lo normal. Pero lo que no era normal es lo que estaba pasando en su país.

Sus familias no pudieron advertirles de la dimensión que estaba tomando la crisis del coronavirus hasta el pasado jueves. Entonces, cuando tuvieron la información, acudieron lo más rápido posible a la frontera de Mauritania con Marruecos con intención de coger cuanto antes el ferri desde Tánger de vuelta a casa, pero no pudieron llegar a tiempo. El cierre de fronteras marroquíes se ejecutó el viernes y fue a cal y canto. No hay vuelos. No dejan transitar a nadie. Lo intentaron sin éxito.

Desde entonces, estos seis españoles piden instrucciones a la embajada de España en Mauritania, que les da largas. "Los atendieron sin interés desde una ventana. No les dijeron nada de lo que podían hacer. Que ya les llamarían. Tomaron nota de sus datos y que les dirían algo, pero nada. No saben nada ni les dan información", explica la hija de uno de los afectados.

Desde aquí, tampoco consiguen mucho más. Cuando han contactado con el Ministerio de Asuntos Exteriores, lo que es difícil porque el mensaje más común es que están saturados y no pueden atenderlos en estos momentos, les reprochan que partieran en una situación de emergencia sanitaria en España. "No es verdad. Cuando se fueron el jueves 5, no se sabía nada. No había ninguna prohibición. No podíamos imaginar esto ninguno", señala Belén al teléfono. Su hermana insiste en llamar, pero directamente les salta un contestador que les conmina a volver a intentarlo pasados cinco minutos.

Ahora mismo, los seis españoles permanecen encerrados, "literalmente", dice Flores, en un hotel de Nuadibú, la segunda ciudad más importante del país, situada en la costa. Las autoridades les han recomendado que no se muevan. Allí se quedarán a la espera de alguna noticia. No es la primera vez que este grupo aficionado a los 'rallies' en 4x4 hace este viaje solidario, pero nunca desde Mauritania. Llevan víveres, medicamentos, material escolar, juguetes, ropa, a la población del Sáhara, normalmente a través de Marruecos. El país mauritano les resulta muchísimo más desconocido. "Si al menos estuvieran en el país vecino", anhela desde Andalucía su familia.

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. (Efe)

Al volante de los cinco 4x4 iban José Flores, natural de Fuentes de Andalucía (Sevilla), y los granadinos Jesús Soria, Bernardo Valverde, José Flores, Rafael Azor, José Juan Peregrín y Juan José Martínez. Sus familias aseguran que dejarían allí los coches, pero necesitan un vuelo, un avión.

Según sus allegados, ellos están bien. Angustiados, sabiendo lo que está pasando en España. Preocupados por sus familias, deseosos de estar cerca de sus seres queridos y asustados por sus negocios: algunos son autónomos o tienen negocios propios que están en la cuerda floja mientras asisten al derrumbe en un hotel a más de 2.500 kilómetros de distancia. Nunca pensaron que un viaje solidario, esta vez, iba a costarles tan caro.

Sus familias están desesperadas porque no saben qué hacer ni adónde acudir. "Nadie nos hace caso". Belén acaba de hablar esta tarde del martes con su padre, José Flores, que desde el hotel de Mauritania donde están atrapados le transmite tranquilidad y le dice que se prepare porque "esto va para largo". No ven la luz porque, de momento, no la hay. El cierre de fronteras de Marruecos los ha dejado aislados.

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