Sierra Nevada diseña un futuro sostenible con un plan estratégico a diez años

Habrá quienes recuerden los orígenes de Sierra Nevada como estación de esquí, aquellos remontes primigenios que daban acceso a las pistas allá por 1964. Sin embargo, no sería hasta décadas después cuando la estación pasaría a convertirse en un centro de esquí de referencia. Los años 90 fueron claves para la gran transformación de Sierra Nevada, tanto que, en 1996, se convertía en sede de los Campeonatos del Mundo de Esquí Alpino.

La estación más meridional de Europa es un auténtico tesoro del patrimonio natural andaluz. De hecho, es el centro de deportes de invierno de España que vende más días de esquí por temporada con una media de aficionados que llega a superar el millón. Las claves del éxito hay que buscarlas, entre otras cosas, en su variada oferta, una de las más completas del país.

Además de los servicios para la práctica de deportes de invierno, Sierra Nevada ofrece a los visitantes otras posibilidades como paseos en trineo tirado por perros nórdicos, un 'snowpark' o el parque recreativo de la Fuente del Mirlo Blanco. Los deportes de montaña y las actividades al aire libre como el ciclismo, la equitación, el senderismo o la escalada, toman el relevo al esquí o el 'snowboard 'tras la temporada invernal, para ofrecer una variada oferta de ocio también en verano.

Esta tarjeta de presentación es suficiente para hacerse una idea de la importancia de Sierra Nevada a nivel económico, turístico y deportivo, pero también desde el punto de vista del patrimonio natural de la región. Ambas dimensiones sirven de base al nuevo plan estratégico de Sierra Nevada 2020-2030, una iniciativa del Gobierno andaluz que combinará sostenibilidad y eficiencia en la gestión para diseñar el futuro inmediato de la estación.

Una década mejorando

Sierra Nevada mira hacia el futuro y lo hace con un ambicioso plan estratégico que busca mejorar la eficiencia y la sostenibilidad de este centro de esquí de referencia al sur de Europa. La propuesta de la Junta de Andalucía no deja nada al azar, vaticinando una década de renovación integral en la que se promoverán actuaciones en todas las áreas de gestión de la estación, con el fin de reforzar su liderazgo y su condición como motor de riqueza y empleo para Granada en particular y Andalucía en general.

En materia de medio ambiente y sostenibilidad, el plan planteará actuaciones encaminadas a la eliminación total de la huella de carbono, la movilidad sostenible en la urbanización de Pradollano —la urbanización ubicada en la propia estación—, la eficiencia en la gestión de los recursos hídricos, la gestión de residuos y la mejora paisajística del entorno. Pero hay más.

La producción de nieve será otro de los ejes principales de este proyecto a diez años, un tema especialmente importante en inviernos como el actual en el que las precipitaciones son escasas. La red se ampliará a las pistas más bajas, del mismo modo que se hará en zonas clave de la estación. La renovación de los viejos cañones por otros de última generación, iniciada en la presente temporada, no solo permite producir más nieve en menos tiempo sino que, además, lo hacen con un menor gasto energético.

Las pistas y los remontes también serán objeto de intervención a lo largo de la próxima década. Entre estas mejoras se incluirán actuaciones tendentes a aprovechar y optimizar el dominio esquiable, a renovar medios mecánicos antiguos por otros nuevos de mayor capacidad, así como al diseño de nuevos remontes que permitan una mejor distribución de los usuarios.

Las cifras de Sierra Nevada

Sierra Nevada cerró la temporada pasado con 1.029.036 esquiadores o, lo que es lo mismo, unas cifras de récord que suponen un 16% más que la campaña anterior. Se trata de la segunda mayor afluencia de su historia y la cuarta ocasión (desde que existen datos estadísticos) que la estación granadina supera el millón de esquiadores. Las cifras también tuvieron su impacto en la planta hotelera de Pradollano, que registró una media del 68% a lo largo de la pasada temporada.

A ellos se sumaron, además, otros 204.303 visitantes que disfrutaron de alguna de las actividades para no esquiadores en el complejo Mirlo Blanco (93.148 clientes, récord absoluto) o accedieron al área de pistas en las telecabinas Borreguiles o Al Andalus (111.155) con lo que la cifra total supera el 1.233.339 usuarios (un 17% más).

A lo largo de la presente temporada, los más de nueve millones de euros del plan de inversión han permitido nuevas actuaciones en todos los servicios de la estación. Más de una treintena de cañones de última generación, nuevos recorridos, gamificación en pistas, webs y mejoras en alquileres, plazas y restaurantes, entre otras, así como la mejora del sistema de nieve producida prevista para el verano son algunos ejemplos. La implementación de las nuevas medidas van en línea con la esencia del plan de mejorar la eficiencia algo que, solo en esta temporada, ya se ha traducido en un ahorro de más de dos millones de euros.

Las perspectivas son optimistas y es que, las instalaciones tienen mucho que celebrar. De hecho, los próximos 6 y 7 de marzo, Sierra Nevada volverá a acoger una prueba de la Copa del Mundo de Snowboard, tres años después del último gran evento internacional celebrado en las pistas de la estación invernal granadina con el Campeonato del Mundo de Snowboard y Freestyle Ski 2017.