Podemos Andalucía estalla con Iglesias por su "tutelaje, bandazos y falta de garantías"

Podemos Andalucía replicó con dureza a los movimientos internos orquestados desde la dirección federal de Pablo Iglesias para montar una candidatura alternativa a Teresa Rodríguez. El secretario político y de comunicación de Podemos Andalucía, Pablo Pérez Ganfornina, arremetió contra el “tutelaje”, “injerencia”, “bandazos políticos”, “falta de democracia”y “ausencia de garantías” que consideró existen en el modelo de partido de Iglesias.

Respondió en un hilo en Twitter a la información avanzada por El Confidencial sobre las maniobras internas alentadas por el secretario de Organización, Alberto Rodríguez, junto a las diputadas Isabel Franco, María Márquez y Martina Velarde desde las plataformas En Movimiento y Somos Podemos. Este periódico dio cuenta del acta de una reunión celebrada el pasado sábado 1 de febrero en Antequera, donde se plasmó la intención de una candidatura alternativa para la tercera asamblea ciudadana andaluza, que finalmente se celebrará en mayo tras el cónclave federal de Vistalegre III, con en el que Iglesias aspira a revalidar su liderazgo al frente de Podemos.

Los roces entre Madrid y la dirección de Teresa Rodríguez van a más. El portavoz andaluz lamentó que lleva desde junio esperando una reunión con el secretario de Organización, Alberto Rodríguez, que no se ha producido. Pérez Ganfornina mostró respeto a que Madrid “quiera para Andalucía algo distinto a lo que representa Teresa Rodríguez” y recordó que “no es nuevo”.

Ocho meses sin interlocución

Ahí empieza el repaso con el que Podemos Andalucía replica a las maniobras de la dirección estatal de Iglesias. Desde 2015, apostilla el portavoz, cuando en plena campaña de las autonómicas, desde Madrid se dejó claro que “Andalucía no era una prioridad” o en actos posteriores, cuando aseguran que se vetó la presencia de Teresa Rodríguez en actos del partido. Desde entonces, Podemos Andalucía está peleando por tener más autonomía y capacidad de decidir, por ejemplo, en la configuración de las listas electorales, que se controlan desde Madrid.

El gran precedente de la batalla interna que se avecina estuvo en las primarias de julio de 2018, cuando Rodríguez tuvo que enfrentarse a una candidata impulsada por Iglesias, Isabel Franco, a la que barrió con un 75% de los apoyos. Ahora sin embargo las fuerzas internas pueden ser diferentes. Eso lo saben en la cúpula estatal, que cuentan con Izquierda Unida como aliada para descabalgar a la actual secretaria general de Podemos Andalucía.

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Pérez Ganfornina reprocha al secretario de organización de Podemos que durante ocho meses no haya mantenido ninguna reunión con la ejecutiva andaluza, pese a muchas peticiones, y que sin embargo sí haya asistido “en diversas ocasiones” a “reuniones públicas y privadas de Alberto Rodríguez, Rafa Mayoral o Ana Marcelo, entre otros”, todos del núcleo duro de Iglesias.

Sin diálogo ni autonomía

El portavoz del partido en Andalucía denuncia desde el bloqueo de correos desde Madrid, “por donde sigue pasando todo”, al cambio en el calendario impuesto por la ejecutiva federal, retrasando la tercera asamblea andaluza prevista desde hace meses en marzo a mayo, lo que dará más margen a los peones de Iglesias para organizarse en Andalucía.

Este periódico desveló los movimientos internos contra Teresa Rodríguez y la intención de la dirección estatal de Podemos de presentar una lista alternativa, con un proyecto distinto al que defiende la actual ejecutiva autonómica, que exige más margen y autonomía dentro del partido, con CIF propio y capacidad de decidir sobre políticas o listas electorales, con grupo propio en el Congreso y con el control de la caja de la federación. El modelo es de las mareas catalanas o gallega.

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Aunque desde el principio, fuentes de la dirección estatal admitieron que esos encuentros existen y aseguraron que son “plenamente normales” ante la próxima asamblea andaluza, cuando salió la noticia desde Madrid insistieron durante horas en negar y desmentir estas maniobras internas. Finalmente, sí admitieron los contactos aunque aclararon que el secretario de Organización, Alberto Rodríguez, no asistió personalmente al último encuentro en Antequera.

Sin embargo, en el acta de esa reunión se refieren expresamente a otro anterior, del 18 de diciembre, y citan como los líderes al frente de este movimiento al propio Rodríguez y a tres diputadas andaluzas en el Congreso. Reclaman además mantener “en secreto” esas reuniones para no dar “ventaja” a la corriente de Teresa Rodríguez.

El plan de 'Anticapis'

Después de tantos desencuentros y del estallido de Andalucía se antoja muy complicado que las relaciones se puedan reconducir con la dirección de Iglesias. Fuentes de las filas andaluzas se muestran absolutamente convencidos de que el objetivo es “allanar un posible acuerdo con el PSOE” como el que se ha sellado en el Gobierno de coalición presidido por Pedro Sánchez. Rodríguez nunca ha ocultado que no estaba de acuerdo con el pacto de gobierno y apostó por facilitar la investidura de Sánchez sin entrar en el Consejo de Ministros.

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Desde la dirección estatal dan por hecho que deben tomar posiciones porque el plan de Rodríguez, de la corriente de Anticapitalistas, pasa por romper definitivamente con Podemos, dejar el partido y optar por unas nuevas siglas. Ese plan, aseguran en el entorno de la dirigente andaluza, “jamás” ha existido. La guerra definitiva aún está por empezar y esta vez es Izquierda Unida, con Podemos en la confluencia de Adelante Andalucía, puede tener la última palabra.