Sánchez prolonga sus vacaciones en Doñana bajo la orden de máxima discreción

Pedro Sánchez ha dado órdenes expresas, muy concretas. No quiere que nadie sepa detalles de su plan durante las vacaciones. No hay agenda pública del presidente en funciones en su estancia en el Palacio de las Marismillas (Doñana). “Es secreto”, comentan fuentes oficiales consultadas por El Confidencial.

En Moncloa, aclaran que Sánchez se incorporará a su dinámica de trabajo “durante la semana” y confirman a El Confidencial que el jefe del Ejecutivo continúa en Doñana. En su actividad pública de los próximos días, solo figura el Consejo del Ministros del próximo viernes. Todo indica que el presidente apurará hasta el final sus vacaciones.

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“Las reuniones que mantenga Pedro Sánchez como líder del PSOE las comunicará, en su momento, Ferraz”, subrayaron fuentes de Moncloa, que no quisieron dar más datos de cómo está organizando su estancia en las Marismillas.

El jefe del Ejecutivo no ha mantenido contacto ni formal ni informal con el alcalde de Sanlúcar de Barrameda, el socialista Víctor Mora. Tampoco hay constancia de reuniones o citas con otros representantes de municipios cercanos a las Marismillas, como el caso de Almonte, localidad que ayer celebró uno de sus días grandes con una procesión extraordinaria de la Virgen del Rocío.

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A finales del mes de julio, no se había ratificado que Sánchez se tomara unos días libres en agosto. Y en este palacio de Doñana se prolongaron durante meses las obras para acondicionar el palacio. “Ha habido obras de mantenimiento, desbroces, adecentamiento. Ya está todo preparado”, explicaron a este diario fuentes de Tragsa.

Sánchez se estrenó en Doñana en agosto de 2018 con una visita, con contenido oficial y privado, de la canciller Angela Merkel y su esposo en la que hablaron de inmigración, unión monetaria (y bancaria) y la defensa de la UE ante el auge de los populismos.