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La verdad tras la carta de violencia de género: ni es de Vox ni se han dado datos
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DEBATE ELECCIONES 28-A

La verdad tras la carta de violencia de género: ni es de Vox ni se han dado datos

Responde a la solicitud de un particular a través del portal de transparencia tras negarse el Gobierno de PP y Cs a dar esos datos a Vox. La Junta sí avisó de que deben colegiarse

Foto: Ilustración: Raúl Arias.
Ilustración: Raúl Arias.

Mientras que en el debate Pedro Sánchez mostraba una carta en la que el Gobierno andaluz solicita datos a un trabajador de las unidades de violencia de género en Sevilla, el PSOE y sus dirigentes se disponían a enviarla por WhatsApp y mandarla por redes. Es una de las mejores bazas que el candidato socialista traía para atizar al Gobierno de PP y Cs y apuntar que cumplen órdenes de Vox. Sin embargo, la tesis es verdad solo a medias.

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Vox agitó la polémica el pasado mes de febrero cuando solicitó, a través de la Mesa del Parlamento, que se dieran los datos de los trabajadores de las unidades de violencia de género en Andalucía. “Purga”, “lista negra”, advirtieron desde PSOE y Adelante Andalucía. El partido de Santiago Abascal en Andalucía sostiene que parte de esas unidades son "chiringuitos ideologizados" y pone en duda la profesionalidad de sus miembros.

El Gobierno de PP y Cs se negó tajantemente a proporcionar esa información alegando la Ley de Protección de Datos. La petición de Vox levantó una densa polvareda, pero no llegó a ningún sitio. Reformuló su solicitud en la Cámara eludiendo nombres y apellidos y solicitando, eso sí, números de colegiado. Sí fue admitida a trámite, aunque aún no está en marcha.

Foto: Susana Díaz. (Reuters)

Acto seguido, el vicepresidente del Gobierno andaluz, Juan Marín (Cs), compareció en el Parlamento para anunciar que se reforzarán las unidades de violencia de género e informar de que tendrán que pedir los datos a los trabajadores porque la ley obliga a que todos estén colegiados. El Gobierno andaluz mostró informes desde 2015 en los que los servicios jurídicos de la Junta alertaban al Ejecutivo, entonces presidido por Susana Díaz, de que debía tener colegiados a todos sus empleados. La mayoría no lo estaban, según aseguraron desde el gabinete del vicepresidente andaluz. Marín sostuvo en sede parlamentaria que esos datos, en ningún caso, se harían públicos ni se difundirían.

Petición de particulares

No quedó aquí. En mitad de este enfrentamiento trascendió, lo avanzó 'eldiario.es', que un particular se había dirigido al portal de transparencia de la Junta de Andalucía para solicitar datos de los trabajadores de las unidades de violencia de género. A esa solicitud corresponde la carta mostrada por Pedro Sánchez en el debate de Atresmedia, después de que el sindicato Ustea alertara de que se estaban pidiendo datos a los trabajadores.

Foto: Los candidatos a presidir el Gobierno de España al inicio del debate. (EFE)

Es una carta del Instituto de Medicina Legal, dependiente de la Consejería de Justicia, del 9 de abril, donde se explica que hay una solicitud de información de un particular del portal de transparencia y que el trabajador tiene 15 días para presentar alegaciones si no quiere dar su colegiación. “Es el procedimiento”, aseguraron desde el Gobierno andaluz, y esos datos no se pueden difundir porque no lo permite la propia Ley de Transparencia. La norma obliga al Gobierno a informar de que se han solicitado esos datos.

En total, desde la Vicepresidencia de Juan Marín (Cs) informaron este martes de que hay un total de siete particulares que han pedido esos datos de los trabajadores de violencia de género que se han remitido a psicólogos, trabajadores sociales y educadores de las Unidades de Valoración Integral de Violencia de Género de los juzgados de familia y menores. Según informó el sindicato Ustea, los trabajadores se han negado a proporcionar los datos. El Gobierno andaluz ha pedido asesoramiento jurídico para ver cómo responde a las solicitudes de estos siete particulares, de momento, que han copiado la solicitud que al diputado Francisco Serrano, juez en excedencia, le negaron rotundamente en el Parlamento apelando a la Ley de Protección de Datos.

Mientras que en el debate Pedro Sánchez mostraba una carta en la que el Gobierno andaluz solicita datos a un trabajador de las unidades de violencia de género en Sevilla, el PSOE y sus dirigentes se disponían a enviarla por WhatsApp y mandarla por redes. Es una de las mejores bazas que el candidato socialista traía para atizar al Gobierno de PP y Cs y apuntar que cumplen órdenes de Vox. Sin embargo, la tesis es verdad solo a medias.

Ley de protección de datos Pedro Sánchez Santiago Abascal
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