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PP y Cs venden su pacto feliz en Andalucía, pero dejan entrever su incomodidad con Vox
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BALANCE EN ANDALUCÍA

PP y Cs venden su pacto feliz en Andalucía, pero dejan entrever su incomodidad con Vox

El presidente y vicepresidente autonómicos ofrecen su balance de 100 días en la jornada 91, como tributo a Casado y Rivera, convencidos de que el pacto es exportable y funciona

Foto: El presidente andaluz, Juanma Moreno (d), junto al vicepresidente, Juan Marín. (EFE)
El presidente andaluz, Juanma Moreno (d), junto al vicepresidente, Juan Marín. (EFE)

Balance de 100 días de gobierno de PP y Cs en Andalucía en el día 91. Dijeron que fue coincidencia, no admitieron que era un acto con tintes electoralistas, pero fue evidente. El presidente andaluz, Juanma Moreno, y el vicepresidente, Juan Marín, vendieron el pacto de PP y Cs en Andalucía como tributo a sus jefes nacionales, Pablo Casado y Albert Rivera, que el domingo se enfrentan a las urnas. Aseguraron que el acuerdo está siendo “mucho más fácil” de lo que habían imaginado, que “el cambio es posible” y advirtieron de que sería importante que una alianza similar llegara a la Moncloa para alejar “los nubarrones” y “el temporal” que se ciernen sobre la economía.

La buena sintonía de la que presumieron ambos socios en la Junta de Andalucía no la hicieron extensible a Vox, un aliado parlamentario imprescindible para un Gobierno con 47 de 109 escaños. Con este partido, fueron fríos o marcaron distancias. “Nosotros tenemos una relación parlamentaria con Vox que hasta ahora está funcionando”, dijo en un primer momento Moreno, “es un grupo político ajeno al mío que tiene otras prioridades, pero no puedo calificar de desleal su actitud”. El vicepresidente matizó. Desde las negociaciones de investidura, Cs juega a estar en segundo plano y limita el pacto con Vox al PP, como si a ellos no les hubieran hecho falta sus votos para ocupar sus sillones en el Consejo de Gobierno. Marín aseguró que si se atiende al Diario de Sesiones, Vox ha tenido un papel poco relevante para el Ejecutivo andaluz.

Foto: El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, tras firmar el decreto de rebaja de varios impuestos en Andalucía. (EFE)

Si, en contra de lo que hasta ahora dicen las encuestas, los votos doblan el pulso a los sondeos como ocurrió en Andalucía y suman las derechas de PP y Cs con Vox en España para hacerse con la investidura, ¿querría Vox entrar en el Gobierno? En Andalucía no quiso. Ahora, no se sabe. Incluso en las filas del Gobierno andaluz hay quien se pregunta qué ocurriría en el caso de que Vox pulverice los augurios de las encuestas y se haga con un número muy relevante de diputados en el Congreso. Si se consolida Vox, ¿pediría, por ejemplo, entrar en el Gobierno andaluz? ¿Encarecería su apoyo?

Pese a que hay intranquilidad por lo que ocurra en las generales y por cómo se resuelva la pugna electoral a la derecha del tablero, el presidente andaluz se esmeró en lanzar un mensaje de estabilidad en el Gobierno de Andalucía: “Independientemente del resultado del domingo, este Gobierno tiene un compromiso y estará por encima de siglas. Hay un acuerdo llueva, granice o haga viento”.

El Presupuesto, en junio

Es cierto que desde la investidura Vox no ha sido necesario para que el Gobierno andaluz cumpla sus primeros 100 días. Le tocará ahora convalidar las reformas fiscales, con la supresión del impuesto de sucesiones y donaciones y rebajas del IRPF, y no será ningún problema porque iba en el acuerdo con el PP. La primera gran prueba de fuego será el Presupuesto andaluz, que el consejero de Hacienda, Juan Bravo, ha prometido que llegará al Parlamento culminado el ciclo electoral, antes del 1 de junio.

Foto: Fachada de una oficina de la Agencia Tributaria.

Tanto el presidente andaluz como su vicepresidente, en ese ejercicio de coreografía perfectamente ensayada en que convirtieron su primer balance de gestión, insistieron en que no negociarán únicamente con Vox para aprobar las cuentas y se mostraron convencidos, una vez más, de que PSOE y Adelante Andalucía podrían dar su respaldo a los primeros Presupuestos “del cambio”. Eso es, hoy por hoy, imposible. La izquierda ha convertido la gestión económica del Gobierno en su principal arma contra PP y Cs, acusándolos de bajar impuestos a los ricos en perjuicio de las clases medias, mientras suben el precio de las plazas de guardería, por ejemplo.

Solo creer en los milagros invitaría ahora mismo a pensar en un acuerdo con la izquierda para sacar adelante las cuentas andaluzas. La verdadera prueba de fuego con Vox estará en el Presupuesto después de que la formación de Santiago Abascal haya dejado claro que no dará respaldo a unos números que doten de fondos las políticas de memoria histórica o de violencia de género, o haya mostrado graves discrepancias en la gestión de la inmigración.

Foto: El caso más llamativo es el del líder de Vox en Andalucía, Francisco Serrano. (EFE)

"Nubarrones" económicos

El otro gran mensaje, además de dejar claro el buen equipo que hacen PP y Cs sin contar con Vox en la ecuación, fue en clave económica y claramente electoral. El presidente andaluz advirtió de “los nubarrones” económicos que no puede controlar el Gobierno andaluz, desde el Brexit hasta la recesión en Italia o el crecimiento cero en Francia, y que amenazan con un parón en España. “Lo que salga el domingo, y las políticas que salgan el domingo, puede ser contrario a lo que necesita Andalucía”, advirtió Moreno en una alambicada fórmula de pedir el voto para el PP. “A ver cómo podemos parar el temporal si la cosa se pone mal (...) si podemos acompasar las reformas con el Gobierno de España, redundará en beneficio de Andalucía”, sostuvo.

El Gobierno basó parte de su balance en las primeras medidas cumplidas y la otra parte en la “herencia envenenada” del anterior Ejecutivo de Susana Díaz: 4.300 expedientes medioambientales paralizados desde hace años, 26.923 millones de euros sin ejecutar, casi 3.000 millones sin justificar, 762 millones en condenas judiciales por “la mala gestión de un Gobierno indolente e irresponsable”, medio millón de andaluces “ocultos” en listas de espera sanitaria... Un retrato apocalíptico de la herencia recibida y un total de 20 medidas cumplidas. En concreto, este martes se impulsó la reforma para la limitación de mandatos del presidente y los consejeros a ocho años y un nuevo plan de inmigración. "Es como si el Gobierno anterior hubiera tirado cada día en la calle un saco de billetes de 500 euros", llegó a decir Moreno, que no negó que alguno de los casos hallados podría acabar en los tribunales.

Casado cifró en 5.000 millones el dinero que ha aflorado en auditorías internas en la Junta pero ni presidente ni vicpresidente asumieron esa cifra

Los resultados de las auditorías internas a 12 empresas públicas que se aprobaron en el primer consejo de gobierno, el pasado 26 de enero, se darán a conocer la próxima semana, para alejarlos de las elecciones generales, explicó el vicepresidente Marín. Aseguraron que ni siquiera los consejeros conocen los resultados, a pesar de que Pablo Casado en el debate electoral habló de 5.000 millones de euros de fraude detectado. “No voy a interpretar las palabras de Casado, pero se refería a que bajo la lupa judicial hay 5.000 millones de euros de recursos públicos en Andalucía”, zanjó Moreno.

Balance de 100 días de gobierno de PP y Cs en Andalucía en el día 91. Dijeron que fue coincidencia, no admitieron que era un acto con tintes electoralistas, pero fue evidente. El presidente andaluz, Juanma Moreno, y el vicepresidente, Juan Marín, vendieron el pacto de PP y Cs en Andalucía como tributo a sus jefes nacionales, Pablo Casado y Albert Rivera, que el domingo se enfrentan a las urnas. Aseguraron que el acuerdo está siendo “mucho más fácil” de lo que habían imaginado, que “el cambio es posible” y advirtieron de que sería importante que una alianza similar llegara a la Moncloa para alejar “los nubarrones” y “el temporal” que se ciernen sobre la economía.

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