Vuelve la batalla al PSOE: Susana Díaz se resiste a que Pedro Sánchez le haga las listas

Susana Díaz comunicó el mismo lunes que acudiría al mitin que Pedro Sánchez tenía convocado al final de la jornada de ayer en Granada y donde la presencia de la secretaria general del PSOE andaluz no estaba ni prevista ni anunciada. Los mensajes de apoyo que cruzaron ambos dirigentes, el cierre de filas ante las elecciones generales del 28 de abril estuvieron ahí, pero la confección de las listas socialistas en Andalucía promete un pulso mucho más tenso de lo que consideró la dirección federal.

Díaz acudió a Granada a dejar claro que es la secretaria general del PSOE andaluz y que el partido se va a volcar en las generales. Hubo corrección y cordialidad, pero entre ambos dirigentes apenas hablaron entre bambalinas y desde luego no afrontaron frente a frente qué va a pasar con las listas del 28 de abril. Eso, advierten desde ambas partes, les tocará a José Luis Ábalos y Juan Cornejo, secretarios de Organización federal y regional.

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Supervivencia política

La comunidad andaluza es la que más diputados aporta al Congreso, 20 en el actual grupo socialista, y el PSOE andaluz lo sabe. Ferraz no piensa en unas listas de integración. Fuentes próximas al presidente aseguran que cuando fueron las elecciones andaluzas del pasado 2 de diciembre, el PSOE andaluz decidió vetar cualquier nombre próximo al secretario general. Díaz se garantizó un grupo socialista en Andalucía netamente susanista. Sánchez piensa hacer lo mismo. Ambos piensan en su propia supervivencia política, en sus afines, y no en los méritos reales de los candidatos. Ferraz lamenta que no haya reciprocidad, como prometió el PSOE andaluz cuando las autonómicas. Los afines a Sánchez en Andalucía hablan de “deslealtad” y “engaño”.

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Juanma Romero

Desde las filas de Susana Díaz insisten en que son los militantes los que tienen que elaborar las listas y defienden que serán las bases quienes confeccionen las candidaturas, apelando a los estatutos. Por ejemplo, el PSOE de Sevilla niega que haya dado consignas a las agrupaciones locales, que se reunirán en la mayoría de los casos este martes. “La dirección no ha hecho ninguna propuesta. Son las agrupaciones”, aseguran. Pero más allá del argumentario oficial, este periódico ha sabido de varias agrupaciones locales donde sí hay una propuesta de candidatura oficiosa que no incluye en los puestos de salida a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y al delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, como número dos.

La lista oficiosa que ha llegado a las asambleas propone a Antonio Pradas y Carmen Cuello en puestos de salida o apuesta por otros nombres como José Manuel Girela, Antonio Gutiérrez Limones, Ángeles Sepúlveda, ex directora general de Violencia de Género de la Junta, o la delegada del Gobierno andaluz en Sevilla, Esther Gil. Tampoco en las listas al Senado se incluyen afines a Sánchez. En asambleas como Dos Hermanas, territorio sanchista, desde el PSOE andaluz subrayan que Paco Salazar, hombre de Quico Toscano y miembro del equipo de Moncloa, ha ganado por goleada a Gómez de Celis. Lo subrayan para enfatizar su mensaje de que eligen los militantes.

El veto a Montero y Gómez de Celis ha indignado a Ferraz. Confían en que sea un planteamiento inicial de máximos y se reconduzca. En otras provincias andaluzas, la guerra no se augura tan dura como en Sevilla. Por ejemplo, en Granada los responsables provinciales del partido hablan de tensiones "ya resueltas". En Cádiz, la apuesta de Ferraz por que encabece la candidatura el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, no ha gustado nada. En Almería, desde la dirección andaluza recalcan que de momento la apuesta por el ministro de Cultura, José Guirao, no aparece en las propuestas.

Madrid decide

Sin negociación previa, la configuración de listas ya está en marcha y se votarán las candidaturas entre los días 6 y 9 de marzo en los comités provinciales. Serán las ejecutivas provinciales las que certifiquen si hay o no acuerdo con los nombres propuestos y remitirán las listas a San Vicente, a la ejecutiva regional, que se limitará a enviar los nombres a Ferraz. El papel de la dirección andaluza es irrelevante. Será la comisión federal de listas la que tenga la última palabra, y la que emitirá su dictamen el 14 y 15 de marzo. ¿Puede permitirse Ferraz modificar las listas enteras que envíe Andalucía? Esa es la pregunta retórica que lanzan desde el PSOE andaluz y que evidencia las cartas con las que juega cada parte.

El PSOE-A celebrará un comité director, el máximo órgano entre congresos, la próxima semana, pero en el orden del día no hay nada sobre las listas de las generales sino sobre la ratificación de las candidaturas para las municipales en ciudades entre 20.000 y 50.000 habitantes.

Pedro Sánchez y Susana Díaz compartieron mitin y mensajes en Granada con un público entregado. La expresidenta andaluza se mostró convencida de que las elecciones servirán al partido para “quitar una espinita” tras las autonómicas y para estar más cerca de volver a gobernar en la Junta. “Juntos somos más fuertes y más felices”, aseguró el secretario provincial socialista de Granada, José Entrena, en presencia de Sánchez y Díaz. El jefe del Ejecutivo dejó claro que “va a gobernar hasta el último minuto de la legislatura”, pese a que en la oposición “andan molestos y enfadados” por las medidas sociales de los últimos decretos leyes.

Nuevo baile de ministros: Reyes Maroto se cae del cartel de Valladolid

Por Juanma Romero | Madrid

El encaje de los ministros está siendo endiablado para Ferraz. Más complejo de lo que preveía porque en varios territorios están estallando visibles tensiones, protestas airadas por las imposiciones de la dirección, que supone desplazar a los candidatos propuestos por las bases. A ello se suman las apetencias de los miembros del Gobierno, como la titular de Defensa, Margarita Robles, que rechazó de plano el primer destino planteado por la cúpula, León, y se le tuvo que buscar hueco en Ávila, mandando a Cádiz al responsable de Interior, Fernando Grande-Marlaska. 

Quien sí parecía bastante afianzada era la ministra de Industria, Reyes Maroto. Desde Ferraz tenían claro que iba a encabezar la lista por Valladolid, su provincia natal, pese a que ella milita en Madrid (sonó incluso como posible aspirante a la alcaldía de la capital). La dirección baraja ahora que se incorpore a la candidatura de Madrid, la que encabeza Pedro Sánchez, pese a que ya cuenta con varios miembros del Gabinete: es segura la vicepresidenta, Carmen Calvo, como la número dos, y se cuenta con Teresa Ribera (Transición Ecológica) y Dolores Delgado (Justicia). A estas tres ministras habría que sumar ahora a Reyes Maroto, salvo que Ferraz la lance de paracaidista a otra circunscripción. En ese caso, la opción más plausible sería alguna de Castilla y León. 

El barón madrileño, José Manuel Franco, quiere a la ministra de Industria a su lado. Es de su entorno cercano y forma parte de su propia ejecutiva regional. Así que prefiere que vaya en una lista en la que quizá él se integre como número tres. Sánchez lograría ahormar para su candidatura por Madrid una lista que podría vender como potente, encabezada por él mismo y con cuatro ministras (una de ellas, la vicepresidenta). Un mensaje importante por el peso del voto femenino para el PSOE.

En Valladolid, pues, se vuelve al punto de origen: liderará la lista el exsecretario provincial y actual secretario general de Infraestructuras del Ministerio de Fomento, Javier Izquierdo, también responsable de Formación de la dirección federal del PSOE.