Intentan rescatar a un niño de dos años que se cayó a un pozo de 150 metros en Málaga

Dos parejas con niños preparaban una paella en una zona alta de Totalán, un pueblo malagueño de la cormarca de la Axarquía. Todo estaba planeado para pasar un tranquilo domingo de sol en la montaña. De repente, un pequeño de unos dos años se despistó y cayó en un agujero de apenas 30 centímetros de diámetro... y 150 metros de profundidad.

Uno de los familiares escuchó los llantos del menor y alertó a los progenitores. Al llegar a la zona, los padres se dieron cuenta de que el rescate era muy complicado.

Desde las cuatro de la tarde, efectivos de protección civil, bomberos y guardia civil están intentando el rescate del niño. En primer lugar se ha conseguido introducir una cámara pero apenas se ha llegado a unos 80 metros de profundidad. Francisco Delgado Bonilla, presidente del Consorcio de Bomberos de la Diputación Provincial de Málaga, ha reconocido que en el pozo se ha producido un derrumbe y no se oye ningún llanto.

"Será una larga noche”, asegura un portavoz oficial de la Guardia Civil, ya que las labores de salvamento se desarrollan con extrema complejidad.

Un centenar de efectivos de Protección Civil, Guardia Civil y Bomberos están sobre el terreno y trabajarán durante toda la noche.

Servicios sanitarios, Grupo de Emergencias de Andalucía (GREA) y el Grupo de Intervención Psicológica en Emergencias y Desastres (GIPED) del Colegio de Psicólogos de Andalucía Occidental también se han desplazado hasta el lugar del suceso.