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Moncloa ficha al alcalde tuitero que perdió miles de firmas en la A-92
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Moncloa ficha al alcalde tuitero que perdió miles de firmas en la A-92

Rodríguez Salas deja la alcaldía de Jun (Granada), que ocupa desde 2005, para sumarse al equipo de Pedro Sánchez tras formar parte de su núcleo duro en las pasadas primarias

Foto: José Antonio Rodríguez Salas. (EFE)
José Antonio Rodríguez Salas. (EFE)

José Antonio Rodríguez Salas, José Antonio ‘Jun’, en la inmensa mayoría de las agendas de teléfono en honor al pueblo granadino del que es alcalde desde 2005, se incorpora al equipo del presidente. Formará parte del conocido en los corrillos como ‘comando Moncloa’, que lidera Iván Redondo. Concretamente, se suma a la Unidad de Datos, donde hay otro andaluz, Paco Salazar, ambos clave en el segundo y definitivo ascenso de Pedro Sánchez al PSOE, de la mano del actual delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, y del alcalde de Dos Hermanas (Sevilla), Quico Toscano, todos antisusanistas reconocidos.

El alcalde de Jun se jacta de haberle llevado las redes sociales al actual presidente del Gobierno en sus primarias. Esas redes que Susana Díaz sigue asegurando en privado que la destruyeron y a las que culpa en parte de su estrepitoso fracaso. De hecho, Rodríguez Salas ha contado en más de una entrevista que fue un anónimo Pedro Sánchez quien le llamó hace años y le solicitó ayuda para manejar su perfil. El alcalde tuitero le espetó al que sería en el futuro presidente del Gobierno: “¿Y tú quién eres?”. Para él, entonces Sánchez era un perfil con apenas 900 seguidores.

En Andalucía, el alcalde granadino ya era conocido. No solo porque consiguió convertirse en el alcalde de Twitter, llevando hasta el ‘New York Times’ un pueblo granadino de unos 3.700 habitantes en el que 2.300 vecinos tienen cuenta en la red, sino porque en 2013 ya dejó claro que Susana Díaz no le gustaba nada de nada. Entonces, cuando el expresidente José Antonio Griñán dio un paso al lado y se retiró dejando la presidencia a Díaz, el PSOE andaluz convocó unas primarias diseñadas como un camino de rosas para llegar a San Telmo sin pasar por las urnas. Lo consiguieron. A esas primarias se presentaron el ahora ministro de Agricultura, Luis Planas, y el flamante asesor de Moncloa, José Antonio Rodríguez. Ninguno de los dos consiguió avales y Díaz pasó por encima de ellos como una apisonadora.

Avales van y vienen

Planas, cuya campaña dirigía el actual delegado del Gobierno, Rodríguez Gómez de Celis, mantuvo la dignidad, admitió la derrota y ni entregó las firmas. Lo del alcalde de Jun fue mucho más divertido. Mantuvo durante horas que iba camino de la sede del PSOE andaluz, que tenía los miles de firmas para competir en primarias con Susana Díaz, que tardaba más porque iba parando en los pueblos de la A-92, la autovía que une Granada con Sevilla, para terminar de coger avales. Los periodistas que aguardaban su llegada a la capital andaluza no sabían a qué atenerse.

placeholder José Antonio Rodríguez Salas. (EFE)
José Antonio Rodríguez Salas. (EFE)

Cuando llegó a la sede del PSOE andaluz, pidió que se computaran los avales electrónicos, lo que no estaba contemplado en los estatutos, y decidió no entregar las cajas ni dejó que nadie viera ni contara sus firmas. Dijo que había estado al borde de las 61.000 que necesitaba, pero fuentes de la dirección del partido se mofaron del 'show' en privado y aseguraron que no habría ni 1.000. La cosa no quedó ahí. Recurrió al comité federal y acudió a los tribunales. Siempre mantuvo que le habían dado la razón, pero nunca se anularon de ninguna manera aquellas primarias de 2013 que abrieron la puerta de San Telmo a la actual presidenta.

Boda y paternidad en redes

Por eso, tres años más tarde, en otoño de 2016, días después de que Pedro Sánchez dimitiera en el ‘sangriento’ comité director del 1 de octubre, cuando empezó a telefonear a los medios de comunicación para asegurar que tenía las 90.000 firmas necesarias para forzar unas primarias y un congreso extraordinario urgente que terminara con la gestora, algunos dieron poco crédito a su versión. “Cuidado que a ver si se le van a perder en la A-92”, bromeaban entonces los dirigentes de la gestora socialista aludiendo al ‘show’ de años antes. Esas firmas que iba a presentar nunca llegaron. Él sostiene que sí las tenía, pero que no le dejaron entregarlas en Ferraz.

El alcalde de Jun es un político controvertido. Para algunos es un pionero e innovador de las nuevas tecnologías, capaz de llevar a un pequeño pueblo granadino a la cima mundial de Twitter y codearse con su fundador. El pájaro azul adorna en un sitio principal su despacho municipal, en esta red social retransmitió en directo su boda en 2014 e informó del nacimiento de su primera hija, a la que presentó abriéndole su propia cuenta en la red social cuando llegó al mundo.

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz. (EFE)

Los residentes en Jun se comunican con su ayuntamiento por Twitter. Lo mismo informan de cualquier incidencia en una calle del pueblo que de los menús del comedor escolar, de una multa, del horario de la biblioteca o de un accidente de tráfico. Allí, cualquiera sabe manejar esta herramienta. Una apuesta que ha llevado al alcalde granadino a protagonizar numerosos reportajes alrededor del mundo. En su pueblo se celebraron las primeras elecciones electrónicas o el primer pleno municipal retransmitido por internet.

Críticos con su perfil

Rodríguez Salas, licenciado en Derecho por la Universidad de Granada, es concejal de su pueblo desde 1991 y alcalde desde 2005, sumando cuatro mandatos con mayoría absoluta. Actualmente, forma parte de la ejecutiva federal del PSOE como secretario de Dinamización. Sus adversarios, que tiene muchos, insisten en que “en el mundo tecnológico y de las redes sociales no goza del más mínimo crédito”. Hay expertos que lo acusan de malas prácticas en Twitter y le reprochan que se dedique a seguir masivamente a usuarios para que le devuelvan el ‘follow’ y aparentar una capacidad de influencia que en realidad no sería tanta.

En su carta de renuncia celebra como logros no solo toda esta vertiente tecnológica y de innovación en redes sociales sino el haber llevado el agua de Granada a su pueblo “y que los garbanzos no se endurecieran”, el pabellón de deportes o las nuevas escuelas. A él nunca le ha molestado que le llamen ‘friki’ y está convencido de que en su ‘democracia horizontal’ está el futuro.

El fundador de Twitter visitó Jun en 2017 y este verano el alcalde granadino le devolvió la visita participando en una cumbre mundial de la red social

Rodríguez Salas participó este verano, según contó en una entrevista en Onda Cero, en el evento mundial más importante de Twitter. Fue en Massachusetts y dijo haberse entrevistado con el fundador de la red social, Jack Dorsey, que un año antes ya estuvo en su pueblo y al que dejó sorprendido pidiéndole un café en el bar de la esquina con un tuit. Después promocionó tazas que puso a la venta. No sabemos si a partir de ahora en Moncloa pedirá también el café a Sánchez vía red del pajarito, pero allí recalará esta misma semana y casi seguro que en su despacho el logo azul estará en un rincón preferente. Entrenado va. Su 'timeline' es una sucesión de mensajes defendiendo la tesis de Pedro Sánchez. Y en el PSOE andaluz, desde luego, no lloran su marcha a Madrid.

José Antonio Rodríguez Salas, José Antonio ‘Jun’, en la inmensa mayoría de las agendas de teléfono en honor al pueblo granadino del que es alcalde desde 2005, se incorpora al equipo del presidente. Formará parte del conocido en los corrillos como ‘comando Moncloa’, que lidera Iván Redondo. Concretamente, se suma a la Unidad de Datos, donde hay otro andaluz, Paco Salazar, ambos clave en el segundo y definitivo ascenso de Pedro Sánchez al PSOE, de la mano del actual delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, y del alcalde de Dos Hermanas (Sevilla), Quico Toscano, todos antisusanistas reconocidos.

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