Los padres de la niña de la vía piden ver a Marlaska: "Les interesa olvidar su muerte"

“Esto no ha acabado para nada. Les interesa que se olvide la muerte de nuestra niña, pero no vamos a parar”. Almudena es la madre de Lucía Vivar, la menor de tres años que apareció muerta en las vías del tren en julio de 2017. Ella y su marido lo pasaron muy mal hace un mes, un año después de la tragedia. El peor momento desde que aquella noche de la festividad de Santa Ana, en Pizarra (Málaga), en el que sus vidas se quebraron. “Ya estamos algo mejor”, cuenta la madre.

Ayer se reunieron con la subdelegada del Gobierno en Málaga, María Gámez, quien, con buenas palabras, escuchó su caso y petición, más bien una súplica: quieren reunirse con el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. El anterior titular, Juan Ignacio Zoido, dice que les engañó.

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Efe

La defensa de los padres de la niña han demandado a ADIF y a la Guardia Civil por negligencia en la búsqueda de Lucía la noche que desapareció. Están pendientes de la decisión judicial. También han recurrido a la Audiencia Nacional el archivo del caso que decretó un juzgado de Málaga.

“Queremos que se nos escuche. Y, si es necesario, vamos a movilizarnos en septiembre. Preparamos una manifestación en Madrid. Y, si en vez de ser 6.000, como fueron en Málaga, son 500, pues muy bien. Les conviene que estemos callados. Necesitamos todas las pruebas. ¿Cómo puede ser que de 11 a 12 de la noche, las horas claves de su desaparición, no aparezcan las imágenes?”, cuestiona en alto Almudena.

Expertos criminólogos

La madre explica que todos los días 26 y en especial el pasado mes de julio siempre son “muy complicados”. “Nos hemos llevado algún mazazo gordo judicial. Necesitábamos recuperarnos este verano y aunque tengamos bajones, que los tenemos, vamos a sacarnos a flote. Hemos pedido 10 opiniones diferentes de expertos criminólogos y todos nos plantean dudas de cómo murió Lucía”.

Almudena está convencida que el caso no es el primero en el que se hubiera producido alguna negligencia. Siempre ha rechazado el 'carpetazo' porque pensaba que cómo podría llegar a producirse "cuando hay tantas cosas en el aire". "No puede ser que ni siquiera a mí me haya tomado declaración la Guardia Civil. Y en el restaurante [el último sitio donde se vio con vida a la niña] la cocinera y la madre de la dueña decían que habían visto a alguien extraño en el andén. Ninguna de ellas declaró tampoco".

“¿Por qué no se suspendió el primer tren de la mañana? ¿Por qué no se tomó la temperatura del cadáver?", se pregunta la madre

Y continúa haciéndose las mismas preguntas: “¿Por qué no se suspendió el primer tren de la mañana? ¿Por qué no se tomó la temperatura del cadáver? ¿Cómo es posible que la autopsia no indicara ningún resto de ADN si la niña recibió besos de mi suegra y mi cuñada?”, lamenta Almudena.

"¿Por qué tanto con el niño Gabriel?"

La autopsia reflejó que no existía ningún forcejeo ni magulladuras en la pequeña. "¿Cómo va a haberlo? estamos hablando de una niña que pesaba 11 kilos. A mí eso no me vale. Esto será para toda la puñetera vida, desgraciadamente es así pero, ¿por qué no luchamos contra tamaña injusticia? ¿Por qué tanto con el niño Gabriel? ¿Por qué tanta atención con algunos y con mi niña no cabe la posibilidad de que se la pudieran llevar?".