La guerra de La Mundial: una pensión del siglo XIX contra un hotel de Rafael Moneo

Antes de que acabe 2018 está prevista la piqueta en un edificio que hasta hace apenas unos años había pasado desapercibido en Málaga. Se trata de La Mundial, un inmueble que data de finales del siglo XIX en el que se ubicaba una pensión (desde la década de los 50 del pasado siglo) que da nombre al lugar. Sobre esta parcela el arquitecto Rafael Moneo proyecta un hotel de nueva planta impulsado por la promotora Braser. Aún no está dicha la última palabra, sobre todo, para los que apoyan #SalvemosLaMundial y en particular desde la cuenta de Twitter @edifeicios y en Facebook.

“No tenemos más remedio que derribar el edificio. La obra se ejecutará con muros de pantalla de cimentación y tres plantas de sótano de aparcamiento para 220 plazas”, señala a El Confidencial un portavoz de Braser, la firma que ha pleiteado con el Ayuntamiento de Málaga “ante los continuos retrasos por no poder iniciar la obra”, según la promotora. “Nos han dado la licencia supeditada al pago del convenio y hemos tardado 14 años en conseguirla”.

TE PUEDE INTERESAR

La Unesco, contra el hotel-rascacielos de Málaga: “Su impacto es irreversible"

Agustín Rivera. Málaga

Braser tiene que empezar la obra del hotel, presupuestada en 14,8 millones de euros, en seis meses. El plazo total de ejecución será de tres años. Antes de ellos, la promotora tendrá que pagar siete millones de euros, la deuda que tiene con el ayuntamiento, de los que “4,8 millones corresponden a la compensación pactada hace años por los dos socios en el proyecto con el fin de poder levantar un edificio de diez plantas, muy por encima de lo que en aquel entonces permitía el planeamiento urbanístico”, como se acordó en el consejo de urbanismo del pasado 31 de julio y publicó ‘Málaga Hoy’.

¿Se trata de un edificio representativo? La promotora dice que “respeta la opinión de todo el mundo” y que, salvo quien lo diseñó (Eduardo Guerrero-Strachan) carece de cualquier elemento arquitectónico de valor. “Lo único que vamos a respetar y restaurar es la cerrajería exterior de hierro”. El edificio, que fue sede del Gobierno Civil, fue concebido como el Palacete de los Condes de Benahavís. Guerrero-Strachan fue el autor de la emblemática calle Larios.

“Más importante que la Catedral”

Esta cerrajería perteneció a la fundición Heredia y se ubicará al fondo de la plaza resultante de la nueva ordenación de la zona conocida como Hoyo de Esparteros. El equipo de Gobierno municipal considera que la firma de Moneo le daría prestigio a la zona, degradada y con otros edificios en la fachada junto al río Guadalmedina de escaso relieve.

“El edificio estaba abandonado. Costó mucho dinero indemnizar a los que vivían allí. Aquello era lamentable. No tenía ninguna singularidad, nadie se ha acordado en 60 años el edificio y ahora parece más importante que la Catedral”, señala el representante de Braser. A juicio de la promotora, no se trata de un edificio ejecutado por Moneo, sino de toda una actuación urbanística del entorno.

En el proyecto de reputado arquitecto se han incluido habitaciones en todas las plantas y un color blanco que destaca entre todos los edificios de la zona. “Moneo ha estudiado a fondo el conjunto e historia de la zona. Lo que ha hecho no es improvisado”. En el nuevo planteamiento está previsto un edificio de oficinas y uso comercial; y un tercero para oficinas que reproducirá la fachada de La Mundial.

Carlos Hernández Pezzi fue durante siete años (2002-2009) presidente del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España. Deja claro que en el Plan Especial de Protección y Reforma interior del Centro Histórico de Málaga nadie alegó nada contra la construcción del hotel. Cree que el edificio “moderniza una trama urbana clave de Málaga”. “Lo de La Mundial contra el hotel de Moneo es una batalla desequilibrada, se han cometido muchos abusos de la entidad promotora, que ha tomado el pelo a la ciudad. Aunque no es lo ideal, se va a conservar al otro lado de la manzana, respetando su memoria histórica y reproduciendo los suelos”.

¿Es un Moneo de suficiente categoría? “Él siempre la tiene y el edificio representa una forma de ver el río que consolida el eje hotelero, con una muestra de arquitectura contemporánea muy buena. Moneo casi nunca se equivoca. Si se dejara La Mundial como está sería un monumento, pero se convertiría en una cosa que no vendría a cuento de nada. Y claro, ahora vendrá el PSOE, que ha cambiado 50 veces de opinión, intentando proteger el edificio”.

Hernández Pezzi fue número 2 del PSOE en el Ayuntamiento de Málaga y se marchó por discrepancias internas con la entonces número 1, María Gámez, actual subdelegada del Gobierno. “Yo no he cambiado de opinión. Siempre he mantenido mis reservas al proyecto”, cuenta Daniel Pérez, portavoz del PSOE en el grupo parlamentario municipal, a este diario.

"Una gran mayoría de malagueños no lo quiere", argumenta el PSOE. "El proyecto de Moneo es nefasto", dice un arquitecto muy activo en las redes

Pérez ha contactado con el consejero de Cultura, Miguel Ángel Vázquez, para solicitar la máxima protección urbanística de La Mundial, esto es, que los técnicos de la Junta de Andalucía declaren al edificio Bien de Interés Cultural, con lo que el proyecto de Moneo no se podría llevar a cabo. Niega que se puedan producir presiones a los funcionarios.

La propuesta a Cultura se elaborará, junto a un equipo jurídico, entre mañana y el miércoles, según declaró a Pérez a El Confidencial. El político rechaza que haya existido presión de las redes sociales para tomar esta iniciativa. “Lo hacemos porque una gran mayoría de los malagueños no quiere que se derribe La Mundial. El Ayuntamiento de Málaga ha tenido suficientes motivos para resolver el convenio por incumplimiento de la promotora. El equipo de Gobierno no ha estado nada diligente”. El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Málaga, Francisco Pomares, no quiso hacer declaraciones a este diario.

El arquitecto malagueño Fernando Ramos, muy activo desde su cuenta de Twitter contra el proyecto de Moneo, califica el edificio del hotel como “nefasto”. “Lo que significa es darle carta de naturaleza al desarrollismo aumentado el volumen. Utiliza ciertos edificios de los 60 y 70 sobre los que hay que intervenir”.