Susana Díaz elige la 'vía diplomática' para sacar a Queipo de Llano de la Macarena

El Gobierno andaluz de Susana Díaz y la Hermandad de la Macarena negocian sobre la salida de los restos del general golpista Queipo de Llano de la basílica sevillana. Desde la vicepresidencia del Gobierno andaluz insisten en que no se ha elevado requerimiento oficial en cumplimiento de la ley de memoria histórica pero que se mantiene el diálogo abierto con la hermandad. "Somos conocedores de que la hermandad está dando pasos", aseguran fuentes de la consejería de Presidencia. "Conocemos la sensibilidad del hermano mayor en este tema", agregan.

Nada que ver con la decisión del presidente Pedro Sánchez de convertir la exhumación de Franco del Valle de los Caídos en uno de los grandes gestos de su Gobierno. Frente a estas posiciones, Susana Díaz abogó días atrás en un foro del periódico Sur por "construir una sociedad que no mire hacia atrás, sino hacia delante". Defendió las leyes de Memoria Histórica como elemento que no sirva "ni para enfrentar ni para confrontar".

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La Junta ha optado por la vía diplomática y por evitar el conflicto con los restos de Queipo de Llano. El general franquista, uno de los militares golpistas más sangrientos del alzamiento del 36, permanece enterrado con su mujer, Genoveva, en la basílica de la Macarena, uno de los monumentos más visitados de la ciudad. Se enterró con todos los honores y sobre el suelo se leía escuetamente: "Aquí reposa en la paz del Señor el excelentísimo señor teniente general D. Gonzalo Queipo de Llano y Sierra", y tres fechas: 18 de julio de 1936, día del golpe de Estado, y las de su nacimiento y muerte (5 de febrero de 1871 y 9 de marzo de 1951). Las lápidas han sido desprovistas de todo tipo de símbolos franquistas por parte de la hermandad cuando comenzó a elevarse la presión por este asunto, en octubre de 2009, de acuerdo con sus familiares, explican desde la Junta de Andalucía. Se eliminaron la fecha del alzamiento y los cargos militares.

Petición de un referéndum

Hace ahora dos años, el Ayuntamiento de Sevilla aprobó en pleno pedir a la hermandad que saque los restos del general franquista. El ayuntamiento sostiene que no entra en el ámbito de sus competencias y que no puede hacer nada más de lo hecho hasta ahora, enviando sendas cartas a la hermandad y al Arzobispado comunicándole la posición mayoritaria del pleno municipal a favor de exhumar al “criminal de guerra”, como lo consideran las asociaciones memorialistas. La moción aprobada por el Ayuntamiento y promovida por Izquierda Unida contó con el respaldo unánime de los grupos municipales salvo en la petición de que salieran los restos de la basílica de la Macarena. En este punto Ciudadanos se abstuvo y el PP votó en contra.

En una reciente entrevista con El Confidencial, el alcalde de Sevilla, el socialista Juan Espadas, se alineaba en las posiciones de la Junta y apelaba al acuerdo con la hermandad. Intentan convencer al hermano mayor, José Antonio Fernández Cabrero, elegido en noviembre de 2017, para que convoque un referéndum entre los hermanos y sean estos quienes decidan. El gobierno municipal no tiene competencias en esta materia, son de la Junta, y el alcalde apeló a "la colaboración inteligente de algunas instituciones y algunas personas en esta ciudad para hacer sin ruido pero con contundencia lo que todo el mundo entiende que hay que hacer".

El alcalde de Sevilla apela a la "colaboración inteligente" y propone un referéndum entre los 12.000 hermanos de la Macarena

En Sevilla este es un tema delicado que polariza a la sociedad y donde van en juego muchos votos. "No soy dado, por mi forma de ser, a declaraciones contundentes ni a dejar a nadie fuera de sitio, sobre todo cuando sé que son responsabilidades de otros. Por escrito le hemos trasladado a la hermandad de la Macarena que creemos que hay que resolver esa situación y sacar los restos de Queipo de allí. Entendemos que es un lugar privado. No vamos a cejar, estamos insistiendo estamos en las vías diplomáticas y es verdad que creo que el nuevo hermano mayor tiene una oportunidad de oro. Pero que se gestione internamente. Yo no soy hermano de la Macarena pero me gustaría conocer la opinión de los hermanos sobre este asunto, que no se ha conocido de forma general nunca. Soy un sevillano de a pie en esta cuestión, pero no quiero dejar este tema aparcado, soy optimista. El sentido común se impone y la imagen de la hermandad de la Macarena no se merece que esa persona esté ahí", aseguró Espadas en esta reciente entrevista.

Un recinto privado

La ley andaluza de memoria histórica recoge en su artículo 32.4, sobre los elementos contrarios a la memoria histórica y democrática: "Cuando los elementos contrarios a la Memoria Democrática estén colocados en edificios de carácter privado con proyección a un espacio o uso público, las personas propietarias de los mismos deberán retirarlos o eliminarlos". Este es el caso en el que se encuadraría, supuestamente, la tumba de Queipo de Llano. Tanto el ayuntamiento como la Junta y el propio arzobispado aseguran que la basílica es un templo de "titularidad privada" y que debe ser la hermandad la que pida que se retiren los restos. Ya un abogado sevillano interpuso una demanda que no fue admitida a trámite, destacando el juez que la Iglesia es una institución privada y no pública.

Hasta ahora la hermandad, la más numerosa de la ciudad con 13.000 hermanos, había eludido encarar el conflicto. En 2009 retiró los símbolos que se pudieran considerar como enaltecimiento del régimen franquista de acuerdo con los familiares. Consideran que Queipo de Llano está enterrado en este recinto como hermano mayor honorario de la Macarena, gracias a él se construyó la basílica, y no como general de la dictadura y uno de los mayores genocidas de la Guerra Civil, según los historiadores.

Opinión

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Javier Caraballo

Cada 18 de julio, coincidiendo con el aniversario del Golpe de Estado, hay concentraciones en la Muralla de la Macarena, el lugar donde Queipo de Llano ordenó fusilar a cientos de personas. El año pasado celebraron una vigilia antifranquista a las puertas del Arzobispado en una convocatoria de la Coordinadora Andaluza de Organizaciones Republicanas y enarbolando una pancarta donde podía leerse: "Fuera el genocida Queipo de Llano de la Macarena". José Manuel García, uno de los portavoces de esta plataforma, explicó entonces a El Confidencial que entregaron una carta a la secretaria del arzobispo de Sevilla, José Asenjo y otra misiva dirigida al papa Francisco. "Han sido muy amables y aseguran que se las harán llegar lo antes posible", explica. La petición es clara: "Solicitamos su mediación e intervención para proceder a la exhumación de Queipo de Llano y su retirada al lugar privado que sus descendientes determinen".