"¡No estáis solos! Todos somos Gabriel"

"¡No estáis solos!". Más de 500 personas abarrotaban la Plaza de la Catedral de Almería cuando poco después de las 10:50 horas llegó el coche fúnebre de Gabriel Cruz. Sus padres llegaron detrás. Salieron del vehículo y se abrazaron. Lloraron. No, desde luego que no están solos.

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"¡Todos somos Gabriel!", gritaba, con desesperación y con la esperanza de un consuelo colectivo, el público. La familia entró a la catedral, lo mismo que hicieron a continuación las autoridades. En la calle, los cientos de personas agolpadas a las puertas siguieron en directo la retransmisión de la eucaristía a través de una pantalla colocada en su exterior.

Antes de que entrara en el interior de la Catedral el ataúd blanco con el cuerpo de Gabriel, unos familiares introdujeron una fotografía del pequeño sonriente, tal y como se exhibía con su abuela en Las Hortichuelas, en casa de su padre, en Almería, y los fines de semana que estaba con su progenitor en Vícar.

Jesús elige a los niños

La primera lectura reconoció que estábamos antes una "angustia indecible". El obispo de Almería, Adolfo González, lamentó la situación "enferma" del corazón humano y la "miseria de nuestra condición pecadora". "Jesús elige a los niños. En su inocencia e ilusión están abiertos a acoger con sencillez la fe que se les transmite. Gabriel no tuvo tiempo de que su corazón se pervirtiera de la maldad y la muerte violenta le acerca a Jesús de una manera muy especial y le identifica con la muerte".

El obispo remarcó que el niño Gabriel se encontraba "en las manos de Dios". "Pidamos a sus padres la fortaleza necesaria para llevar cristianamente su dolor", dijo. Y añadió: "Le quiero dar el pésame personal a los padres de todo el pueblo de Dios y de nuestra Iglesia. Que tengan plena confianza en la ternura y misericordia del Señor. Agradezco la presencia de las autoridades expresando de esta manera solidaria".

La madre rogó respeto para el sepelio de Gabriel en el cementerio de Almería. "Os queremos pedir intimidad, la necesitamos"

Terminó la misa y los padres quisieron hablar a todo el público. Patricia recibió este lunes por Internet un cuento que decía que su hijo había ganado "porque ya había desaparecido la vieja del cuento". La madre rogó respeto para el sepelio de Gabriel en el cementerio de Almería. "Os queremos pedir intimidad, la necesitamos. Gracias con toda mi alma".

Patricia pidió que este martes sonara la canción 'Girasoles' de Rozalén, la canción favorita de su hijo. "¡Arriba la buena gente!", dijo. Ángel, el padre, siempre acompañado de Patricia, remarcó: "Nos habéis llevado en volandas. Muchas gracias por el apoyo". Y los padres se marcharon. Cinco minutos después, los políticos salieron de la Catedral. Un par de personas gritaron "justicia" y alguien pidió "cadena perpetua".