Pedro Sánchez desempolva su álbum familiar en su vuelta a la carretera

Pedro Sánchez debutó en Andalucía por primera vez desde las primarias socialistas. Ya estuvo una vez en Sevilla, a finales de julio, durante el congreso regional del PSOE andaluz que revalidó a Susana Díaz. Sin embargo, esta vez era muy distinto. El secretario general del PSOE fue el gran protagonista, tenía agenda propia y estrenaba formato con una asamblea abierta en la que se da la palabra a los ciudadanos.

Fue su primera incursión en Andalucía al margen de la presidenta andaluza, que no lo acompañó, y su presentación trató de ser novedosa, aunque para ello desempolvara su álbum familiar, desde su madre a sus hijas. “Soy un hijo de clase media y trabajadora y un padre de clase media también”, sostuvo. Los testimonios de quienes tomaron la palabra, no más de un minuto, ilustraron bien la dura realidad de muchos pensionistas en el país. Estaban elegidos. Incluidos los inmigrantes retornados, en situación aún más complicada, o los cuidadores de dependientes, que no cotizan, o quienes pedían políticas de familia. Como curiosidad, muchos de quienes tomaron la palabra dejaron claro que lo habían apoyado frente a Díaz.

Puigdemont virtual

El secretario general del PSOE lanzó brevemente su mensaje sobre Cataluña con un aviso a Carles Puigdemont, y su intención de ser investido “por Skype”. Se mostró convencido de que no puede tener “legitimidad” “ni fuerza moral” un presidente que trate de ejercer desde fuera de la comunidad autónoma, y reclamó al dirigente, desplazado a Bruselas, que asuma “las consecuencias de sus actos políticos”. Dicho esto, pasó página de Cataluña, convencido de que la gente empieza a estar saturada de que no se hable de sus problemas reales.

El tema central fueron las pensiones, y para hablar del asunto proyectó una foto suya de jovencito con su madre, que explicó que se había jubilado hace un mes y empezó a cotizar a los 14 años. Después se acompañó de gráficos y en tono profesoral defendió sus propuestas y análisis. Unas 500 personas, según los organizadores, siguieron atentamente sus explicaciones, que extendió por casi media hora. Al término, la foto fue la de su familia, mujer e hijas, hace años acudiendo al “colegio público”, remarcó en varios momentos. “La izquierda tiene que dar la batalla en lo económico”, defendió.

Sánchez mencionó a Susana Díaz y mostró "orgullo" por la gestión socialista en Andalucía, en un intento de desterrar suspicacias por su agenda propia

El líder del PSOE se refirió a los “10 grandes acuerdos de país” que presentó este martes en un desayuno en Madrid y donde propuso un impuesto finalista a la banca para financiar las pensiones. Defendió sus reformas, aunque “las élites políticas y mediáticas” han criticado sus propuestas, según señaló Sánchez, y aseguró que “no son demagogia”. “Rescate por rescate”, defendió sobre los dos impuestos que propone a la banca, y lo avaló “más que por ser muy de izquierdas, que lo es, por ser justicia social”.

Una "segunda vida"

Sánchez se refirió a “su segunda vida como secretario general” y mostró su “orgullo” por la gestión del PSOE en la Diputación, la alcaldía de Granada y también en la Junta de Andalucía, con una mención cariñosa hacia Susana Díaz para evitar suspicacias. Ambos tienen previsto encontrarse en Sevilla en un acto similar al de este jueves a finales de enero, aunque no hay fecha cerrada. Él ya está de campaña, evidenció, no solo porque haya vuelto a recorrer el país, como hizo en las primarias, sino porque se mostró convencido de que la legislatura de Mariano Rajoy está agotada y “el PSOE ganará las próximas elecciones generales”, repita o no el actual presidente del Gobierno, sentenció.

El líder socialista estuvo acompañado por el secretario general del PSOE granadino y presidente de la Diputación de Granada, José Entrena, y el alcalde de la ciudad, el socialista Francisco Cuenca. Ambos son susanistas, aunque el alcalde siempre ha ido algo más por libre. No estuvieron Susana Díaz ni ningún miembro destacado de la ejecutiva regional. Sí acompañaron a Sánchez dos de los miembros andaluces de su equipo, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis y el alcalde de Jun, José Antonio Rodríguez.

Granada ha salido a la calle en los últimos meses contra la gestión de la sanidad pública y prepara protestas por su aislamiento ferroviario

El pasado lunes, una vez que se confirmó la agenda en Granada, desde la dirección del PSOE andaluz trataban de restar importancia al hecho de que Ferraz hubiera organizado el acto sin consultar agendas y casi por su cuenta, aunque sí habían sido informados. Desde la propia dirección federal admitían que era un acto que no estaba pensado para que asistiera la presidenta de la Junta sino para que los militantes rasos y los ciudadanos fueran protagonistas.

Spiriman y los 1.000 días sin tren

Granada es una de las provincias que más quebraderos de cabeza han dado al Gobierno andaluz, sobre todo por sus movilizaciones por la sanidad pública. El médico Jesús Candel, 'Spiriman', uno de los mayores azotes de la Junta en los últimos tiempos, lleva meses capitaneando protestas que han sacado a la calle a miles de granadinos en contra de la gestión de la sanidad pública y la fusión de los dos hospitales de la ciudad.

Ahora las movilizaciones han desviado su foco, o al menos se han multiplicado, para tranquilidad de los socialistas. La falta de conexión por tren de Granada capital durante más de 1.000 días, justo 1.010 este jueves, llevará a concentraciones el próximo sábado. El presidente de de la diputación o el alcalde de la ciudad aprovecharon la presencia del líder socialista para agitar estas protestas. Sánchez llegó a decir que había elegido la ciudad para debutar en su nueva gira por este motivo. “Granada también existe”, proclamó. "Me vais a ver mucho por Andalucía", se despidió, pidiendo a los asistentes que trasladen las propuestas y el mensaje, que "seáis portavoces del PSOE para que cada vez haya más mayores que vuelvan a confiar en nosotros para cambiar las cosas".