Es noticia
Empresarios de Ceuta denuncian el caos de la frontera con Marruecos: "Es un infierno"
  1. España
  2. Andalucía
"la situación es insostenible", avisan

Empresarios de Ceuta denuncian el caos de la frontera con Marruecos: "Es un infierno"

La creciente presión demográfica norteafricana y las continuas avalanchas de los porteadores provocan esperas de más de cuatro horas y una caída de sus ventas del 60%

Foto: Una imagen de una cola de vehículos en el paso fronterizo de Ceuta con Marruecos. (EFE)
Una imagen de una cola de vehículos en el paso fronterizo de Ceuta con Marruecos. (EFE)

El problema no radica en que exista más o menos fuerza policial (que cada vez hay menos tras el desplazamiento de efectivos a Cataluña). No. El principal obstáculo se fundamenta en que la frontera de Ceuta con Marruecos (una frontera no solo nacional, sino la única terrestre de todo el continente europeo) es un “descontrol desde hace tiempo y se ha quedado pequeña y obsoleta”, como apunta un guardia civil destinado en Ceuta. “Cada día hay más porteadores y el caso está servido”, apunta. Las esperas se prolongan una media de cuatro horas (“lo normal hasta hace unos meses eran 20 minutos”, denuncian).

Los empresarios de Ceuta denuncian a El Confidencial “el infierno” de la frontera de El Tarajal (sin aseos públicos para los que la cruzan), que ha supuesto una caída en sus ventas del 60% por los controles ‘tapón’ de Policía y Guardia Civil, con efectivos que se ven desbordados ante la avalancha de marroquíes que pasan a diario a suelo español para transportar bultos a sus espaldas o con la creciente modalidad de los denominados ‘vehículos patera’. Fuentes de la Delegación del Gobierno cifran en 500 policías y 500 guardias civiles los efectivos en toda Ceuta. No especifican cuántos trabajan exactamente en la frontera. “Harían faltan 60 o 100 más”, argumentan fuentes próximas a la Guardia Civil.

Foto: Imagen de archivo del paso en el punto fronterizo Tarajal I. (EFE)

Las cifras explican la magnitud del asunto. A diario acceden a Ceuta 30.000 personas con picos de entrada de 12.000 vehículos (8.000 de media). La ciudad, de 85.000 habitantes y 19 kilómetros cuadrados (el 40% del territorio es militar), no está preparada para soportar esa cantidad de ciudadanos de Marruecos que van a la ciudad autónoma a trabajar, a ganarse un puñado de euros portando mercancías (por el paso de El Tarajal 2) o a comprar, comer o cenar, gracias al aumento del nivel adquisitivo del norte de Marruecos.

Los ciudadanos residentes en la provincia de Tetuán, vecina a Ceuta, pueden entrar a España sin necesidad de visado. Es una excepción del Acuerdo de Schengen. Eso sí, no pueden pernoctar. La verdadera frontera para ellos llega en el puerto, donde sí se les exige visado si quieren cruzar en barco hacia la Península.

Aumento de la población

La presión migratoria también es un factor determinante. Solo en la última década, Tetuán ha pasado de contabilizar 200.000 habitantes a superar el millón de residentes. Castillejos, a cinco kilómetros de Ceuta, ha pasado en 10 años de 10.000 a 100.000 habitantes. Marruecos cuenta con todo al amparo del comercio transfronterizo y las ventajas de entrar y salir a diario entre Marruecos y España. Y todo eso en la frontera con más diferencia de PIB del mundo, con más brecha de pobreza, incluso más que la de EEUU y México.

Un policía marroquí cobra 400 euros al mes. Uno español, 2.500. En Marruecos, el salario mínimo interprofesional es de 200 euros. En España, de 800. Un porteador puede cobrar por llevar una mercancía hasta 80 euros por porte, y por llenar un coche con mercancía, entre 300 y 600 euros. Las mujeres pueden llegar a portar hasta 50 kilos de ropa.

placeholder Porteadores en la frontera de Ceuta.  (EFE)
Porteadores en la frontera de Ceuta. (EFE)

“Si en un punto de servicio puede haber, por ejemplo, tres guardias, harían falta al menos seis para que todo fuera normal”, apuntan fuentes del Instituto Armado. ¿Y qué ocurre? Pues que los cuerpos policiales cierran la frontera “cuando les parece bien, a media mañana muchas veces”, critica un empresario ceutí de unos 40 años que no quiere dar ni su nombre ni el de su empresa por temor a represalias de las autoridades. Porque hay miedo.

“Gran parte de la culpa la tiene la Administración española, que tiene miedo y no ha dotado de medios necesarios la frontera. Dan patadas al balón y no hacen nada”. La caída en ventas del comercio mayorista se sitúa cerca del 60%, y la del comercio minorista ha caído el 35%. El 60% de las importaciones de mercancías de Ceuta se destina a la reventa hacia Marruecos. “En Ceuta, cada día, tiene mayor peso el sector público, es más de la mitad del PIB, y eso desfigura la realidad económica. Hay que tener en cuenta que para la Administración, Ceuta es una plaza subvencionada donde la actividad privada tiene cada vez menos espacio”.

Ahora mismo están en fase de elaboración del proyecto las obras de remodelación de la nueva frontera. No empezarían los trabajos hasta 2019

Existe un plan del Gobierno central para reformar la frontera. Ahora mismo se está en fase de elaboración del proyecto. Las obras no empezarían hasta 2019. El coste oscilará entre los 15 y 20 millones de euros. Fuentes oficiales de la Delegación del Gobierno en Ceuta subrayan que la causa del colapso en la frontera se debe a la entrada de vehículos.

“Se puede estimar que hay carencia de medios y personal, pero son los que se consideran efectivos en la zona”, subrayaron estas fuentes, que también admiten: “Claro que se notan los policías desplazados a Cataluña”. La frontera de Marruecos se reformó hace tres años. La de España lleva cuatro décadas sin reformar y tiene un mantenimiento mínimo.

placeholder Paso fronterizo. (EFE)
Paso fronterizo. (EFE)

Un empresario de Ceuta acaba de venir de la frontera. Su camión tenía que haber llegado a su nave del polígono El Tarajal a las 15:00. Al final no llegó hasta las dos de la madrugada. Y eso que la frontera y el polígono están muy cerca. El pasado jueves había 3.000 personas esperando entrar en Marruecos. “La cosa se está poniendo bastante grave y los trabajadores transfronterizos han llegado al trabajo a las 12 del mediodía estando en cola desde las cinco de la madrugada”, comenta a este diario el empresario.

“La frontera no funciona”

“El Gobierno no tiene ni idea de lo que ocurre aquí. Y cuando hace falta dinero, se lo dan sin problema a la ciudad autónoma”, señala tras explicar su experiencia de hace dos domingos en Marruecos. A las 17:30 ya estaba su vehículo en cola para entrar en Ceuta. Y no entró hasta las 21:00. “Al final, hemos tenido que vender la casa que teníamos allí. Los niños ya no quieren ir”.

Juan Bravo es de Mallorca y del PP. Nació en 1974 y es el diputado en el Congreso que recibió más votos. El único que representa a Ceuta. “Es un hecho que la frontera no funciona como debería funcionar. Esperemos que con la reforma de la frontera se la dote de suficiente personal y dotación tecnológica necesaria”, apunta Bravo, que recuerda el elevado número de marroquíes que viven en su país y trabajan en Ceuta de manera legal.

Menos mal que está ahí Marruecos, que hace de parapeto en el control de la inmigración, porque si no...

Existe un “efecto llamada brutal” sobre el territorio. “Y menos mal que está ahí Marruecos, que hace de parapeto en el control de la inmigración, porque si no…”, admite un experto en la materia. “Es muy difícil marcar un orden y la disciplina con personas que cruzan y que lo único que quieren es comer”. Todo eso se entremezcla con marroquíes pudientes que van a Ceuta a comprar relojes de 25.000 euros “o camisas de Pedro del Hierro en el Cortefiel ceutí, que vende más que el de la calle Tetuán de Sevilla, siendo tres veces más pequeño”, comenta este experto, que también alerta de la economía sumergida en el polígono El Tarajal. “Hay mucha economía sumergida. Hace tres años no había ni 300 personas dadas de alta trabajando en el polígono”.

La radiografía que dibuja el empresario —que aún no se anima a dar su nombre— es muy clara: “Lo que estamos viviendo ahora no lo habíamos visto en la vida. No vemos posibilidad de solución; esto no se ha visto nunca. Esto puede ser la puntilla para la ciudad. Ya hemos paralizado inversiones. Los contratos temporales no se renuevan y a partir de enero los despidos serán algo normal. La situación así es insostenible”.

El problema no radica en que exista más o menos fuerza policial (que cada vez hay menos tras el desplazamiento de efectivos a Cataluña). No. El principal obstáculo se fundamenta en que la frontera de Ceuta con Marruecos (una frontera no solo nacional, sino la única terrestre de todo el continente europeo) es un “descontrol desde hace tiempo y se ha quedado pequeña y obsoleta”, como apunta un guardia civil destinado en Ceuta. “Cada día hay más porteadores y el caso está servido”, apunta. Las esperas se prolongan una media de cuatro horas (“lo normal hasta hace unos meses eran 20 minutos”, denuncian).

Guardia Civil Patera
El redactor recomienda