“Valientes” haciendo ‘marca España’: llegan los militares desplazados a México

Los niños pasan del protocolo, aunque sea militar. Javier se salta el cordón de seguridad. No puede esperar a que su padre rompa filas y se abraza como un koala a su cuello. Cuando lo separan, llora un poquito mientras su madre le dice que ya no se va a ir más. Carla y Elsa tampoco pueden aguantar las lágrimas mientras se disputan el abrazo de su padre, que está tan emocionado como ellas y les susurra que les ha traído un regalito. La señora que abraza a su hijo cuando se han roto filas y le dice al oído: “Ay, hijo, qué de cosas están pasando, qué de cosas. Menos mal que ya estás aquí”, es la misma que minutos antes ondeaba con emoción una bandera de España. “No llores, nunca llores”, le dice al abrazar a su novia uno de los militares que acaban de bajar del avión ‘Reino de España’ del Ejército del Aire.

Los 54 militares de la Unidad Militar de Emergencias aterrizaron este jueves cerca de las 11 y media de la mañana en la Base de Morón de la Frontera (Sevilla), 17 días después de que partieran hacia México, donde el pasado 19 de septiembre un fuerte terremoto dejó 381 víctimas mortales. Han participado durante 24 horas cada jornada, día y noche, junto a los bomberos y al mando de las fuerzas de seguridad de México en un difícil rescate. Su objetivo fue el edificio de oficinas en Ciudad de México donde quedó atrapado el malagueño Jorge Gómez Varo, aparejador de 33 años, sepultado en la segunda planta.

El cuerpo de la segunda víctima española en este terremoto, además de Leopoldo Nieto, de 66 años, fue hallado hace seis días, pero la UME decidió seguir trabajando en el rescate de cadáveres hasta que el Gobierno mexicano decretó la entrada de maquinaria pesada para el desescombro. Fueron recibidos entre vítores y aplausos por las calles del país a su llegada y despedidos en un emotivo homenaje que, aseguran, los llenó de ilusión y orgullo. Todos coinciden en que, pese a las dificultades, lo mejor ha sido el cariño y la fuerza del pueblo mexicano en momentos tan complicados. “¡Muchas gracias, España! Su ayuda invaluable será siempre recordada por México. Pueblos hermanos en especial, en momentos de dificultad”, los despidió el Gobierno mexicano.

Prestigio internacional

A pie de escalerilla, fueron recibidos al grito de “valientes”, “¡bravo!”, mientras sus familiares rompían en aplausos. “Habéis trabajado día y noche para conseguir rescatar el mayor número posible de víctimas”, declaró el alto mando militar que les dio la bienvenida. “Vuestra capacidad técnica, perseverancia, destreza e inquebrantable voluntad de servicio engrandecen el prestigio de España”, añadió tras agradecer el rescate de 40 de las 44 personas que estaban en el edificio en el momento de su desplome.

Desde la UME, admiten que fue un rescate muy difícil porque el edificio colapsó “en modo sándwich”, quedando completamente emparedadas cada una de las plantas. “Nunca, nunca dejes al compañero en el campo de batalla. Siempre, siempre lo recuperaremos y estaremos con él hasta el final”, recordaron los discursos de bienvenida a los militares como lema de sus misiones. El Rey trasladó vía telefónica su agradecimiento y les recordó que habían estado haciendo 'marca España'. El delegado del Gobierno, Antonio Sanz, repitió varias veces la palabra 'gracias' tras hacerla especialmente extensiva a las familias.

Cuatro perros y un completo equipo de última tecnología han sido clave en el rescate de los 40 cadáveres

Cuatro perros, dos entrenados para salvar vivos y otros dos destinados a encontrar cadáveres, forman también parte importante del contingente a México, con tecnología punta. Geófonos, cámaras telescópicas, equipos de corte y perforación integran los equipos técnicos de este cuerpo militar. México se suma a la experiencia de estos cuatro batallones de la UME que ya han estado en Haití, Nepal, Ecuador, Chile y Portugal, y cuyos miembros pertenecen en un 90% al Ejército de Tierra.

Fama internacional

En 2011 fueron certificados por Naciones Unidas como uno de los cuerpos de élite para actuar en casos de emergencias y catástrofes naturales. Su fama internacional ha crecido tanto desde entonces que ahora son ellos quienes certifican a otros países y asesoran a otras organizaciones militares. Los efectivos de la UME, compuesta por cinco batallones repartidos por toda España, tienen que estar disponibles para acudir a cualquier rescate en el mundo en cuestión de horas desde que suena el teléfono. Algunos quedan en tierra por no haber tenido tiempo siquiera para ponerse el recuerdo de una vacuna, por ejemplo. Colgarse la mochila, avisar a la familia y 'Para servir', como dice el lema de esta unidad.

Sabemos que a las 72 horas es muy difícil hallar vidas, pero para las familias enterrar a los suyos es un gran alivio

El comandante Álvaro Martín, al frente de esta misión, narró desde la pista de aterrizaje de Morón que se han encontrado situaciones muy difíciles, con edificios colapsados y tareas ininterrumpidas día y noche. Dan por descontado que a las 72 horas del terremoto ya es muy difícil hallar cuerpos con vida, pero no cejan porque saben también, explicó, el consuelo que es para las familias poder enterrar a los suyos. Agradece el trato recibido por el pueblo de México y “el cariño de la familia de Jorge”, el español rescatado sin vida, “que siempre nos ha correspondido”, agrega, y a quienes envió “un abrazo sincero”. Después, se quita importancia. “Estamos acostumbrados a ello, forma parte de nuestro día a día trabajar dentro de la mayor adversidad”.

En familia

Nancy Larios es la única mujer que forma parte del ‘contingente México 17’ y esta fue su primera misión internacional tras participar en los rescates del terremoto de Lorca (Murcia). “Estoy superorgullosa de mis compañeros, de nuestro trabajo, de todos”, declaró a su llegada. “Ha sido duro, pero hemos aprendido muchas cosas”, aseguró. De estos días se queda con el pueblo de México, que dice que les ha dado una lección de fortaleza. “Gracias a ellos, no nos ha faltado de nada”, aseguró Nancy, que lleva siete años en la UME.

El teniente José Antonio Calvo, jefe del equipo, también da fuerza a México y agradece “el apoyo incondicional de la familia de Jorge”. “Fue el rescate más complicado, pero se encontró”, relató, “y sabemos que la familia se encuentra más aliviada dentro del dolor”. ¿Y ahora qué? “Ahora, a esperar, hasta la próxima”.