El día decisivo de Juana Rivas

Juana Rivas, en su constante huida hacia adelante, se enfrenta este lunes a un día decisivo. Quizá el más importante en el largo proceso derivado de su caso. A las 17 horas, en el centro de Granada, se verá obligada a entregar a sus hijos a su exmarido en un punto de encuentro familiar. Si no cumple con el auto judicial dictado por la jueza del Juzgado de Instrucción número 1 de la ciudad andaluza, se enfrenta a una detención y entrada provisional en prisión.

Ya el pasado 22 de agosto salió en libertad, pese a que la Fiscalía pedía cárcel contra Rivas, cuyos hijos Daniel y Gabriel se encuentran en paradero desconocido. Su marido, Francesco Arcuri, que actúa como acusación particular en la vía penal de este caso, está condenado por violencia de género.

Opinión

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Javier Caraballo

¿Qué hará Juana Rivas esta tarde? Nadie lo sabe. Paqui Granados, su asesora jurídica (que no abogada), ya está siendo investigada. Rivas se enfrenta a cinco posibles delitos por los que su exmarido pide que se la investigue. La defensa del padre se referiría a un delito de desobediencia a la autoridad judicial, sustracción de menores, de malos tratos psicológicos a su expareja y a los hijos -por no dejarles ver al padre- y obstrucción a la justicia.

Penas de hasta 11 años de cárcel

En total, esta madre podría enfrentarse a una pena de hasta 11 años de cárcel. Juana Rivas se arriesga a de dos a cuatro años de cárcel por sustracción de menores. El Código Penal recoge que esta sustracción entre progenitores se produce cuando se da "la retención de un menor incumpliendo gravemente el deber establecido por resolución judicial o administrativa". Además, se arriesgaría a la "inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de patria potestad por tiempo de cuatro a diez años".

Según el Código Penal, serán "castigados con la pena de tres meses a un año o multa de seis a dieciocho meses los que (...) resistieren o desobedecieren a la autoridad o sus agentes en el ejercicio de sus funciones". Juana Rivas tiene abiertos en su causa sendos delitos, por lo que, según el Código Penal, podría enfrentarse por cada uno de ellos a una pena de prisión "de seis meses a tres años, privación del derecho a la tenencia y porte de armas de tres a cinco años".

Además, cuando el juez o tribunal lo estime adecuado al interés del menor, "inhabilitación especial para el ejercicio de la patria potestad, tutela, curatela, guarda o acogimiento por tiempo de uno a cinco años, sin perjuicio de las penas que pudieran corresponder a los delitos en que se hubieran concretado los actos de violencia física o psíquica".