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Sánchez defiende la "nación de naciones" y Díaz avisa: "No me hagas elegir"
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Clausura DE 13º congreso DEL PSOE-A

Sánchez defiende la "nación de naciones" y Díaz avisa: "No me hagas elegir"

"La derecha quiere un PSOE desunido", advierte el líder del PSOE para proponer apoyo mutuo para ganar las próximas elecciones en Andalucía y a La Moncloa: "Hablamos el mismo idioma"

Foto: Susana Díaz, junto a Pedro Sánchez, en la clausura del 13º Congreso del PSOE de Andalucía, este domingo en Sevilla. (EFE)
Susana Díaz, junto a Pedro Sánchez, en la clausura del 13º Congreso del PSOE de Andalucía, este domingo en Sevilla. (EFE)

Susana Díaz se lo dejó muy claro a Pedro Sánchez en su reencuentro durante la clausura del 13º Congreso del PSOE andaluz. "Vas a tener la lealtad de todos los socialistas andaluces y la mía la primera". Y se lo advirtió: "Lo único que te pido es que nunca me hagas elegir entre las dos lealtades, porque soy la presidenta de todos los andaluces". Él también le respondió: "Defendemos la idea de España como nación de naciones". No mencionó el término de la polémica, la plurinacionalidad, pero hablaba de eso.

Susana Díaz pide a Pedro Sánchez que "nunca" le haga elegir "entre dos lealtades"

Advirtieron los de Díaz de que iba a dejar clara sus posiciones y que iba a elevar la voz dentro y fuera del partido en el debate territorial, dejando clara sus discrepancias con la España plurinacional y el tono del debate abierto en el seno del PSOE en los últimos tiempos, amparando las asimetrías dentro de la Constitución. Algo que los socialistas andaluces creen un ataque frontal a su comunidad, preocupados además de que se produzca en pleno desafío secesionista de Cataluña.

Se torearon con mano izquierda pero Díaz y Sánchez se dejaron las cosas claras. La presidenta de la Junta advirtió de que va a defender "la solidaridad y la equidad", que "no la caridad" ante el próximo debate de financiación autonómica. Se mostró dispuesta a "enseñarle a quien no lo conozca lo que es Andalucía" y lo que supusieron el 4 de diciembre y el 28 de febrero, cuando hace 40 años los andaluces se tiraron a la calle para pedir una autonomía de primera y negarse a una España a dos velocidades

Pedro Sánchez y Susana Díaz llegan juntos al acto de clausura del 13º Congreso del PSOE-A

"Cuando las singularidades o la diversidad se imponen a otros que piensan de otra manera se daña la convivencia. Si además eso conlleva agravio, desequilibrios y desigualdades se hace daño a la democracia", advirtió la presidenta andaluza para que no haya dudas sobre que piensa "levantar la bandera de la igualdad" y reiterar, como dijo un día antes, que en el PSOE "nunca se han puesto las personas por delante de los territorios". En la inauguración ya dejó claro que los socialistas no son nacionalistas. Ella, avisó, va a tener "valentía para levantar la voz dentro y fuera de nuestro partido".

Foto: Pedro Sánchez y Ximo Puig, en la apertura del XIII Congreso del PSPV, este 28 de julio en Elx. (EFE)

El secretario general cerró la clausura del congreso y también se prodigó en halagos a su rival en las últimas primarias socialistas. "Mi secretaria general y mi presidenta de la Junta de Andalucía", dijo enfatizando el posesivo. "Tú y yo hablamos el mismo idioma, el de la igualdad y la fraternidad, el del PSOE", señaló Sánchez. "Tienes todo mi apoyo", agregó pensando en las próximas elecciones andaluzas y autonómicas y convencido de que habrá una alianza que lleve a los socialistas a ocupar los gobiernos. "La derecha quiere un PSOE desunido porque sabe un PSOE unido es imparable", señaló.

"Fuera de la ley no hay nada, pero hace falta también la política", aseguró Sánchez sobre el 1-O en Cataluña. El líder del PSOE defendió la 'Declaración de Barcelona', que tan poco ha gustado en las filas andaluzas, como "un llamamiento al encuentro para superar la crisis". "Nosotros defendemos la idea de España de Peces Barba, Solé Tura, Miquel Roca, Felipe González o Carme Chacón. Una idea que fue recogida también por la Fundación Alfonso Perales, España como una nación de naciones, que garantiza y asegura la igualdad social y económica vivan donde vivan", agregó. Ahí recibió uno de los pocos aplausos cosechados por su intervención.

No se le pasó al secretario general mencionar a Felipe González y a Alfonso Guerra, el agraviado ahora desagraviado por todos, y a todos los dirigentes del PSOE andaluz en los últimos cuarenta años, todos homenajeados en una exposición en el congreso.

Había mucha expectación por el recibimiento al secretario general del PSOE en el congreso del PSOE andaluz. Era el primer encuentro público desde las primarias. Su llegada se hizo esperar. Casi una hora. Desde el equipo de Sánchez aclararon que habían entrado en el hotel que acoge el congreso sobre las doce y desde entonces aguardaban en una sala vip supuestamente a la espera del recuento de votos de la ejecutiva regional, respaldada por un 91,01% del partido.

Pacto por los discursos

Allí conversaron Díaz y Sánchez en un ambiente de supuesta cordialidad, aclaran desde sus equipos, en "corrillo", con la participación de otros miembros de la ejecutiva y los secretarios provinciales del PSOE-A. Fueron Juan Cornejo, secretario de Organización de Díaz, y el jefe de Gabinete de Sánchez, Juanma Serrano, quienes pactaron el orden de las intervenciones y el cierre del secretario general. Aseguran que con "naturalidad" y "sin problemas".

Los sanchistas en Sevilla no sumaban más de veinte pero iban a gritar fuerte para recibir a su secretario general en territorio hostil

A las puertas del plenario un grupo de militantes afines a Sánchez aguardaban su entrada. A ellos los sanchistas les habían conseguido pases e invitaciones porque, por supuesto, ni eran delegados ni habían sido invitados por la dirección andaluza. No sumaban más de medio centenar pero iban a gritar fuerte para recibir a su secretario general en territorio hostil. "Pedro, Pedro, Pedro", vociferaban los suyos. Díaz ni los miró, apretó el paso y se abrazó al nuevo secretario general de Juventudes Socialistas, Omar Anguita. Los de la presidenta andaluza, como si fuera una competición de 'Fenómeno fan', gritaron más fuerte "presidenta, presidenta".

Después, ya sentados en primera fila, fueron subiendo los miembros de la ejecutiva del PSOE andaluz. Todos fieles a Díaz, que se ha hecho un equipo a su medida, sin fisuras entorno a su liderazgo y que tuvo el apoyo del 91,01% del PSOE-A. Ni un solo sanchista. Mientras iban subiendo se acercaban a abrazar a la secretaria general y despachaban con un frío apretón de manos o como máximo dos besos de cortesía a Sánchez. Los momentos más tensos, el saludo de los miembros de la ejecutiva federal que dimitieron para echar a Sánchez y que ahora han sido 'premiados' en la ejecutiva de Díaz. Antonio Pradas, María Jesús Serrano o Micaela Navarro... Para terminar, sonó el himno de Andalucía. La Internacional se oyó fuera del plenario, a cargo de los sanchistas.

Susana Díaz se lo dejó muy claro a Pedro Sánchez en su reencuentro durante la clausura del 13º Congreso del PSOE andaluz. "Vas a tener la lealtad de todos los socialistas andaluces y la mía la primera". Y se lo advirtió: "Lo único que te pido es que nunca me hagas elegir entre las dos lealtades, porque soy la presidenta de todos los andaluces". Él también le respondió: "Defendemos la idea de España como nación de naciones". No mencionó el término de la polémica, la plurinacionalidad, pero hablaba de eso.

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