Susana Díaz pide a Pedro Sánchez respeto para los expresidentes y quedan en reunirse

Susana Díaz y Pedro Sánchez mantuvieron una conversación “cordial” y de unos siete minutos al final de esta mañana de viernes y ambos acordaron reunirse pronto para seguir cerrando heridas. El secretario general, que emprendió esta semana una ronda con los barones socialistas, anunció la llamada a lo largo de la mañana. Díaz pidió respeto para los expresidentes y los territorios.

Fuentes próximas a Díaz confirman que el tono fue amable y que la presidenta andaluza le trasladó “todo su apoyo” tal y como ha dicho, recuerdan, “en público y en privado”. La dirigente que fue derrotada en las primarias el pasado 21 de mayo, no hablaba con Sánchez desde la misma noche en que se supo el resultado de las urnas. Entonces fue ella quien llamó para felicitar a su adversario en la contienda interna antes de hacerse una foto conjunta que evidenció la gran tensión entre ambos.

Desde el entorno de Díaz insisten en que ella dejó claro que está a disposición del secretario general “para lo que haga falta” y se mostró dispuesta a “arrimar el hombro” en aquellos debates de carácter nacional en los que crean que pueden ser de ayuda, mencionando por ejemplo la reforma de la financiación autonómica.

Paz en Andalucía

Sin embargo aunque fuentes del PSOE andaluz insisten en que “ayudará en lo que sea necesario”, Díaz remarcó a Sánchez su convencimiento de que “la manera en la que más puede ayudar es ganando en Andalucía”.

La presidenta de la Junta no reclamó asientos ni sillones en la próxima ejecutiva federal que confeccione Pedro Sánchez, aseguran fuentes próximas a Díaz. Su única petición, explican, es que haya “respeto para los expresidentes y para los territorios”. Queda claro que Díaz sigue erigiéndose en defensora de referentes del PSOE como Felipe González o José Luis Rodríguez Zapatero, que la han apoyado en su fallida carrera hacia la secretaría general. Su mensaje fue que defender esos nombres es defender la historia del partido, agregan quienes conocen los términos de la conversación.

Respecto a lo territorios, estas mismas fuentes no pudieron aclarar si pedía respeto para los barones del PSOE que igualmente se situaron a su lado y contra Sánchez. El secretario general ya ha abierto vías de diálogo con todos ellos. El mensaje de Díaz más bien se dirige a que el secretario general garantice que no habrá candidatos impulsados desde Ferraz para desestabilizar a las federaciones que estuvieron a su lado, aclaran otras voces del PSOE-A. Mira a Asturias, donde Javier Fernández ya ha anunciado su retirada, Valencia, Castilla-La Mancha, Extremadura o Aragón.

La presidenta no reclama ni asientos ni cuotas en la próxima dirección, pero sí pide "respeto para los territorios", que no se desestabilicen

Díaz ofertó un pacto de no agresión en el que pedía al secretario general manos libres en Andalucía y a cambio aseguraba que no reclamaría cuotas en los órganos del partido. A los tres días de perder las primarias ya proclamó que “el susanismo no existe” y aseguró que el hacha de guerra estaba enterrada. Pese a sus resistencias iniciales, en la mayoría de las provincias andaluzas los dirigentes del PSOE alcanzaron pactos para integrar a los sanchistas en las listas de delegados al congreso federal. La pelea más dura se libró precisamente en Sevilla, donde un acuerdo de madrugada despejó el camino a los afines al secretario general y dio sitio a nombres de peso como Alfonso Rodríguez Gómez de Celis o Quico Toscano, alcalde de Dos Hermanas.

"Allí estaré"

Al término de la conversación Sánchez pidió a la presidenta de Andalucía que se sienten a hablar y se reúnan pronto. Díaz mostró total disposición y le demandó día y hora: “Allí estaré”.

Ferraz asegura que el líder se ha encontrado con la disposición plena de los barones y el deseo de cumplir el mandato de las urnas: "Cambio y unidad"

La versión de Ferraz de la charla fue bastante más escueta. Fuentes próximas al secretario general enmarcaron la llamada a Sevilla dentro de la ronda de contactos que ha ido manteniendo "a lo largo de la semana" con todos los barones. El tono de las conversaciones ha sido "positivo" y "todas las federaciones se han puesto a disposición" del restituido líder "para abrir una nueva etapa y dar mandato al resultado de las urnas: cambio y unidad". Hoy viernes, Sánchez acabó su ronda, informaron desde Ferraz, hablando, además de con la presidenta andaluza, con los jefes del partido en Euskadi, Idoia Mendia; Castilla y León, Luis Tudanca, y Ceuta, Manuel Hernández.

Respecto a las peticiones de Díaz, fuentes próximas al líder subrayaban que Sánchez "siempre ha respetado a los expresidentes" y nunca les ha faltado el respeto. ¿Y hará lo mismo con los barones? "Pedro siempre ha respaldado y respaldará a la presidenta de la Junta y también respaldará al socialismo andaluz. Pero ella es una compañera más. Pedro ha hablado con todos los líderes territoriales y ellos le han expresado su opinión", inciden.

La recomposición de las relaciones con Díaz es uno de los temas más complicados y definitivos que debe abordar Sánchez para alcanzar una verdadera paz interna en el PSOE. Ella se ofreció a coser al partido y dejó claro que los socialistas se situarían al borde del abismo y del caos si no ganaba las primarias. Los militantes no comulgaron con su discurso y dijeron que si alguien tenía que coser ese era Sánchez y en eso está. Entre ambos no hay intermediarios ni referentes históricos neutrales que puedan arbitrar porque todos entraron en la melé socialista.