Es noticia
Carlos Llorca: del cultivo de aloe vera en España a los mariachis con Hugo Chávez
  1. España
  2. Andalucía
'el estafador de las mil caras' es una leyenda en Venezuela

Carlos Llorca: del cultivo de aloe vera en España a los mariachis con Hugo Chávez

Se perfila como sucesor de Escobar y papeletas no le faltan: narcotraficante, estafador, blanqueador de capitales, traficante de armas y ya es toda una leyenda en tierras del Caribe

Es el hombre que no figura en el mapa. A punto de cumplirse una década de su desaparición, el estafador sin rostro que engañó a más de 350.000 personas en Fórum Filatélico, se borró del continente. Carlos Llorca está en busca y captura como cerebro de uno de los golpes financieros más espectaculares de la actualidad. Su nombre aparece en los sumarios de la 'Operación Malaya' contra la corrupción urbanística en Marbella; en la operación Ballena Blanca que desmanteló una red de blanqueadores, en la 'Operación Troika', en Fórum Filatélico y Astapa. Sobre el empresario pesa una orden de busca y captura dictada por Baltasar Garzón, en 2007, y otra anterior del juez Miguel Ángel Torres, cuando halló indicios en la 'Operación Malaya' de que Llorca había abonado cantidades millonarias a Juan Antonio Roca.

Carlos Llorca, doctorado en la profunda sabiduría del arte de la estafa, también se bautizo como 'Simón York' y, para algunos guionistas de series, ya se perfila como sucesor de Pablo Escobar para un 'thriller' de acción. Papeletas, las tiene todas para la sucesión: narcotraficante, estafador, blanqueador de capitales, traficante de armas y, así, horadando menudencias, es ya toda una leyenda en tierras del Caribe.

El fugado que quiso sobornar al fiscal

Llorca nació en Seo d´Urgell (Lleida) el 14 de octubre de 1949. Nunca se declaró independentista. A él le importaba poco esa cuna de familia humilde de la que pronto escapó para buscarse la vida en Londres. Allí emigró en busca de su futuro. Con el lema “no hay límites” como disciplina, Llorca se fue haciendo una leyenda para todos aquellos que admiran su huida, hace ahora una década; él es capaz de todo.

placeholder Fotografía de archivo del exterior de la sede de Fórum Filatélico. (EFE)
Fotografía de archivo del exterior de la sede de Fórum Filatélico. (EFE)

Como en los mejores 'thrillers', 'el capo de la Costa del Sol' se permitió el lujo de sobornar, con dos millones de dólares, a la policía venezolana en su huida de los inspectores de la UDEF que le seguían de cerca. En su bolso de piel de cocodrilo portaba, ni más ni menos, que las arcas de los ahorros de toda una vida de los clientes de Fórum Filatélico. En una operación perfectamente diseñada, se aupó a una avioneta para poner rumbo a Isla Margarita, donde ya le tenían preparada una finca maqueada a su medida, con todo tipo de lujos: Villa Normanda. Esa sería su guarida durante un tiempo, pero la Audiencia Nacional no tardo en dar con él.

Las investigaciones seguidas desde los servicios secretos, durante más de tres años, dieron con su búnker en Venezuela, pero no con él. Según manifiesta el fiscal Anticorrupción, Juan Carlos López Caballero, a El Confidencial: en marzo de 2008, él mismo, acompañado con el segundo instructor del caso Malaya, Oscar Pérez, y de agentes de la UDEF, pusieron rumbo a Venezuela y dieron con el paradero de Llorca. La Policía llevaba tiempo rastreando las huellas del fugado desde España a Isla Margarita: “Sabíamos que estaba allí –apostilla el fiscal– pero como tenía unos vínculos muy sólidos con el gobierno de Hugo Chávez, le dieron el soplo de que íbamos a detenerle. Lo tuvo fácil y escapó. Lo único que pudimos hacer es el registro de la finca e incautamos una avioneta. Fue frustrante la operación porque pensábamos que podríamos traerle a España”, concluye.

La Policía llevaba tiempo rastreando las huellas del fugado desde España a Isla Margarita: “Sabíamos que estaba allí", apostilla el fiscal

A este fiscal de ley –según cuentan los mismos colaboradores de Llorca– intentó comprarlo el capo por “medio millón de euros para quitarse de en medio sus imputaciones judiciales en Marbella”, pero no lo consiguió. López Caballero, quien revalidará estos días su puesto como fiscal jefe en Málaga, no se da por vencido. El representante del ministerio público, azote de todas las organizaciones ilegales de la costa del Sol continúa sus pesquisas: “Tarde o temprano daremos con él y las causas que tiene pendientes con la justicia española no prescriben; tendrá que cumplir su condena”, sentencia. Los investigadores policiales saben, a través de movimientos financieros que se hacen desde un entorno muy limitado del fugado, dónde van las transacciones en bancos desde el Caribe. Según ha sabido este medio, a través de hombres y mujeres de paja se esta moviendo mucho dinero de la Costa del Sol, la mayor parte de Marbella, donde sus “empleados siguen campando a sus anchas” y remiten “cantidades suculentas al fugado como para vivir otras dos vidas más”, nos refieren.

Endiabladamente joven

La leyenda también fantasea con que Carlos Llorca ha hecho un pacto con el demonio y está endiabladamente joven para su edad. Uno de los motivos para ser ese retrato de Dorian Gray es “la piel dulce de 20 años” que responde al nombre de Andreina con la que se fugó y, otro, las múltiples operaciones estéticas que le han esculpido un rostro nuevo.

Él no era mucho de fiestas, pero cuando acudía a alguna gala intentaba pasar inadvertido. Tenía una disciplina de monje para no aparecer en la foto

De aquel hombre con gafas que aparecio en los años noventa por Marbella poco queda. Llorca abandonó Inglaterra en el 1993 para instalarse en el municipio costasoleño. Era la época boyante gilista, donde la ciudad se arropaba del oropel de las mafias más poderosas de Europa. Buen caldo de cultivo para Carlos, que llegaba a la ciudad como multimillonario, hombre casado y con dos hijos adolescentes. Él no era mucho de fiestas, pero cuando acudía a alguna gala de la jet intentaba pasar inadvertido. Tenía una disciplina de monje para no aparecer en la foto.

placeholder Carlos Llorca. (A. de G.)
Carlos Llorca. (A. de G.)

Su discreción llegaba a tal extremo, que apenas se le oía. Por poner un ejemplo, Llorca era vegetariano y si le llevaban un plato de carne a la mesa, con el dedo le indicaba al camarero que se acercase... entonces, le susurraba: “Esto es veneno, tráeme algo que salga de la tierra”. Era su catarsis: redimirse a través de la salvación de animales. Su último domicilio conocido en España fue en Coín, donde tenía una inmensa finca con gallinas, patos, perros e incluso algún jabalí. Todo ello rodeado de su planta fetiche: el aloe vera, para oxigenar. De las menudencias de su espiritualidad y de su misticismo 'low cost' se hacían eco, no pocos, en la Marbella que le conoció. Algunos cuentan que ese rol lo adoptó después del duro golpe que le produjo el abandono de su esposa, María de los Ángeles, que le plantó para llevar otra vida en Brasil. Desde entonces, la vida para Carlos y sus hijos, Adán y Linda, ya no fue la misma.

La mofa de 'Garzón Investment' dirigida al juez

Entre 1994 y 2003 fue la época dorada de Llorca en España. Poco a poco iba entrando en todas las operaciones fuera de la ley que se gestaban en el país. Hasta que su nombre salió en los escaparates de la primera operación de narcotráfico: La 'Operación Vidrio'; un envío de 110 kilos de cocaína al puerto de Barcelona, por la mafia italiana, cuyas ganancias se ocupó de blanquear a través de sus empresas. Hubo más de medio centenar de detenidos pero el hombre de leyenda no estaba entre ellos.

placeholder Varios expedientes del Fórum Filatélico en la sede de la Confederación de Consumidores y Usuarios.(EFE)
Varios expedientes del Fórum Filatélico en la sede de la Confederación de Consumidores y Usuarios.(EFE)

Listo como ninguno, pactó con Baltasar Garzón regresar a España para dar explicaciones toda vez que no le detuviese. Pero Garzón, una vez aquí, le procesó y entró en prisión. Cuando el caso llego al Supremo, Llorca salió absuelto en 2003 por falta de pruebas. Fue entonces cuando el estafador, a modo de bofetada al juez, bautizó a una de sus empresas de paja como 'Garzón Investment', con el fin de ridiculizar al magistrado, y es que, el capo no perdonó nunca su traición ni que tuviese en el calabozo a su mujer, María de los Ángeles, mientras él estaba de viaje.

Carlos Llorca es el principal responsable de que 230.000 clientes perdieran sus ahorros

Desde entonces, la actividad del blanqueador fue creciendo hasta ver su nombre en los principales sumarios contra la corrupción financiera de la época. Primero apareció en el caso 'Ballena Blanca', luego en la 'Operación Malaya', donde la Policía le acusa de pagar más de cuatro millones de euros en comisiones a Juan Antonio Roca, ex responsable de Urbanismo del ayuntamiento de Marbella. Y para terminar, los hombres de la UDEF que le siguen la pista desde hace años, le consideran el dueño real y organizador de la estafa de Fórum Filatélico. Carlos Llorca es el principal responsable de que 230.000 clientes perdieran sus ahorros y de que el entramado de los sellos se utilizara para blanquear el dinero de actividades mafiosas, como el tráfico de armas o el crimen organizado.

Utilizaba revistas de lujo para blanquear

En Marbella, aparentemente, Llorca era un empresario enteramente dedicado al negocio de la edición y de las publicaciones, a través de empresas como 'Absolute Marbella' y 'Pharus Ibérica S.L.'. Con esta última decía que colaboraba activamente en la defensa de nuestro planeta y de todos los seres vivos que la habitan. En su página web advertía que Pharus donaba parte de sus beneficios a causas que contribuían a hacer mejor el mundo: el diez por ciento para proyectos del Tercer Mundo, otro diez por ciento para ONGs y un 30 por ciento para el sostenimiento de estudios, investigaciones y diversas obras sociales.

placeholder Portada de archivo de 'Absolute Marbella'. (A.de.G)
Portada de archivo de 'Absolute Marbella'. (A.de.G)

Lo que nunca contó es que con 'Pharus' lavaba, mensualmente, cantidades millonarias. Mientras decía ayudar al Tercer Mundo con donaciones, blanqueaba el dinero de los traficantes de armas del Golfo de Guinea. Estos capitales se movían a través de la filial Fórum África, dedicada oficialmente a importar y exportar madera, pero vinculada a Fórum Filatélico –como más tarde estaría todo el entramado de empresas Pharus–. Cuando cerró Pharus, entró en el mundo de las publicaciones de lujo. Se hizo con la revista de moda 'Absolute Marbella', dedicada a promoción de mercancías 'high standing': joyas, perfumes, ropa, y para la que posó el mismísimo Ricky Martin. Bajo el mismo sello fue abriendo más filiales: 'Absolute Madrid' y 'Absolute Nueva York'.

Con su imputación salió a la luz todo lo que se enmascaraba bajo esas cabeceras de papel couché… Mucho “polvo blanco" que a no pocos escandalizó. Ahora, dice la leyenda que el capo, a golpe de karaoke, disfraza noche tras noche su soledad en pasillos anónimos de una casa donde tiene miedo de las camas vacías. Llorca lo ha conseguido, como mandan los cánones: ya es uno más de esa galería de personajes con los que un día decoró su 'Absolute Marbella'.

Es el hombre que no figura en el mapa. A punto de cumplirse una década de su desaparición, el estafador sin rostro que engañó a más de 350.000 personas en Fórum Filatélico, se borró del continente. Carlos Llorca está en busca y captura como cerebro de uno de los golpes financieros más espectaculares de la actualidad. Su nombre aparece en los sumarios de la 'Operación Malaya' contra la corrupción urbanística en Marbella; en la operación Ballena Blanca que desmanteló una red de blanqueadores, en la 'Operación Troika', en Fórum Filatélico y Astapa. Sobre el empresario pesa una orden de busca y captura dictada por Baltasar Garzón, en 2007, y otra anterior del juez Miguel Ángel Torres, cuando halló indicios en la 'Operación Malaya' de que Llorca había abonado cantidades millonarias a Juan Antonio Roca.

Baltasar Garzón Hugo Chávez Málaga Marbella
El redactor recomienda